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HECHOS 20:24

No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, así lo ordeno El Señor.

miércoles, 10 de octubre de 2018

LAS 7 PALABRAS DE YESHÚA EN LA CRUZ


LAS SIETE PALABRAS DE YESHÚA EN LA CRUZ DEL CALVARIO




Todas las palabras que brotaron de los benditos labios de Nuestro Señor fueron llenas de sabiduría, a pesar que colgaba de una cruz, y No se podía separar de este palo erguido sobre el cielo y la tierra, porque cada movimiento que hace duele, Las heridas están abiertas y queman su cuerpo. La corona de espinas atormenta su cabeza. Sus manos y sus pies heridos son traspasados por un hierro oxidado. Su alma es un mar de desolación, de dolor, de desesperación y aun así, deja una maravillosa enseñanza cuando su voz emite las 7 frases de mucho valor a nuestra vida antes de permanecer en el corazón de la tierra 3 días y 3 noches; así que en esta ocasión vamos a meditar en sus últimas palabras pronunciadas en el postrer momento de su vida.

PRIMERA PALABRA:

“PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN” LUCAS 23:34

Su primera expresión en la cruz del calvario fue una oración; oración de perdón. Después de ver sido vilipendiado y escarnecido, demasiado golpeado y taladrado; en su mente y corazón no se movía una ápice de odio o rencor, a sus agresores, todo lo contrario había un noble sentimiento de PERDÓN.  

Los responsables están ahí, al pie de la cruz. Ni siquiera se alejan para dejarle sufrir, al menos, morir solo. Se quedan. Se ríen, se burlan de Él y están convencidos de tener la razón. El estado en el que se encuentra nuestro Señor es la demostración más evidente; la prueba de que su acto no es sino el cumplimiento bíblico y de la justicia más santa, es homenaje de obediencia al eterno, como el cordero de la expiación, Nadie se ha atrevido a dar su vida por sus amigos y es un acto por del que deben estar orgullosos. Pero Los que le ven; Se ríen, insultan, blasfeman. Mientras tanto cae sobre él, los más terribles dolores de su cuerpo, pues cuanto más tiempo pasa en la misma posición, los dolores corporales no disminuyen, ahora son más terribles, la desesperación es máxima ante tal iniquidad. ¿Existen hombres capaces de tanta bajeza? ¿Hay, al menos, un punto común entre Él y ellos? ¿Puede un hombre torturar así a otro hombre, hasta la muerte? ¿Desgarrarlo hasta matarlo con el poder de la mentira, de la traición, de la hipocresía, de la perfidia… y mantener la pose del juez imparcial, el aspecto del inocente, las apariencias de lo legal? ¿Cómo lo permite Dios? ¿Sabes tú, oh mi lector porque?, --¿Por qué Mi Yeshúa tuvo que sufrir así todo esto? ---¡Oh Señor, nuestro corazón se habría destrozado en una furiosa desesperación!....cualquier común mortal habría fabricado voces de venganza pero nuestro Señor demostró la más humilde mansedumbre y  fue en los momentos más cruciales de su vida donde demostró que sus enseñanzas no eran solo teóricas, sino una bella realidad en su vida.

Él sabía lo que había dicho y enseñado en el sermón de la montaña: “… MÁS YO OS DIGO: AMAD A VUESTROS ENEMIGOS, BENDECID LOS QUE OS MALDICEN, HACED BIEN A LOS QUE OS ABORRECEN, ORAD POR LOS QUE OS ULTRAJAN Y OS PERSIGUEN…” MATEO 5:44.

Y Él como el árbol plantado junto arroyos de agua dio su fruto a su tiempo orando por los que lo ultrajaron… SALMOS 1:3 cumplió así la profecía de ISAÍAS 53:12 “… Y ORANDO POR LOS TRANSGRESORES…”

En esta primera palabra Cristo nos enseñó a perdonar aun teniendo abierta la herida; aun estando en la cruz de nuestro sufrimiento. “… Y cuando estéis orando, si tenéis algo contra alguien, perdonadlo, para que también vuestro Padre que está en el cielo os perdone a vosotros vuestros pecados…” Marcos 11:25.

¿Has aprendido a perdonar?

Si aún NO, entonces repite conmigo: cuando ore ¡oh mi Señor.

“…HAZME PENSAR TU PRIMERA PALABRA CUANDO DIGA DISTRAÍDO “PADRE NUESTRO QUE ESTÁ EN LOS CIELOS”, TAMBIÉN AFIRME PERDONAR A LOS QUE ME OFENDEN. NECESITO TU FUERZA PARA PERDONAR DE CORAZÓN A AQUELLOS QUE MI ORGULLO Y MI EGOÍSMO CONSIDERA COMO ENEMIGOS…”


SEGUNDA PALABRA:

 “... DESIERTO TE DIGO, QUE HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO...” LUCAS 23:39-43.

El Rey de reyes literalmente agonizaba, y sin embargo, en su corazón rebosante de dolor, hay todavía un sitio para el sufrimiento de los otros. Él sabe que va a morir en esa misma tarde, y no hay quien detenga la profecía y aun así, Él se preocupa por un criminal que atormentado en su martirio infernal, reconoce que su pena fue merecida por su vida de maldad. Yeshúa siente que el abandono de Dios le ahoga y El Mesías consiente que por eso vino; a anunciar un Reino y aun en este instante entonces habla del Paraíso. Sus ojos se velan en las tinieblas de la noche y oteas la luz eterna pero el ofrece una mejor vida a aquel que clamo, solo cuando su final veía. 

Al morir nos preocupamos de nosotros mismos, pues los otros nos dejan solos y abandonados. Nuestro Mesías, sin embargo, piensa en las almas que deben ir consigo a su Reino. ¡Corazón de misericordia infinita! ¡Corazón heroico y fuerte! un rescatador de las almas hasta el último suspiro de su vida, Él quiere inscribir en el libro de la vida a aquel que se cree injusto, pero conoce un corazón arrepentido, que reconocen su falta, este no es ignorado por su Majestad, Él entonces le ve, con todo su amor, ofreciendo la vida eterna, en una promesa. Veamos.

Uno de los ladrones la injuriaba pidiéndole que se salvase y que los salvase a ellos. Eran palabras que podrían ocasionar indignación, enojo, rabia y molestaba mucho, están colgado a un lado del Señor, pero Cristo permaneció impávido; más bien cuando el otro malhechor reconoció su falta y la inocencia del señor, entonces le pidió al Señor que acordara de cuando regresara a la tierra a establecer su reino, entonces prontamente el señor abrió sus labios para darle una promesa. “ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO”.

Un delincuente en su condición miserable pide que se acuerdes de él y Él le promete el Paraíso. ¿Se puede transformar tan rápidamente con tu proximidad una vida de pecado y de vicio? ¡Sí..! Si pronuncias las palabras correctas, de arrepentido y convertido; se perdonan hasta los pecados y las bajezas más repugnantes de cada vida criminal.  ISAÍAS 1:18 VENID LUEGO, DICE JEHOVÁ, Y ESTEMOS A CUENTA: SI VUESTROS PECADOS FUEREN COMO LA GRANA, COMO LA NIEVE SERÁN EMBLANQUECIDOS; SI FUEREN ROJOS COMO EL CARMESÍ, VENDRÁN A SER COMO BLANCA LANA. 

Nada puede impedir la entrada a la santidad de Dios. Pero ¡sin santidad nadie puede ver al Señor! HEBREOS 12:14. --Si Él lo quiere así,. SI:--¿pero el ladrón nunca fue santo durante toda su vida? ¿Cómo sucede que entrará al paraíso?  Se puede admitir, llevando las cosas al límite, un poco de buena voluntad, en un pecador, pero su perversidad, sus instintos viciados, la brutalidad, el fango… ¡eso no desaparece con un poco de buena voluntad y con un arrepentimiento fugaz en el patíbulo! ¡Uno de esa calaña no puede entrar en el Paraíso tan limpiamente como las almas que se purificaron toda la vida, los santos que prepararon sus cuerpos y sus almas para hacerlos dignos del Dios que es Santo, Santo, Santo!

Y, sin embargo, El pronuncia las palabras de su gracia omnipotente que penetra en el corazón del ladrón y transforma el fuego infernal de su agonía en la llama purificadora del amor divino y le da una esperanza de vida a aquel pecador que en su último momento que clamó arrepentido, le otorga una promesa;¿Por qué? estos versos aclaran este asunto: 1 corintios 6:10-11  ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. 11 Y eso erais algunos de vosotros. Pero ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. Hebreos 2:11 Porque el que santifica y los que son SANTIFICADOS, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, y agrega para dejar claro: Hebreos 10:10 En esa voluntad somos SANTIFICADOS mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. 

El Mesías también murió por el ladrón y por cualquier pecador que se arrepiente de corazón.

Así que hay tiempo, mientras el amor del Señor tenga abiertos sus brazos, mientras el maligno no destruya tu casa espiritual ya que EL AMOR del Padre DESTRUYE LA CULPA DE LA CRIATURA REBELDE. Y así fue como el ladrón entra en el Paraíso de su Padre, No corpóreamente como veremos más adelante dice ROMANOS 9:14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera.  15 Pues a Moisés dice: TENDRÉ MISERICORDIA DEL QUE YO TENGA MISERICORDIA, Y ME COMPADECERÉ DEL QUE YO ME COMPADEZCA.  16 ASÍ QUE NO DEPENDE DEL QUE QUIERE, NI DEL QUE CORRE, SINO DE DIOS QUE TIENE MISERICORDIA.  17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. 

Literalmente hablando era imposible que ese mismo día el ladrón estuvieran en el paraíso, por cuanto nuestro Mesías, estuvo tres días y tres noches en el sepulcro y luego 40 días después que su resurrección total fueron 43 días que señor aún estuvo en la tierra, entonces el señor Jesucristo no pudo haberle mentido jamás, y haberle dado una falsa promesa al ladrón MATEO 12:40, HECHOS 1:3.

La promesa se cumplió ese mismo día en el sentido de que de inmediato quedó registrado en el libro de la vida entre la congregación de los primogénitos, así leemos en HEBREOS 12:23 “Y LA CONGREGACIÓN DE LOS PRIMOGÉNITOS, QUE ESTÁN ALISTADOS EN LOS CIELOS…”

Los 12 apóstoles y los 70 discípulos fueron los primeros en quedar escritos en los cielos, en el libro de la vida “ANTES GOZAOS DE QUE VUESTRO NOMBRE ESTÉN INSCRITOS EN LOS CIELOS…” LUCAS 10:20.

Aún en pleno sufrimiento El Redentor,  no olvido ningún momento en el propósito de su venida, que era de dar vida al arrepentido y convertido.

En esta segunda palabra nos enseñó a confiar en Él, porque tiene la potestad de trasladarnos al paraíso de su reino cuando venga a esta tierra.

¿Estás arrepentido de todas tus maldades? entonces repite conmigo

 ¡Oh Señor dame tu Gracia de tu bondad! ¿El coraje de decir, como si fuera el mayor de los criminales, “Señor, acuérdate de mí cuando estés en tu Reino?


TERCERA PALABRA

MUJER, HE AQUÍ TU HIJO. Y SI TU MADRE.” JUAN 19: 26-27

Poco antes de su agonía no olvido a su madre, esto significa que el amor que le guardo, fue especial, aunque nunca la llamo: Madre, le decía “MUJER” jamás la deshonro,  ella fue una de sus seguidoras,  fue ella la primera en saber la misión terrenal del Mesías, era testigo fiel de como las profecías se cumplieron a cabalidad en el  hijo que tuvo en su vientre, ella ahora lo ve en la cruenta cruz,  Yeshúa hace manifiesto su amor por ella preocupándose porque su discípulo Juan, la recibiera como una madre.

Está ya próxima su muerte, la hora en que su Madre tenía que estar cerca de Él. Esta es la hora que une, de nuevo, al Hijo y a la Madre. La hora de la separación y de la muerte. La hora que arranca a la madre viuda el hijo único.

Una vez más su mirada contempla a la de su Madre. El con su ministerio no le ahorro nada: ni la alegría ni la pena, Él, le da su mirada de su gracia, El reconoce todo su amor manifiesto en el duro caminar de la salvación y lucha por las almas judías que lo rechazaron. Ama a su Madre porque le ha asistido y ha servido en la alegría y en el dolor; con ella inicia su primer milagro de convertir el agua en vino en las bodas de cana, ahora también ella ve como se derrama y se prepara ese mejor vino que es su sangre y que cae al suelo al pie del cruz en abundancia,  pero ahora este es  el mejor vino, que el de las bodas de cana , y es… su sangre para ser usadas en bodas del  Mesías y con ella compra  y santificar  a su futura su esposa  “la iglesia de Dios” y así llegó a ser completamente  su Madre, sus hermanos y sus hermanas  los que cumplen la voluntad del Padre que está en los cielos.

A pesar de su tormento, su amor vibra de la ternura terrena que une al hijo y a la madre. En la suprema agonía de la salvación, se has conmovido por el llanto de una madre. En ese momento, le ha dado un hijo y al hijo una madre. Por esto la tierra nueva será posible.

Ciertamente él sabía que María tendría la protección de Dios, pero también sabía cómo humana necesitaba la compañía total y la prodigara el aliento espiritual, ya que los otros hermanos de Jesús no creyeron en Él. (JUAN 7:5) con cuanta ternura, quizá mirándolo con los ojos débiles de la agonía dijo: “Mujer Aquí Tu Hijo” el será en mi lugar, como un hijo que haga el bien espiritual.

Aún en la cruz quiso cumplir con el quinto mandamiento que dice: “HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE” ÉXODO 20: 12 Y EFESIOS 6:2-3.

Ella entonces entendió que no estaba sola, con el dolor de madre a cuyo Hijo matan, acepto  pues ella siempre sumisa al creador diría “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra…” Lucas 1:38

En esta tercera palabra nos enseñó a honrar siempre a nuestros padres que mientras haya vida, hay un lugar para ellos en darles honra. No descuidemos a quien nos han dado la vida física, mientras vivan honrémosle porque esto es agradable a nuestro Dios.
¿Has honrado, respetado a tus Padres? y si no repite conmigo

Señor Jesús, tu muerte me ha enseñado, me ha transformado. Estaré siempre presente al cuidado de mis padres, y cuando llegue el día de tus bodas eternas, no haya tropiezo para disfrutar de tu presencia, prometo ser mejor hijo, también mejor protector de los que me cuidaron en mi niñez.

CUARTA PALABRA:

“DIOS MÍO, DIOS MÍO ¿POR QUÉ 
ME HAS DESAMPARADO? MARCOS 15:34

Estas palabras no fueron de protesta, todo lo contrario son de confirmación y cumplimiento a lo que estaba escrito en el SALMOS 22:1 “DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO? LEJOS ESTÁS PARA SALVARME,”

Lejos de ser palabras de lamento, el anunciaba el abandono del padre que haría al hijo; si El Padre Eterno no entrega a su hijo así, sería imposible la muerte de Yeshúa en esa forma y por eso pablo confirma esto mismo en ROMANOS 8:32 “EL QUE NO ESCATIMÓ NI A SU PROPIO HIJO, SINO QUE LO ENTREGÓ POR TODOS NOSOTROS, ¿CÓMO NO HABRÁ DE DARNOS GENEROSAMENTE, JUNTO CON ÉL, TODAS LAS COSAS?” por eso de mi parte nuestro primer Salvador es el Padre Celestial.

Es la mitad de la Semana y la tarde avanza y lo acecha la muerte. No es el final de la existencia corporal, pero sabe que viene la liberación y la paz, la muerte solo representa el fondo del abismo, la inimaginable profundidad de la angustia y devastación. Se acerca su muerte. Para Su padre Eterno, su hijo amado solo dormirá 3 días y 3 noches, por amor de ti, mientras por ahora hay Desnudez, impotencia horrible, desolación desgarradora. Todo cede, El carga todo el pecado de toda la humanidad, el tuyo y el mío primeramente y el Creador no consiente con el Pecado y ahora; No existe más que abandono lacerante. Y en esta noche del espíritu y de los sentidos, en este vacío del corazón donde todo abrasa, es posible que por su humanidad su alma quiera llorar. La tremenda soledad de un corazón consumido hace la última invocación a su Dios. “DIOS MÍO, DIOS MÍO ¿POR QUÉ ME HAS DESAMPARADO?

Yeshúa quedó sólo como el hombre en la cruz del calvario, en ese momento estaba desamparado del poder de Dios, y el sentirse abandonado solo pregunta ¿por qué me has desamparado? Tendría la respuesta lógica: porque así lo dispusimos en el plan de salvación, es que no existe nadie justo--- SALMOS 14:3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, NO HAY NI SIQUIERA UNO. SALMOS 53:3 Cada uno se había vuelto atrás; TODOS SE HABÍAN CORROMPIDO No hay quien haga lo bueno, NO HAY NI AUN UNO. ROMANOS 3:12 TODOS SE DESVIARON, A UNA SE HICIERON INÚTILES; NO HAY QUIEN HAGA LO BUENO, NO HAY NI SIQUIERA UNO.

Y Jesús está consciente y resignado ante tal situación, por eso no brotaron de sus labios palabras de protesta. ¿Ahora comprende ese amor por ti, amados del Señor?

En esta cuarta palabra del señor nos enseña profunda resignación ante lo que debe ser una realidad, y dejar que la potestad de arriba se cumplan nosotros JUAN 19: 10-11 ¿Te niegas a hablarme? —Le dijo Pilato—. ¿No te das cuenta de que tengo poder para ponerte en libertad o para mandar que te crucifiquen? 11 ―No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba —LE CONTESTÓ JESÚS—. POR ESO EL QUE ME PUSO EN TUS MANOS ES CULPABLE DE UN PECADO MÁS GRANDE.

--¡Sea bendita esa oración del dolor, del abandono, de la impotencia abismal, al Dios cuando te sientes abandonado! Si.. El Señor, Jesús, fue capaz de orar en tal angustia, ¿dónde habrá un abismo tal que desde él, no se pueda gritar al Padre? ¿No Hay una desesperación que no se pueda hacer en oración, si buscas refugio en tu abandono? ¿Hay un mudo dolor capaz de ignorar que su grito silencioso sea escuchado en las moradas celestiales?  Si te sientes abandonado, ya no más, no Fue el Señor que se apartó, fuiste tú que te alejaste de Él, porque prometes fidelidad y no cumples.

Derrite ahora, derrama tu corazón sincero en oración y él te levantara de toda angustia y abandono y di conmigo:

Enséñame a orar con las palabras de tu voluntad, de tal manera que se hagan palabras de mi corazón. Amen.


QUINTA PALABRA: 



A través de esta palabra el Maestro hace ver su auténtica condición humana como un ser semejante a todos los hombres: FILIPENSES 2:7 “…POR EL CONTRARIO, SE REBAJÓ VOLUNTARIAMENTE, TOMANDO LA NATURALEZA DE SIERVO Y HACIÉNDOSE SEMEJANTE A LOS SERES HUMANOS…”

El evangelista Juan, que la escuchó, nos cuenta: “SABIENDO QUE TODO ESTABA CUMPLIDO PARA QUE SE CUMPLIERA LA ESCRITURA, EXCLAMÓ: ¡TENGO SED!”.

 También aquí se confirma la palabra tomada de los Salmos y que el Espíritu había profetizado ante su Pasión. En el SALMO 21 se dice de ti: “MI PALADAR ESTÁ SECO LO MISMO QUE UNA TEJA, Y MI LENGUA PEGADA A MI GARGANTA”, y en el Salmo 69, versículo 22, está escrito: “EN MI SED ME HAN ABREVADO CON VINAGRE”.

El desvelo de toda la noche del 14 de Nissan, más los vituperios que sufrió agregado a la sangre que estaba perdiendo de las manos y los pies, el sudor causado por el sufrimiento, todo esto, le había hecho perder gran cantidad de agua de su cuerpo, Él estaba deshidratado, por lo tanto a esa hora su cuerpo exigió líquidos y lo expresa manifestando “TENGO SED”, una sed desesperante, en el cual siente la agonía del alma, por eso pidió agua, simplemente hace ver que su necesidad que identifica su sufrimiento; la respuesta del humano, que no podía faltar, fue No darle agua pura, ¡que ingratos romanos!, si no darle vinagre en lugar de agua, vinagre que el saboreo con sus labios en sus últimos momentos de sufrimiento. ¡Que malos humanos fuimos con nuestro Rey!

¡Oh Servidor del Padre, obediente hasta la muerte y muerte de cruz! Tú miras más allá, incluso en la agonía, en la que el espíritu se oscurece y desaparece la conciencia clara, intentas ansiosamente hacer coincidir todos los detalles de tu vida con la imagen eternamente presente en la mente del Padre. No te referías a la sed indecible de tu cuerpo desangrado, cubierto de heridas abrasadas y expuesto al sol implacable de un mediodía de Oriente. Solo cumplías la voluntad del Padre hasta la muerte con una humildad inconcebible y digna de adoración. Sí, lo que los profetas habían predicho como voluntad del Padre se cumple en ti: “TENGO SED”.

Así comprendiste toda la aspereza cruel de tu Pasión: era una misión que cumplir, no un ciego destino; era la voluntad del Padre, no solamente la maldad de los hombres; si no la redención de tu amor, pagando por mi pecador.

Oh amado lector con esta quinta palabra el señor nos enseña a reconocer nuestra naturaleza humana a pesar de las necesidades, aunque el mundo te ofrezca y se nos de vinagre, doctrinas adulteradas, tu Iglesia de Dios, permanece firmemente en el servicio de Dios.

Así que no, nos que queda más que agradecerle por la oportunidad de darnos esa agua bendita, que hoy bebes a través de estos estudios de su santa palabra, pues claro estamos que esto no es vinagre, como El recibió en su angustia. Yeshúa, nuestro Señor, si no es ingrato como nosotros, Él nos da del agua de vida que nosotros no quisimos darle, cuando solo necesitaba un sorbo de agua natural.

¡Señor Jesús, sucumbes para seamos salvos. Mueres para que vivamos. Tienes sed para que restauremos nuestras fuerzas en el agua de la vida. Nos invitaste a esta fuente cuando en la fiesta de los Tabernáculos exclamabas: “SI ALGUNO TIENE SED VENGA A MÍ PORQUE DE MI SENO CORRERÁN RÍOS DE AGUA VIVA” (JN 7,37).

¡Gracias Señor! por tu sacrificio y no nos has negado de esa palabra bendita y has saciado nuestra Sed espiritual.

Y la Iglesia dice: AMEN…Amen.


SEXTA PALABRA:


“CONSUMADO ES” JUAN 19: 30


Esta sexta palabras es la conclusión de su obra, todas las profecías ya estaban cumplidas en Cristo, las había llevado al plano de la realidad, no había dejado ninguna por cumplirse en el desempeño de su ministerio. Ahora podía decir con grito de victoria: “CONSUMADO ES”, o como traduce la versión de Evaristo Martín Nieto: “TODO ESTÁ CUMPLIDO”

Está cumplido. Sí, Señor, es el fin. El fin de tu vida, de tu honor, de las esperanzas humanas, de tu lucha y de tus fatigas terrenales. Todo ha pasado y es el fin. Todo se vacía y tu vida va desapareciendo, pero en tres días y tres noches más la Desaparición e impotencia….terminaran para el final dar cabida en el cumplimiento de la salvación de los llamados al reino, porque acabar con fidelidad y con amor es la apoteosis de tu ser. Tu declinar en el sepulcro es nuestra victoria y tu crucifixión el perdón de nuestros pecados.



Necesitó aproximadamente tres años y medio y una larga trayectoria de sufrimientos, terminando en la muerte más ignominiosa, brutal de características con el sello romano. Pero todo eso lo había pasado incólume, sin ofender a su Padre y sin haber violado ningún precepto moral de la Santa ley “…YO TE HE GLORIFICADO EN LA TIERRA, Y HE LLEVADO A CABO LA OBRA QUE ME ENCOMENDASTE…” JUAN 17: 4.

¡Oh Señor!, ¿cuándo entenderé esta ley de tu vida y de la mía? La ley que hace de la muerte, vida; de la negación de sí mismo, conquista; de la pobreza, riqueza; del dolor, gracia; del final, plenitud.

Sí, llevaste todo a plenitud. Se había cumplido la misión que el Padre te encomendara. El cáliz que no debía pasar había sido apurado. La muerte, aquella espantosa muerte, había sido sufrida. La salvación del mundo está aquí. La muerte ha sido vencida. El pecado, arrasado. El dominio de los poderes de las tinieblas es impotente. La puerta de la vida se ha abierto de par en par. La libertad de los hijos de Dios ha sido conquistada. ¡Ahora puede soplar el viento impetuoso de la gracia! El mundo en la oscuridad comienza, lentamente, a arrebolarse con el alba de tu amor.

Esta sexta palabra el mesías nos enseña perseverar hasta el fin, hasta que lleguemos a decir “Todo Está Cumplido” o como dijo el apóstol Pablo “HE TERMINADO LA CARRERA” 2 TIMOTEO 4:7.

Oh amada Iglesia de Dios, Oh pecador, que niegas a entregar tu vida, que no quieres bautizarte, es el momento oportuno para hacer esta oración conmigo.

 “…TÚ QUE PERFECCIONAS EL UNIVERSO, PERFECCIÓNAME EN TU ESPÍRITU, ¡OH VERBO DEL PADRE, QUE CUMPLISTE TODO EN LA CARNE Y CON EL MARTIRIO! ¿PODRÉ DECIR EN LA TARDE DE MI VIDA: “TODO ESTÁ CUMPLIDO, HE LLEVADO A SU TÉRMINO LA MISIÓN QUE ME ENCOMENDASTE”? ¡OH JESÚS, SEA CUAL SEA MI MISIÓN QUE ME HAYA ENCOMENDADO EL PADRE -GRANDE O PEQUEÑA, DULCE O AMARGA, EN LA VIDA O EN LA MUERTE-, CONCÉDEME CUMPLIRLA COMO TÚ CUMPLISTE TODO! PERMÍTEME LLEVAR A PLENITUD MI VIDA.

¡QUIERO QUE ME DESPIERTES EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN, QUIERO REINAR CONTIGO, NO ME OLVIDES EN EL SEPULCRO! AYÚDAME Y QUÉDATE CONMIGO HASTA EL FINAL DE MIS DÍAS”. Amen.

SÉPTIMA PALABRA:

PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU” 
LUCAS 23:46


La última palabra fue de oración, una oración en donde entregaba su espíritu en manos del Eterno y ahora daba su vida porque la dio por expiación del pecado “PERO EL SEÑOR QUISO QUEBRANTARLO Y HACERLO SUFRIR, Y, COMO ÉL OFRECIÓ SU VIDA EN EXPIACIÓN, VERÁ SU DESCENDENCIA Y PROLONGARÁ SUS DÍAS, Y LLEVARÁ A CABO LA VOLUNTAD DEL SEÑOR. ISAÍAS 53:10, pero esa vida no fue dejada en el sepulcro, como dice el SALMO 16:10 “PORQUE NO DEJARÁ MI ALMA EN EL SEPULCRO; NO PERMITIRÁ QUE TU SANTO VEA CORRUPCIÓN” había llegado el momento y se debía esperar por tres días y tres noches, la gloria del padre la cual se manifestó resucitando a su hijo ROMANOS 6:4. “… POR TANTO, MEDIANTE EL BAUTISMO FUIMOS SEPULTADOS CON ÉL EN SU MUERTE, A FIN DE QUE, ASÍ COMO CRISTO RESUCITÓ POR EL PODE] DEL PADRE, TAMBIÉN NOSOTROS LLEVEMOS UNA VIDA NUEVA…”

Era pues la oración final la oración de confianza plena, que al cerrar de sus ojos sería en el amor de su Padre Amado, los ángeles del Dios y la creación completa esperaban que despertara como la profecía lo había anunciado tres días y tres noches y así sucedió, así terminó Cristo su obra redentora, con una oración, llena de confianza y fe en su padre.

¡Oh Jesús, el más abandonado de los hombres, lacerado por el dolor, así fue tu fin! Ese final en el que a un ser humano se le llega a quitar hasta la decisión libre entre el rechazo y la aceptación. Es la muerte. ¿Quién te arrastra o qué te arrastra? ¿La nada? ¿El destino ciego? No, ¡el Padre! El Dios que une sabiduría y amor. Así te dejas llevar y te abandonas en las manos ligeras e invisibles que a nosotros, incrédulos, prendados de nuestro yo, nuestro ego, se nos presentan como el ahogo imprevisto, la crueldad y el destino ciego de la muerte. Pero ahora tú Iglesia Sabe que por ti, no moriremos, porque dormiremos en su momento para verte en gloria y reinar contigo.

Pero Tú lo sabes: son las manos del Padre. Tus ojos, en los que ya se ha hecho la noche, son capaces de ver al padre; se han fijado en la pupila quieta de su amor, y tu boca pronuncia la última palabra de tu vida: “PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU”.

Todo lo devuelves a quien todo te lo dio. Sin garantías y sin reservas confías todo a las manos de tu Padre. ¡Qué amargo y pesado don sufriste por mí! El peso de tu vida que acarreaste solo: los hombres, su vulgaridad, tu misión, tu cruz, el fracaso y la muerte de mi humanidad llevaste, Pero ahora no has de llevarlo por más tiempo; puedes abandonarlo todo y a ti mismo en las manos del Padre. ¡Todo! Estas manos sostienen segura y cuidadosamente. Son como las manos de una madre. Acogen tu alma tan delicadamente como un pajarillo que se alberga entre las manos. Nada tiene peso. Todo es luz y gracia, todo es seguridad al amparo del corazón de Dios, donde la pena se puede desahogar en llanto y donde el Padre seca las lágrimas de las mejillas de su hijo con un beso.

Oh amada Iglesia, amado lector, Nuestro Señor no merecía padecer tanta agresión y tortura por nuestra desobediencia, sin embargo no escatimo dejarse morir por ti y por mí. En esta séptima palabra Cristo nos enseña a quién debemos entregarnos en el momento de nuestra agonía, que aún el momento de la muerte nuestra confianza debe ser en el padre eterno, y él no nos levantará con Cristo Jesús para vida eterna.

Así que terminemos este estudio, esta meditación haciendo esta oración conmigo, hazla si en verdad estas agradecido, como yo de ser rescatados cuando no había nada más que hacer por nosotros.

¡Señor ¿encomendarás un día mi pobre alma y mi pobre cuerpo a las manos de tu Padre? Depón el peso de mi vida y de mis pecados sobre la balanza de la justicia en los brazos del Padre. ¡Perdóname de toda mi maldad! ¿Adónde huiré, donde me esconderé sino en ti, hermano en la amargura, que has padecido por mis pecados? Hoy me tienes ante ti. Me arrodillo bajo tus pies. Beso tus pies que, silenciosos e intrépidos, me siguen con el paso sangrante por los caminos de la vida. Abrazo tu palabra, Señor del amor eterno, corazón de los corazones, corazón paciente, traspasado e infinitamente bueno. Ten piedad de mí. Acógeme en tu amor. Y cuando mi peregrinar llegue a su fin, cuando el día decline y me envuelvan las sombras de la muerte, pronuncia entonces tu palabra definitiva: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. ¡Oh buen Yeshúa! acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.  Amén.

¡Que el Señor te bendiga y te Guarde de vea con agrado y te conceda su paz!

IGLESIA DE DIOS
COLUMNA Y APOYO DE LA VERDAD.

Formando Líderes con Valores, Gamaliel Estrada,
משרתו של המשיח


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