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HECHOS 20:24

No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, así lo ordeno El Señor.

jueves, 10 de enero de 2013

LAS HERIDAS DEL SEÑOR JESUS

JESUCRISTO, NUESTRO SANADOR y SALVADOR
 


Toda bendición que recibimos de Dios viene a través de la victoria de Cristo en el Calvario. Momentos después de la última cena que tuvo con sus discípulos y primera de la Iglesia de Dios; empezó su agonía, porque Él sabia que le esperaba según los escritos proféticos y Los Salmos, se reúne con sus apóstoles en el Getsemaní y les manifiesta su estado emocional antes de la prueba y les dice Mateo 26:38: Entonces Jesús les dijo: mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Marcos 14:34: Y les dijo: mi ser está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. y habla con su Padre Celestial y le dice: Lucas 22: 41 Entonces se separó de ellos a una buena distancia,[c] se arrodilló y empezó a orar: 42 «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; (copa de sufrimiento) pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.» 43 Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo.... 

Jesucristo realmente necesitaba fuerzas espirituales y vea como dice el verso 44: 44 Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra... imagínese querido lector por un momento cual era su semblante, pues sudaba, tenia miedo y estaba exageradamente triste.

Entonces estamos concientes que previo a su muerte sufrió un antología de angustia y dolor pues fue, detenido y lacerado, lastimado, abofeteado, escupido, golpeado de maneras diferentes, los azotes proporcionados por sus verdugos Los Romanos, fueron mas de 30, pues según la ley judía podía darse 40.

1. Deuteronomio 25:2: Y si el delincuente mereciere ser azotado, entonces el juez le hará echar en tierra, y le hará azotar en su presencia; según su delito será el número de AZOTES.

2. Deuteronomio 25:3: Se podrá dar cuarenta AZOTES, no más; no sea que, si lo hirieren con muchos AZOTES más que éstos, se sienta tu hermano envilecido delante de tus ojos.

Forma explicita de dar latigazos a un Juido por un Romana

Pero recordemos que no fueron los judíos quien los azotaron al Rey de Reyes si no los Soldados Romanos entonces no respetaron los 40 azotes que decía la ley sí no que pudieron haber sido más y usaron otro tipo de violencia siendo menospreciado y torturado psicológicamente al cubrirle los ojos para darle bofetadas cuantas? No se sabe.

marcas de una bofetada
1. Marcos 14:65: Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, (golpes con puño cerrado) y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de BOFETADAS.

2. Juan 19:3: y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de BOFETADAS.

Para luego arrancarle la barba ¿pueden imaginarse que dolor intenso produjo esta ofensa al Señor del universo? ofensa y dolor que se le hiso con alevosía y todas las ventajas que producía el abuso de autoridad de una Roma poderosa que aun en nuestro tiempo es así, pues como el profeta Isaías anuncio en donde confirmamos y profetiza que el vello de su rostro fue pues arrancado con vileza.


Modelo de una Barba Judia
Isaías 50:6 Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me  arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos (gargajos, esputos, mocos) no escondí mi rostro.
 
El creador no abrió su boca para defenderse pero no sabían estos que lastimaban al creador del universo, al Hijo de Dios al que acepto ser sacrificado como un Cordero.
 
Juan 1: 3 -10,11


Todo se hizo por aquel que es la Palabra;
    sin él, nada se habría hecho.
10El que es la Palabra
    ya estaba en el mundo.
    ÉL CREÓ EL MUNDO,
    pero el mundo no lo reconoció.
11 Vino al mundo que le pertenecía,

    pero su propia gente no lo aceptó.



Y aun pudo defenderse y no lo hiso Mateo 26:53: ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de DOCE LEGIONES de ángeles? (72,000 ángeles) si no que sumado a ser lastimado de su rostro se sumaron los golpes en la cabeza con una caña que se desquebrajaba sobre una corona de espinas que destruían su cuero cabelludo. 

Marcos 15:17: Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de ESPINAS,

Marcos 15:19: Y le golpeaban en la cabeza con una CAÑA, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias.

Juan 19:2: Y los soldados entretejieron una corona de ESPINAS, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura;

Mateo 27:29: y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una CAÑA en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!


Mateo 27:30: Y escupiéndole, tomaban la CAÑA y le golpeaban en la cabeza.

Note mi amado lector que el ya tenía colocada la corona de espinas y sobre la corona que estaba lastimando su cabeza golpeaban con la caña aumentando así inserción de las espinas sobre su cuero cabelludo haciendo brotar más sangre y lógicamente la inflación y el dolor; sufriendo la vergüenza de un convicto a quien no se le vio con misericordia, una noche que estaba llena de padecimientos, podemos imaginar entonces que tipo de dolor tenia en su cuerpo, las bofetadas había destruido su rostro lo había desfigurado, causando una inflamación instantánea formando moretones y marcas, era desagradable ver su rostro lastimado según el profeta Isaías 53: en el final del verso dos cuando dice: nada en su apariencia lo hacía deseable  y dice el verso 3 : Todos evitaban verlo


Isaías 53  Nueva Versión Internacional (NVI)
Creció en su presencia como vástago tierno,
    como raíz de tierra seca.
No había en él belleza ni majestad alguna;
    su aspecto no era atractivo
    y nada en su apariencia lo hacía deseable
.
Despreciado y rechazado por los *hombres,

    varón de dolores, hecho para el sufrimiento.
Todos evitaban mirarlo;
    
fue despreciado, y no lo estimamos.



Si sumamos más dolor en destrucción de su cuero cabelludo corría por su rostro la sangre de un inocente, mi lógica clínica y de mi pensamiento corre por mi mente pues el tenia un cuerpo con la misma sensibilidad que usted tiene, un cuerpo humano frágil que es muy fácil de lastimar, de lacerar, y sangrar y no fácilmente podríamos imaginar la angustia que padeció de la tortura física solo en la parte superior del cuerpo, pues luego el resto del cuerpo tendría que ser lacerado hasta el final con latigazos que rompieran piel, pues ciertamente cuando salió del pretorio a el Gólgota su cuerpo ya iba muy lastimado muy dañado su espalda iba con heridas abiertas sangrantes, el no podía cargar el madero de la crucifixión por eso obligaron a otro que se la llevára, (Mr 15:21) le faltaba padecer la rotura de los clavos sobre su manos que tendrían que atravesar sus huesos, músculos y ligamentos produciendo un dolor tan terebrante y punzante que era para perder el conocimiento como reflejo de auto conservación a lo que definimos clínicamente como shock sin embargo no se menciona en ninguno de los Evangelios que esto haya sucedido, el estuvo consiente hasta el último momento, luego la rotura de sus pies y romperlos por clavos que debieron de ser de mas de 20 centímetros para cruzar el grosor de sus miembros inferiores y al ser crucificado, sus huesos se descoyuntaron, se movieron de su lugar, se dislocaron, según el salmista:
Estructuras que se pudieron dañar al cruzar las manos del nuestro Señor Jesús

Salmos 22:14
: He sido derramado como aguas, Y TODOS mis huesos se DESCOYUNTARON; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas. (PDT) dice en esta versión internacional.
14 Me siento débil, derramado como el agua.
Mis huesos se han dislocado; (hueso fuera de su lugar)
mi corazón se derrite
como cera en mi interior.


Salmos refiere que fueron todos sus huesos los que padecieron estiramiento y dislocación de los mismos.

Hueso dislocado por estiramiento

Solo imaginese estar colgado desde las 9 de la mañana hasta la tres de la tarde era un dolor inimaginable sufrió el dolor de sus huesos de 7 horas, la sed y el hambre lo angustiaba Salmos 22: 15 Se ha secado mi vigor como una teja; la lengua se me pega al paladar ¡Me has hundido en el polvo de la muerte! Salmos 69:21 (TLA)21 cuando tuve hambre,me dieron a comer veneno; (hiel) cuando tuve sed,me dieron a beber vinagre.

Él veía hacia sus pies y veía sus huesos y pensaba salmos 22: 16 Como perros de presa, me han rodeado; me ha cercado una banda de malvados;me han traspasado[a] las manos y los pies.17 Puedo contar todos mis huesos; con satisfacción perversa la gente se detiene a mirarme.18 Se reparten entre ellos mis vestidos y sobre mi ropa echan suertes. 

método de tortura romana 
y antes del la caída del sol fue bajado pero ya estaba muerto y aun muerto recibió una cortadura punzante en un costado saliendo sangre y agua de la herida que por sus características se debió haber formado un derrame pleural que rompiendo sus pulmones salió agua que ahora significa bautismo y naturalmente su sangre que derramo por causa nuestra para perdón de nuestros pecados Juan 19:34: Pero uno de los soldados le abrió el COSTADO con una lanza, y al instante salió sangre y agua. ¿Se merecía el Señor Jesús tanto sufrimiento por causa nuestra haciendo un sacrifico expiatorio por usted y por mi humillándose al extremo? Filipenses 2:8: y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. ¡Oh amado lector cuanto le debemos al Señor Jesús este sacrificio por amor hacia usted! Como no hemos de agradecerle y amarle cantándole y sirviéndole, y aun así nos negamos de asistir a su iglesia y rendirnos ante él con una soberbia que golpea también su amor por nosotros, La palabra sacrificio expiatorio significa restaurar la unidad del hombre con Dios y el Padre así lo quiso y para eso le envió, para acércanos a Él y por medio de su muerte hacernos sus hijos.


11 Vino a los suyos
    y los suyos no la recibieron;
12 pero a cuantos la recibieron y creyeron en ella,

    les concedió el llegar a ser hijos de Dios.
13 Estos son los que nacen no por generación natural,
    por impulso pasional o porque el ser humano lo desee,
    sino que tienen por Padre a Dios.
14 Y la Palabra se encarnó
    y habitó entre nosotros;
    y vimos su gloria, la que le corresponde
    como Hijo único del Padre,
    lleno de gracia y de verdad.


Así que si tu corazón ha sido de duro como la piedra es el momento propício para que le habras las puertas de tu ser, le recibas en tu corazón, y te rindas a sus pies en señal de humillación y de gratitud haciendo nuevos votos y correspondiendo tan hermoso sacrificio; de no hacerlo no puedes llegar a ser hijo de Dios y hermano de Jesús, pues el mismo dijo: Marcos 3:34: Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y MIS HERMANOS. Lucas 8:21: El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y MIS HERMANOS son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.

Hebreos 2:11: Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de LLAMARLOS hermanos.

Así de hecho cuando nos decimos hermanos en la congregación es por ese valor absoluto que nos dio el mismo con su sacrificio y somos hermanos porque su Sangre bendita nos unió a usted y a mí, por eso no desvaloremos el avergonzarnos decirnos paz hermanos y si no le recibe ahora en su corazón y le dice gracias Señor Jesús no le puedo decir hermano.

El propósito entonces de este sacrifico es restaurar todo lo que el hombre perdió como resultado de la Caída en el huerto de Edén. Y se le sentencio a morir y una de las cosas que perdió fue la salud. Así que, la salud fue restaurada por medio del sacrificio expiatorio de Jesús. A todo Esto incluye la sanidad divina.

Sanidad A Través Del Sacrificio Expiatorio

El pecado y la enfermedad son la doble maldición que recayó sobre toda la humanidad. Jesús proveyó una cura doble para una maldición doble. Isaías 53 nos relata una historia muy clara al respecto.
"Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores" (Isaías 53:4). Diversos eruditos han señalado que el término Kholee, cuyo significado es "Dolores", (en algunos idiomas) es traducido la mayoría de las veces como "enfermedades". Se deriva de la palabra Chalah, que significa estar "débil, enfermo o afligido". Además, la palabra o vocablo Makob, que significa "pesares", es generalmente traducido "dolores".

Con esto en mente, podemos entender el comentario de Mateo sobre Isaías 53:4: "El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias" (Mt 8:17). La interpretación de Mateo es más correcta, sosteniendo el hecho de que la sanidad física se recibe a través del sacrificio expiatorio de Cristo.


Hay dos verbos en Isaías 53:4 que tienen un gran significado. El primero es "llevó" (en hebreo = nasa), que es el mismo ver
bo usado en Isaías 53:12: "Habiendo él llevado el pecado de muchos".


Puesto que el mismo verbo es usado en ambos versículos, entendemos que Cristo "llevó" nuestras enfermedades de la misma manera en la que llevó nuestros pecados, al sufrir en nuestro lugar. Esto es también cierto con relación a nuestras enfermedades. Cristo lo sufrió por nosotros.


Debido a que llevó mis pecados en mi lugar, hoy estoy libre de ellos. Cristo llevó tanto nuestros pecados como nuestras enfermedades sobre Sí mismo; por consiguiente, hay perdón y sanidad para todos los que la reciban por fe.


El segundo verbo es "llevado" (en hebreo cabal), que puede significar ‘llevar algo como un castigo'. Es usado en Isaías 53:11 como sigue: "Y llevará las iniquidades de ellos". En ambos casos se usa el mismo verbo hebreo con relación a nuestros pecados y enfermedades.


La conclusión gloriosa es que si Cristo llevó el castigo o condena por mis pecados, entonces, no tengo por qué llevarla. Si Él llevó mis enfermedades, no tengo por qué llevarlas sobre mi cuerpo. 



1.     La Sanidad Fue Comprada En El Calvario

Somos justificados al creer que el sacrificio expiatorio de Cristo en la cruz provee el remedio perfecto para el hombre en su aspecto total, espíritu, alma y cuerpo. Cristo compró la perfección de la humanidad a través de Su muerte.
El Nuevo Testamento griego confirma la conclusión de que nuestra redención en Cristo incluye la sanidad al igual que el perdón.
El verbo común para ‘salvar' es ‘sozo', que comunica la idea de integridad o sanidad perfecta. La palabra traducida como ‘salvo' en Romanos 10:9: "...serás salvo" es la misma palabra que es traducida ‘sano' en Marcos 6:56. "...y todos [los enfermos] los que le tocaban [a Cristo] quedaban sanos". El término ‘sozo' es usado en ambos versículos.
Ningún cristiano negaría que Sus sufrimientos todavía expían nuestros pecados. ¿Por qué, entonces, imaginar que la sanidad divina no es para nuestra época?
Puesto que Él fue un Dios sanador en el Antiguo Testamento, aún lo sigue siendo en nuestros días. Todavía es Jehová-Rafá, el Dios que te sana, porque no cambia. Él es un Dios consistente. Su carácter, naturaleza y disposición son inmutables. Por lo tanto, Su voluntad es también inmutable.

2.     El Ministerio De Sanidad De Cristo

Jesucristo mismo es nuestro mejor ejemplo del ministerio de sanidad. La verdadera naturaleza y corazón de Dios se ven más claramente en Jesucristo. 

Felipe solicitó: "Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre" (Jn 14:8-12).
Este pasaje nos enseña que Jesús vino para mostrarnos lo que Dios es en Su naturaleza inmutable a través de Su ministerio y vida. Jesús nos muestra que está interesado en la naturaleza total del hombre.
Sanó cuando se necesitaba sanidad. Alimentó a la multitud cuando estaba necesitada de alimentos. Mostró el amor del Padre por el hombre tal y como había sido creado, en espíritu, alma y cuerpo.
Aprendemos además algo acerca de cómo Jesús evaluó Sus milagros. Para Él, los milagros confirmaban la verdad de Sus palabras.
También somos animados a creer en el poder sanador de Cristo en nuestro ministerio de sanidad divina. Pues Él dijo: "El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también". 

3.     ¿Por Qué Sanaba Cristo?

a. Para Cumplir Con Su Ministerio Profético. Cuando la multitud se congregó después de la sanidad de la suegra de Pedro, Mateo nos dice: "…y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias" (Is 53:4-6 y Mt 8:16, 17).
b. Para Expresar Su Compasión. Numerosos pasajes mencionan la compasión de Cristo, la cual, le motivaba a satisfacer las necesidades de la gente. Jesús era "movido a compasión por ellos, y sanó a los que… estaban enfermos" (Mt 14:14; 20:34; Mr 1:40, 41; 5:19; 9:22).
c. Para Comunicar La Misericordia De Dios. Al hablar de Epafrodito, Pablo dijo: "…Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí [Pablo]" (Fil 2:27).
d. Para Probar Que Verdaderamente Dios Le Había Enviado. Los milagros y sanidades que acompañaron el ministerio de Jesús, eran las señales o credenciales que probaban que el Padre estaba con Él. Pedro lo llamó de la siguiente manera: "Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis" (Hch 2:22).
e. Para Destruir Las Obras Del Diablo. "Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo" (1 Jn 3:8).
"Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él" (Hch 10:38).
"… para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo" (He 2:14).
Las enfermedades son obra del diablo y Jesús vino para destruirlas amado hermano lector, hijo de Dios hay enfermedades que no se van a curar con medicinas y son impuestas por si solas si no que Satanás enferma a los hijos de Dios así que debe orar con toda seguridad si usted está siendo oprimido por el diablo a través de una dolencia

f. Para Manifestar Las Obras De Dios. Jesús y sus discípulos se encontraron un día con un hombre que era ciego de nacimiento. Los discípulos sentían curiosidad por conocer la causa de la ceguera de este hombre. ¿Fue tal la ceguera del resultado de su pecado o del de sus padres?
Sin embargo, Jesús se interesaba en otra cosa. Él les dijo: "No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura" (Jn 9:1-7).
Luego, procedió a sanar al ciego, mostrando claramente que una de las razones por la que sanaba era para manifestar las obras de Dios. 

g. Para Manifestar La Gloria De Dios. Las obras poderosas de Dios fueron ejecutadas por Jesús para que Su Padre fuera glorificado. Cuando Jesús estaba junto a la tumba de Lázaro, le dijo a Marta: "Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?" (Jn 11:40).
En Lucas 13:10-17, leemos la historia de una mujer que había estado sometida a un espíritu de enfermedad durante dieciocho años y cómo Jesús la libró del mismo.
El versículo 13 nos dice: "Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios" Note que fue después de ser sanada glorificó a Dios. 

4.     Algunos De Los Métodos Que Jesús Empleó Para Sanar

Jesús no empleó un sólo método para sanar a los enfermos. Él les ministró de diversas maneras. Consideremos brevemente unas cuantas de éstas.
a. Hablando La Palabra De Autoridad. El oficial romano que se acercó a Jesús (Mt 8:5-13) en beneficio de su sirviente, reconoció que Él hablaba con autoridad. Como oficial del ejército, estaba acostumbrado a dar y a recibir órdenes.
Sabía que una orden tenía que ser ejecutada al momento. Estaba tan impresionado con la autoridad de Cristo, que se le acercó implorándole: "…solamente di la palabra, y mi criado sanará" (v 8). Más tarde descubrió que su siervo había sido sanado a la misma hora que Jesús habló la palabra.
Nosotros también tenemos autoridad en el nombre de Jesús, pues Él mismo declaró: "Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho" (Mr 11:23). 

b. Imponiendo Las Manos Sobre Los Enfermos. 

Jesús solía imponer las manos sobre los enfermos para administrarles sanidad. La gente tenía gran fe en la imposición de manos debido a su trasfondo cultural.
Jairo le suplicó a Jesús que fuera y colocara Sus manos sobre su hija, quien yacía al borde de la muerte (Mr 5:21-23).
Cuando Jesús regresó a Nazaret, la ciudad en que vivía, Marcos 6:5 registra lo siguiente: "…salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos". En Lucas 4:40 leemos que muchos venían a Jesús padeciendo toda suerte de dolencias. Entonces "poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba".

c. El Reprendía Las Enfermedades.
 
Jesús se dirigía a veces verbalmente a las enfermedades para reprenderlas y ordenarles que salieran fuera. Lucas registra dos incidentes interesantes en el capítulo cuatro de su evangelio.
El primero, se relaciona con un hombre en la sinagoga que tenía un espíritu inmundo. Jesús lo reprendió diciéndole: "Cállate y sal de él". El espíritu inmundo le obedeció inmediatamente, y salió del hombre (Lucas 4).
Jesús y algunos de sus discípulos salieron de la sinagoga hacia la casa de Pedro, donde encontraron a su suegra enferma con fiebre. Lucas relata que El "reprendió" la fiebre, la cual, le dejó al momento, se levantó del lecho y les servía (Lc 4:38-39).
Lo interesante del caso es que la palabra "reprendió" es la misma en ambos incidentes. Jesús trató a la fiebre como había tratado al espíritu. Reprendió a ambos verbalmente, ordenándoles que salieran, y así lo hicieron. 

d. El Tocaba Las Personas.
"Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció" (Mt 8:3).
"Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho" (Mt 9:29).
Cuando Pedro hirió al sirviente del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja, leemos lo siguiente: "Y tocando su oreja, le sanó" (Lc 22:51).
Hay más incidentes en los cuales Jesús tocó personas y las sanó. 

e. Las Personas Tocaban A Cristo.

"Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos; y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos" (Mt 14:35, 36).


"Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote" (Marcos 5:25-29).


CONCLUSIONES:

Pareciera que no terminaba la lectura de este tema pero ahora está seguro o segura que si confía en la oración El Señor ya sufrió, ya padeció, ya conoce su dolor, de su angustia, solo falta que doble sus rodillas y pida con todo su corazón que Él le puede sanar, perdonar sus pecados y ser salvo-
Santiago 5:16: Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis SANADOS. La oración eficaz del justo puede mucho.
 1 Pedro 2:24: quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis SANADOS.

 Espero el Señor bendiga su palabra en su corazón  y cuando ore entonces pídale así: sáname señor por tus heridas, sáname. Según 1 Pedro 2:

Pd:  NO FALTE A LA CENA DEL SEÑOR 29 de marzo 2018 TIENE MUCHO QUE AGRADECERLE AL SEÑOR JE SUS Y NUESTRO PADRE DIOS EL HABER PERMITIDO QUE SU HIJO MURIERA POR SU IGLESIA QUE ES USTED.


Paz amada Iglesia de Dios.

Defendiendo La Sana Doctrina
IGLESIA DE DIOS
COLUMNA Y APOYO DE LA VERDAD.

formando Lideres con Valores/GmaStrada סירובו דל מסיאס

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