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miércoles, 10 de septiembre de 2014

Purificando mis Labios, Boca y Lengua




LA PUREZA DE MIS LABIOS BOCA Y LENGUA

A cuántos de nosotros nos molesta que a nuestro alrededor existan personas que de diez palabras nueve son palabrotas obscenas y la decima aun la exprese con falta de ortografía y puedo decir que no tiene que ver nada con la intelectualidad de la persona pues algunos amigos míos son médicos, ingenieros, arquitectos etc. y otros son de baja capacidad intelectual pero la expresión y léxico deja mucho que desear, aunque algunos decimos palabrotas solo cuando estamos airados y golpeamos con palabras soeces y lo sabemos hacerlo tan bien que asesinamos una amistad de manera increíble y destruimos nuestro prestigio y al final nos vemos tan mal, ¡qué bonito seria que nuestra boca siempre dijera cosas bonitas siempre agradara!, pero bueno es hora de meditar en el tema y tratar de cambiar para ser una persona diferente a las demás siendo  notable y oler a Cristo, porque recuerde alguna vez le preguntaron: ¿usted es evangélico verdad? ¿En que lo notarían? ¿por su forma de vestir o por su forma de expresarse?  

Vamos ahora a estudiar de cómo poder limpiar nuestra labios, lengua y boca purificándola no por si mismos si no con la ayuda especial del creador, aunque se supone que cuando vamos y asistimos a la iglesia es porque deseamos no solo purificar nuestras almas si no también nuestros hábitos, nuestros cuerpo, nuestros miembros recibiendo palabra del señor para eso veremos algunos datos históricos de la PURIFICACIÓN, PURIFICAR, PURO…. Según la ley de Moisés, la purificación era una ceremonia exigida para limpiar o dejar libre de impureza ritual un objeto, un lugar o a una persona.  Este se obtenía por lavamientos, o rociamientos acompañados de ceremonias religiosas prescritas por la ley mosaica. Las leyes de pureza se consignan sobre todo en Lev. 11–16. Estos forman la tercera sección del libro, dedicada a definir los términos de la pureza y la impureza ritual. También fija las normas a las que, para recuperar la pureza legal, había de someterse todo aquel —o todo aquello— que hubiera incurrido en algún tipo de impureza. 

Ahora meditemos un minuto si creemos que necesitamos purificarnos, si estamos en proceso de purificación o algunos no hemos empezado y ha pesar de estar en la iglesia la personas que nos rodean no ven cambios en ti, y posiblemente no has nacido de nuevo como es necesario, que vamos a hacer, te decides a terminar esta lectura y a meditar conmigo?
La impureza ritual se adquiría por comer alimentos prohibidos, por padecer de ciertas enfermedades de la piel, por tocar un cadáver o un sepulcro, por entrar en contacto con sangre, y por otras razones. Tal impureza incapacitaba a la persona para tomar parte en el culto y, por consiguiente, para entrar en comunión con Dios. El concepto de pureza en el Antiguo Testamento posee en general un sentido figurado y se aplica al pecado la inmundicia, la idolatría, etc. 

No menosprecies este consejo
Recuerda todo lo que escrito está, es para nuestra enseñanza, si antes nadie entraba al templo y no podía participar del culto por ciertas causas de contaminación, me pregunto ¿cómo es que la misericordia de Dios me permite adorarle cuando somos tan pecadores aún?  pues podríamos decir que la Sangre del cordero es la que nos hace aceptos en el culto pero piensa por un momento si eres merecedor, cuando no hago todo lo posible de ganarme ese privilegio, comiendo siempre cosas inmundas, portándome a veces con no hijo del Altísimo, insultando, haciendo miradas que matan, discriminando a alguien porque no están en mi misma condición económica y ojo no hablo del mundo, si no a lo que veo dentro de la Iglesia de Dios, pues si llega el hermano o hermana con un traje y vestido muy elegante los hacemos pasar a las bancas más cercanas al pulpito mientras las personas humildes en las sillas que quedan atrás, somos tan amorosos con quien pueda dar más diezmo y ofrenda así somos de despreciativos. 

En aquellos tiempos de Moisés, no se trataba precisamente de impureza moral. Los profetas denunciaron esta última con toda energía, y advirtieron al pueblo que la pureza ritual y externa no tiene valor delante de Dios cuando no va acompañada de la pureza moral, la cual consiste en obedecer los preceptos divinos que exigen una vida limpia, regida por la misericordia, la justicia, el amor a Dios y al prójimo y la fidelidad. Jesús, que respetó en lo esencial los preceptos relativos a la pureza ritual, predicó la absoluta supremacía de la pureza moral, el «corazón limpio», que es lo único que permite «ver» a Dios y entrar en comunión con él. Según el NT, la purificación verdadera, que es obra del Espíritu Santo, se alcanza cuando la persona se vuelve a Dios por la fe en Cristo. 

Y es de esta manera que debemos de realizar nuestro mayor esfuerzo por mantener la pureza en los aspectos de nuestra vida; vimos anteriormente como debíamos purificar nuestra mente y corazón de la Ira para llegar a ver como Dios quiere que seamos humildes de corazon. A continuación veremos otro aspecto en el que Dios quiere también tratarnos y es el de la purificación de nuestra boca. 

LA PUREZA DE MI BOCA.
El Señor nos dice: “Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios”. Proverbios 4: 24.


Es muy claro que a nuestro Padre le interesa que nuestra forma de hablar sea transformada y distinta de las demás personas, no se necesita mucho meses y días para saber la calidad de persona y su perfil moral cuando conoces a alguien solo escúchalo 10 minutos y conocerás un perfil general de esta persona,  dice  Proverbios 10: 11 enseña que: “Manantial de vida es la boca del justo; pero violencia cubrirá la boca de los impíos”.
 
Entiende entonces que si conoces a alguien en minutos sabrás si es impío o es justo por su vocabulario se identificara , puede ir tan humilde pero con una riqueza de labios, o ira tan bien vestido y elegante, o iras tan hermosa con una apariencia bella, pero con un léxico uff desagradable.

Dios establece diferencia entre la forma de hablar de uno de sus hijos (justo) con la forma de hablar de uno que no es su hijo (impíos):

“Los labios del justo saben hablar lo que agrada; mas la boca de los impíos habla perversidades”. Proverbios 10: 32.
“El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias”. Proverbios 21: 23.
 
La palabra del Señor no esta con rodeos, es directa, sincera  por eso es una de las verdades, tocante a la palabra de nuestra boca, que nunca debemos menospreciar. Ser limpios en nuestra palabra es agradar a nuestro Padre, no por solo por dar a tiempo mis diezmos, no solo por asistir al templo todos los fines de semana, siendo generoso, cumplo su mandamientos sino también por mi forma de hablar y expresarme con los demás.  Proverbios 18: 4 dice: “Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría”.
 
Tenemos que cuidar como hablamos:

Así que hoy en adelante vamos a ser más pulcros, más limpios, más agradables al hablar agregando a nuestra personalidad los siguientes aspectos: 

·         No te alabes a ti mismo. Proverbios 27: 2.
·         No hables apresuradamente. Eclesiastés 5: 2.
·         No dejes que tu boca te haga pecar. Eclesiastés 5: 6. 

Nuestro Salvador Jesucristo enseñó que las palabras de nuestra boca pueden contaminar y hacer más daños que algún alimento que comamos. Mateo 15: 11 – 19. 

Las instrucciones para los hijos de Dios en Efesios 5: 3 – 8 y en Colosenses 3: 4 – 10 son bastante claras en el sentido de que nuestra forma de hablar debe ser modificado totalmente, a causa de la presencia de Cristo en nuestro corazón. 

Leer estos pasajes y analizar cuidadosamente su referencia al uso de nuestra boca y las palabras que con ella decimos.

Efesios 5:3-8 (PDT)

3 Ustedes son el pueblo santo de Dios; por lo tanto, ¡entre ustedes no debe existir ni la más mínima indicación de inmoralidad sexual ni ningún otro exceso! 4 Tampoco digan groserías, tonterías ni hagan bromas vulgares, pues no convienen; más bien, den gracias a Dios. 5 Pues pueden estar seguros de que el que cometa pecados sexuales no tendrá parte en el reino de Cristo y de Dios, ni el que haga inmoralidades, ni tampoco el que siempre quiera tener más cosas para sí, porque eso es como adorar a un dios falso.
6 No permitan que nadie los engañe con ideas falsas porque Dios se enoja con los que no lo obedecen. 7 Así que no tengan nada que ver con esa clase de gente porque ustedes estaban antes en la oscuridad, pero ahora están en la luz del Señor. Por lo tanto, vivan como hijos que pertenecen a la luz.
Efesios 5: 4nos enseña que debemos ser muy cuidadosos con las expresiones de nuestra boca: “Ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías que no convienen, sino antes bien acciones de gracias”. Esto quiere decir que no debemos de decir palabras con:
IRA; ENOJO; BLASFEMIA; PALABRAS DESHONESTAS; MENTIRA. 

Dice el verso 7 no tengan nada que ver con esa CLASE de gente, entiendo que entonces no se si usted entiende que dice: no se junte con los vulgares.
 
boca y lengua contaminada de groserias
En nuestros días el lenguaje se ha degenerado a tal grado que aún los que somos hijos de Dios nos vemos envueltos en las formas de hablar que el mundo maneja.

Pero recuerda que ésta no es la voluntad de Dios para nuestra vida, Él quiere que sus hijos hablemos de tal manera que nuestra forma de hablar nos identifique como sus hijos.

Colosenses 3:4-10 (PDT)

4 Por eso, cuando vuelva Cristo, que es su vida, ustedes compartirán su gloria.
5 Así que saquen todo el mal de su vida: pecados sexuales, inmoralidades, malos pensamientos, malos deseos y codicia, que es una forma de adorar ídolos. 6 Todo esto hace que Dios se enoje con los que son desobedientes. [a] 7 Eso era lo que hacían ustedes antes, cuando llevaban una vida mala. 8 Pero ahora, quiten de su vida todo esto: el enojo, la ira, la maldad, los insultos y las malas palabras. 9 No se mientan unos a otros porque ya se despojaron del antiguo ser humano que eran y del mal que hacían. 10 Ustedes se han revestido de una nueva forma de ser. Dios los está haciendo nuevos a imagen de aquel que los creó hasta que lleguen al pleno conocimiento de él.

Está claro según el verso 8 que entonces la ira, los insultos, y las palabrotas hay que eliminarlas de nuestro ser, sin excusas, sin decir que no puedo pues esa es una actitud pura mente, impía y gentil.

MUCHO CUIDADO CON NUESTRA LENGUA.

Alguien escribió satíricamente la siguiente descripción: “Soy más mortífero que el estridente proyectil de un obús. Yo gano sin matar. Destruyo casas, quebranto corazones y arruino vidas. Viajo en alas del viento. No hay inocencia lo bastante fuerte para intimidarme, ni pureza lo bastante pura para desalentarme. No me importa la verdad, no respeto la justicia, ni tengo misericordia con los indefensos. Mis víctimas son tantas como la arena del mar, y a menudo son también inocentes. Nunca olvido y casi nunca perdono”.
 
¿quien soporta a una chismosa?
Supongo que ya muchos se habrán dado cuenta que este autor está describiendo el chisme; pero lo que se dice aquí de ese pecado en particular puede aplicarse a todos los pecados de la lengua en general. Por eso la biblia nos advierte una y otra vez que tengamos mucho cuidado con nuestro hablar. 


Así que cuando deseemos chismear, CUIDADO ¡deténgase! Piense lo que va ha hacer seguro empezó a pecar cuando diga: ¡Vengan que le cuento algo que supe!

Lee esta pequeña muestra del libro de Proverbios:
 
Pr. 11:9: “El hipócrita con la boca daña a su prójimo; mas los justos son librados con la sabiduría”.
Pr. 12:18: “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina”.
Pr. 15:4: “La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu”.
Pr.18:21: “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”. 

Y en un tono similar Santiago 3:6-8 escribe en su carta: (Leer)

Santiago 3:6-8 (PDT)
6 La lengua es como la chispa que prende el fuego. De todas las partes del cuerpo, la lengua es todo un mundo de maldad, contamina todo el cuerpo. La lengua incendia todo el curso de nuestra vida y sus llamas vienen del mismo infierno.
7 Los hombres siempre han podido domar toda clase de animales salvajes, aves, reptiles y animales del mar. 8 Pero ningún hombre puede domar su lengua. Es como un mal que no descansa y está llena de veneno mortal. 


El pastor John MacArthur enumera algunas de los epítetos que la biblia usa para describir la lengua: “malvada, engañosa, perversa, inmunda, corrupta, aduladora, difamante, chismosa, blasfema, insensata, jactanciosa, amargada, maldiciente, contenciosa, sensual y vil. Y esta lista no es exhaustiva”. 

Es a la luz de esa sobria realidad que Pablo escribe en Ef. 4:29: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”.
 
La palabra que la Biblia RV traduce como “corrompida” significa literalmente “podrida, dañada, contaminada”;  ¿tengo yo ese tipo de lengua, que amigos o amigas tengo con esa característica que solo hablan tonteras y palabrotas, que insultan todo el tiempo, que solo chismes son? En  el tiempo de Pablo era usada para referirse a una comida descompuesta. Todos sabemos lo que sucede cuando algo se pudre: no solo hace daño al que lo come, sino que sabe y huele mal. Las cosas podridas deben echarse bien tapadas a la basura. 


Y lo que Pablo nos dice en este texto es que algunas palabras tienen ese mismo problema. Son palabras podridas, dañadas, contaminadas, y corrompen al que las escucha. POR ESO NO SE JUNTEN CON TALES PERSONAS, Tales palabras, dice Pablo, no son consecuentes con la nueva vida que nosotros tenemos en Cristo. Si digo ser Iglesia de Dios, hija del altísimo, hermano de Jesús, si nuestros corazones han sido transformados por el poder del evangelio, debemos tomar todas esas palabras y echarlas bien tapadas en el bote de la basura para que no puedan dañar a nadie. 

Una de las evidencias que revelan la transformación del corazón en la vida de un hombre o de una mujer es que su boca está siendo purificada y convertida en un instrumento de bendición así que mi amada y amado hermano que sus labios expresen solo palabras lindas, agradables, de bendición vera que distinta será su relación con los demás y tendrá mas amigos que en facebook o cualquier pagina social que pedirán compartir a su lado unos minutos y tomarse una bebida pues estar a u lado es tan interesante y beneficioso. Santiago está preocupado porque los que profesan la fe puedan hacer una evaluación adecuada de su fe. 

Esa es una de las enseñanzas de la carta de Santiago 1:26(PDT)

26 Si alguien se cree religioso pero no controla sus palabras, se engaña a sí mismo y su religión no vale nada.

El capítulo 3:1-12 se encuentra en este contexto).
Santiago 3:1-12 (PDT)
Controlar lo que decimos


1 Hermanos míos, no sean todos maestros entre ustedes, pues ya saben que Dios juzgará con más severidad a los que somos maestros. 2 Todos fallamos mucho, pero el que no cometa errores en lo que dice ha llegado a la perfección y puede controlar todo su cuerpo.
3 Nosotros ponemos el freno en la boca del caballo para que nos obedezca y así poder controlar todo su cuerpo. 4 Con un pequeño timón los pilotos obligan a grandes barcos a ir a donde ellos quieren, aun en medio de fuertes vientos. 5 De la misma manera, la lengua es una pequeña parte del cuerpo, pero presume de grandes cosas. Hasta un gran bosque puede incendiarse con una pequeña y débil llama de fuego. 6 La lengua es como la chispa que prende el fuego. De todas las partes del cuerpo, la lengua es todo un mundo de maldad, contamina todo el cuerpo. La lengua incendia todo el curso de nuestra vida y sus llamas vienen del mismo infierno.
7 Los hombres siempre han podido domar toda clase de animales salvajes, aves, reptiles y animales del mar. 8 Pero ningún hombre puede domar su lengua. Es como un mal que no descansa y está llena de veneno mortal. 9 Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre y con ella maldecimos a las personas que han sido creadas a imagen y semejanza de Dios. 10 De manera que con la misma boca bendecimos y maldecimos. Eso, hermanos míos, no debería ser así. 11 ¿Acaso puede dar un manantial agua dulce y agua amarga al mismo tiempo? 12 Hermanos míos, ¿puede una higuera dar aceitunas y una vid higos? Así tampoco un manantial de agua salada puede dar agua dulce.


Lo que Santiago está diciendo aquí es que la realidad espiritual del corazón queda al descubierto por nuestra forma de hablar, no por las actividades religiosas en las que estemos envueltos y en una conversación de unos 10 minutos nos descubríran o yo sabre quien, como es y definir si vale la pena su o mi amistad.

Nuestra liturgia puede ser correcta, lo mismo que nuestra teología, pero uno de los indicadores más confiables de nuestra verdadera condición espiritual es nuestra lengua. El Señor Jesucristo lo dijo de esta manera, (Leer Mt. 12:33-37).

LO QUE HACES MUESTRA LO QUE ERES

Mateo 12:33-37 (PDT)

33 »Decidan si el árbol es bueno y el fruto es bueno, o si el árbol es malo y el fruto es malo. El árbol se conoce por sus frutos. 34 ¡Partida [a] de víboras! ¿Cómo pueden ustedes hablar lo bueno siendo tan malos? Lo que uno dice muestra lo que uno es en su corazón. 35 El que es bueno lo es en su corazón y habla de lo que tiene allí; de igual manera el malo lo es en su corazón y habla de lo que tiene allí. 36 Pero yo les digo que en el día del juicio, la gente tendrá que dar explicación por cada una de las palabras inútiles que dijo. 37 Las palabras que dijiste servirán para juzgarte. Ellas te aprobarán o te condenarán».

Entonces que más decir:

El árbol se conoce por el fruto y de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre y la mujer cuyos corazones han sido transformados por el poder del evangelio deben mostrarlo a través de un hablar transformado ya no mas chismes en la Iglesia, ya no más comentarios, quédese callado y piense antes de hablar porque esta siendo filmado y gravado por los demás

Ahora, eso no quiere decir que tan pronto nos convertimos dejamos de tener problemas con la lengua. La Biblia enseña que el pecado todavía mora en nosotros, y aunque ha dejado de ser nuestro rey sigue siendo nuestro enemigo. Y si le damos oportunidad usará nuestros labios para hacer mucho mal.

En cuanto a esto hay un dato interesante. “Se ha calculado que la persona promedio hablará unas 18,000 palabras al día, suficientes para un libro de cincuenta y cuatro páginas. ¡En un año eso llega a sesenta y seis volúmenes de 800 páginas!” 

Si estamos en el promedio, pasaremos un quinto de nuestras vidas hablando. Y muchas personas hablan más que eso. ¡Imagínense todas las cosas dañinas que se pueden decir en toda una vida!  Cuantos de puras tonterías se escribieran de una sola persona mal hablada.

De ahí el mandato de Pablo en Ef. 4:29: “Que ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca”. Pablo no dice aquí que debemos disminuir el número de palabras corrompidas que salen de nuestra boca. Más bien el Espíritu Santo lo inspiró para escribir un mandato absoluto: “NINGUNA palabra corrompida salga de vuestra boca”.  Y ninguna es ninguna, nada de nada asi que el NO PUEDO no existe.

LAS PALABRAS OCIOSAS POR LAS CUALES SEREMOS JUZGADOS
ALGUNOS EJEMPLOS OBVIOS DEL HABLA INACEPTABLE

1.    Usando el nombre del Señor en vano – Ex 20:7
·         Esto es, sin una actitud de reverencia sincera

Uno puede ser culpable en estas tres formas:

1.    Usando el nombre del Señor para jurar o blasfemar.
2.    Usando vanas repeticiones de Su nombre  

Me molesta y seguramente a usted también cuando escuchamos a aquellas personas que por todo juran, es mejor decir sí o no, pero por favor regañe al que siempre jura por todo y no deje que lo hagan, porque es de su Padre Dios de quien ponen por testigo y como le amo, entonces cuidare su honor.

3.    Aplicado también al nombre de Jesús, porque Su nombre debe ser sostenido con honor – Fil 2:9-11 

2.    Palabras que son viles – Ver 1 Ped. 3:10
a.    Palabras mentirosas, o aquellas que causan tropiezo entre hermanos – Prov. 6:16-19
b.    Palabras lisonjeras – Rom. 16:18
c.    Lenguaje deshonesto – Ef. 5:4



OTROS EJEMPLOS DE HABLA INACEPTABLE...

1.    El exceso de palabras – Sant. 1:26; Prov. 10:19; 13:3
2.    Palabras apresuradas – Prov. 29:20; ver Sant 1:19
3.    Hablar mal de otros. Chisme.
a.    De los que están en autoridad – Ex 22:28; Judas 8
b.    De los que nos rodean – Mt 5:21-22
4.    La adulación – Sal 12:1-4; ver Rom. 16:18
5.    Los juramentos – Mt 5:33-37; Sant 5:12
6.    Cualquier palabra corrompida – ver Ef 4:29
a.    Incluyendo algunos eufemismos (una expresión inofensiva sustituida por  una considerada ofensiva)
              b.    Algunos ejemplos de eufemismo (¡bendito! [para significar maldito], ¡suéltalo!, ¡tonterías!, ¡cielos!, ¡caramba!)
              c.    ¿Cuál es el error de tales expresiones?
1)    Significan las mismas cosas pero con palabras menos ofensivas
2)    Son las mismas emociones injustas ocultas en el eufemismo o en su equivalente
3)    Reflejan una actitud del corazón contraria al espíritu propio de la conducta cristiana – ver Ef 4:31-32; Col 3:8-15




[Con frecuencia nuestra habla es por el hábito...pero tal hábito refleja “la abundancia del corazón”, por ejemplo, lo que ha sido permitido para que habite en el corazón y que revela la verdadera naturaleza de nuestros corazones cuando son usadas de tal forma. Mientras que intentamos almacenar un “buen tesoro” en nuestros corazones (ver Mt 12:35), aquí están...] 




II. ALGUNOS PRINCIPIOS PARA EL HABLA ACEPTABLE
DOS GUÍAS BÁSICAS... 

1.    Nuestra habla debe guiarnos a la edificaciónEf 4:29
·         Aquella que ánima y edifica
·         Aquella que extiende la gracia a otros – ver Col 4:6.
 Por ejemplo, las respuestas blandas en las conversaciones – Prov. 15:1.
Por ejemplo, las palabras que son apacibles a los que las oyen – Prov. 15:4,23; 25:11

2.    Nuestra habla debe ser caracterizada con acciones de graciaEf 5:3-4
  • Una actitud apropiada de los santos – ver Col 1:12; 2:7; 3:15,17; 4:2
  • En tanto que la murmuración y la contienda no son apropiadas – ver Fil 2:14-15
CONCLUSION:

“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.” Sal 19:14


Amada Iglesia de Dios ya no somos los mismos, desde que conocimos al verdadero Señor Jesús, pongamos su nombre en alto con su tono voz, con palabras de mansedumbre, bellas, agradable de bendición, santificación y sobre todo de edificación, si eres predicador aquí tienes un bonito material para compartir con la grey que el Señor bendiga tus labios, tu boca y tu lengua como tambien bendiga su palabra en tu corazón.


Paz del Señor a todos mis herman@s

Iglesia de Dios/7D
Predicando desde Guatelida/GamitaEstrada

1 comentario:

  1. Precioso y deseado alimento, debe ser este material (biblico 100%), a los organos sentidos (corazón mente, ojos, oidos) de todo verdadero creyente.
    Cada vez mayormente haga el Señor, abundar en vosotros, su sabiduría, su amor a su verdad, y su gracia; para que de esa manera sobreabunde en ustedes su paz.

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