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miércoles, 10 de octubre de 2012

¿Debemos odiar a los Judios?


                     ¿DEBEMOS ODIAR A LOS JUDÍOS?

Historia de la guerra de los 6 dias

PUES ASÍ A DICHO JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS: EL QUE OS TOCA A VOSOTROS A LA NIÑA DE MI OJO TOCA. ZACARIAS 2: 8.

A través de los siglos, la entidad conocida como “cristianos” a tomado un sin numero de títulos, criterios, estatutos, doctrinas etc. Sin embargo el odio contra el pueblo judío (antisemitismo) heredado desde un principio sigue formando parte de muchas denominaciones.

Puesto que el tema que nos ocupa se refiere al antisemitismo dentro de los cristianos, Cristiandad, Iglesias, iglesias evangélicas. Los escritos llevados a cabo por el Emperador Constantino en el año 324 D. C. muestran el odio irracional hacia los judíos. Su propósito no solamente se refería a presentar un “nuevo” modelo de religión y observancia sino que inducía abiertamente a desechar y pisotear el modelo religioso, y cultural del pueblo Hebreo. El Emperador Constantino, con el fin de unificar el imperio Romano, declaró que EL CRISTIANISMO SERÌA LA RELIGION OFICIAL. Para realizar su plan de unificación, tendría que crear una RELIGION NUEVA; no podía seguir la antigua fe Judía. Para los romanos, Israel y los Judíos eran odiosos e indomables, la nueva religión Romana los odiaría también (asunto que el profeta Daniel ya lo había profetizado, Daniel 7: 7) Constantino ordenó ciertos credos para que se abandonarán las Raíces Hebreas de la fe Mesiánica. El rabino Haìm Levi, en su libro: los del camino cita a Stefano Assemani, Acta Sanctórum Martirium Orientalium at occidentalium vol. 1 pág. 105. Roma 1748 entre los credos que ordenó el emperador estaban estos:

Renuncio a todas las costumbres, ritos, legalismo, panes sin levadura, fiestas de cordero de los hebreos, sacrificios, oraciones, purificaciones y propiciaciones, himnos y canticos, observaciones, sinagogas, comidas y bebidas de los hebreos. En una sola palabra, renuncio absolutamente a todo lo Judío, y toda la Ley de los judíos.
Acepto todas las costumbres, ritos legalismo, fiestas Romanas, sacrificios oraciones, purificaciones con agua, santificaciones por el sumo pontífice (máximo sacerdote Romano) propiciaciones, fiestas del nuevo descanso (DIA DEL SOL O DOMINGO) todos los nuevos cánticos, observaciones, y todas las comidas y bebidas de los romanos. En otras palabras, acepto absolutamente todo lo que es romano, toda la nueva ley, y la nueva religión ROMANA.

Loa creyentes en el Señor Jesús al inicio de la iglesia eran solamente Judíos, luego se agregaron los gentiles. Las raíces Hebreas eran compartidas. Los judíos creyentes en Jesucristo no se convirtieron a los gentiles, ni renunciaron a la Santa ley de Dios, ni a las Escrituras de los Santos profetas.

Las enseñanzas de Jesucristo, y su modelo de vida se basaron completamente al modelo y exigencias del pueblo Judío. Los gentiles por su parte no se convirtieron en judíos, no se les obligó a circuncidarse para tener la señal del pacto como los judíos. Las enseñanzas de Jesús exigían renovar su entendimiento y dejar la vana manera de vivir. Esto incluye dejar a los ídolos, hechicería, ocultismo, fiestas paganas, música mundana, vicios, y otras costumbres gentiles que corrompen el espíritu. Así Judíos y ex_ gentiles en un mismo sentir, disfrutaban en el principio la esperanza de las buenas nuevas (Efesios 2: 14). No todos los judíos y gentiles creyeron en Jesús, esto era un acto voluntario, no obligatorio. ¿Qué fue lo que hizo que todo esto cambiara? Es evidente que uno de los motivos por los cuales el emperador Constantino declaró al cristianismo como religión oficial del imperio, era por asuntos políticos y estratégicos. La iglesia Romana se consideró a si misma ser el reino de Dios:

A) Quitó las fiestas dadas por El Eterno a su pueblo Israel.
B) Quitó el Santo sábado como día de reposo dado por El Eterno, desde el principio de la creación del mundo.(Génesis 2: 3)
C) El paganismo fue infiltrado y las ideas antisemitas ampliamente difundidas, lo que provocó que el pueblo judío siguiera siendo perseguido

Los romanos adoraban muchos dioses, pero su deidad principal era el sol, celebraban su gran festival de invierno el día 25 de diciembre, día que los paganos consideraban era el día del nacimiento del sol. En el año 440. D. C. la iglesia, con el propósito que los paganos se sintieran cómodos, declaró abiertamente y arbitrariamente el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesús.

Los romanos designaron un día especial a la semana para rendirle culto a su deidad principal, el sol, lo llamaron “EL DIA DEL SOL”. Actualmente se le conoce en ingles como Sunday (domingo). El estado decretó que el domingo debía ser apartado como un día especial para adorar al dios cristiano; así el día apartado por el Dios de Israel (Génesis 2: 2-3; Éxodo 20: 1- 3; Deuteronomio 5: 14- 15).se cambió el sábado por el domingo como día de reposo. Jesús dijo: EL Hijo del hombre es señor del sábado (Mateo 12: 8.) El vino a destronar al dios Saturno y a confirmar el día del sábado (Shabat en Hebreo) en la agenda del Eterno. Los idolatras babilónicos celebraban el sábado una fiesta llamada “shapatù”, y era visto como un día de duelo y de auto castigo, un día sombrío dedicado al planeta Saturno, donde se vestían de negro para intentar apaciguar la ira del demonio, ( the Forgotten Language “ grove press, 1955.)

La iglesia cristiana en el principio desechó la riqueza de las raíces hebreas, las ideas y las festividades paganas formaron parte de la cristiandad. El antisemitismo se infiltraba por medio de las bocas de los líderes de la iglesia.

Juan Crisóstomo (344- 407 E.C.) quien ejerció una fuerte influencia en la iglesia y considerado como uno de los más grandes padres de la iglesia primitiva, dijo respecto a los judíos: “la sinagoga es peor que un burdel… es una guarida de sinvergüenzas… 

Templo de demonios… lugar de reunión de los asesinos de Cristo…es peor que una taberna…una cueva de ladrones. Casa de mala fama… morada de iniquidad, refugio de demonios, abismo de perdición. Por mi parte odio las sinagogas… y odio a los judíos por la misma razón.

Consideremos por un momento cómo la influencia de este personaje tubo gran peso en el liderazgo de la iglesia, la actitud desafiante y el odio lleno de antisemitismo hacia los judíos y las estructuras de de la misma, no fueron personajes aislados; la lista de líderes de la iglesia es amplia, entre ellos citamos:

“Justiniano Mártir” 100- 125 DC, afirmó que el pacto de Dios con los Judíos ya no era válido y que los gentiles habían tomado su lugar en el plan de redención de Dios.
“Orígenes (185- 253 D, C.) Acusó a los judíos de organizar complots para matar cristianos.

Eusebio (264- 339 D, C. Que escribió la historia de la iglesia de los primeros siglos, enseñó que las promesas y bendiciones de la tanaj (incluye la torà y los profetas) eran para los cristianos y que las maldiciones eran para los judíos. Declaro asimismo que la iglesia era la verdadera “Israel de Dios” que había reemplazado al Israel literal en el pacto.

Tertuliano (160-220) uno de los escritores cristianos mas importantes y cuyo trabajo fue muy significativo para desarrollar la doctrina básica de la iglesia, en uno de sus escritos llamado “contra judíos” culpó a todos los judíos de la muerte de Jesús.


Ignacio; obispo de la iglesia de Antioquia en los primeros años del siglo ll, escribió que cualquiera que celebrara la pascua con los judíos o recibiera emblemas de las fiestas judías, se constituía parte de aquellos que habían matado a Jesús y sus apóstoles.


Martín Lutero 1542- 1543 E C. propuso que las escuelas y sinagogas judías fueran quemadas y que ellos fueran trasladados a comunidades (ghettos). Procuró que se confiscara toda la literatura judía la cual el consideraba era blasfema, y que se prohibiera a los rabinos enseñar sopena de muerte. Sugirió que se les negaran salvoconductos mientras viajaran, con el propósito de evitar que el judaísmo se propagara. Incitó para que se confiscaran sus riquezas y bienes y que se usaran para apoyar la conversión de nuevos cristianos. Dijo que los judíos debían ser forzados a labores manuales como una forma de penitencia. También dijo que los judíos eran una raza maldita que no merecían vivir. El comentario final de Martín Lutero acerca de los judíos fue: cometemos una gran falta si no los aniquilamos.

Analicemos lo escrito por el profeta Isaías: ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por sus llagas fuimos nosotros curados (Isaías 53: 4-5), angustiado El, y afligido, no abrió su boca. (Versículo 7). La cristiandad acepta estos pasajes de Isaías que profetizan la muerte de Jesús como un plan concebido por Dios para traer la salvación al hombre. El evangelio de Juan expresa las palabras de Jesús respecto a su muerte: por eso me ama Mi Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar. NADIE me la quita, sino yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento lo recibí de mi Padre. (Juan 10: 17- 18).
 
La muerte y resurrección de Jesucristo han sido pilares fundamentales de la fe cristiana. Ahora bien, si el Mesías no hubiera muerto como murió y en el tiempo que murió y en el lugar donde murió, ¿que sería de ese fundamento? Si el Mesías no hubiera muerto, ¿que posibilidades de redención habría para el mundo? Lejos de culpar a los judíos por la muerte del Mesías, los cristianos que lo hacen deberían agradecer al Eterno Dios, por haber permitido ese sacrificio que abrió la puerta para que los gentiles pudieran entrar dentro de los pactos y promesas: deberían vivir agradecidos al Eterno toda su vida de que por aquel endurecimiento en parte a Israel el mundo entero es traído cercano a la reconciliación (Romanos 11: 25.).
 
Nunca debemos olvidar que todo lo que ocurrió con el Mesías, incluyendo su muerte, fue un plan divinamente ordenado, no fue casualidad ni idea de hombre, fue el Eterno, en su anticipado conocimiento de todas las cosas, como está escrito: A este, que fue escogido para esto por el previo conocimiento y la voluntad de Dios…( hechos 2: 23). Un grupo de judíos, gobernantes y ancianos del pueblo en aquel tiempo, sin conciencia de ello, no hicieron otra cosa que cumplir la voluntad del Altísimo que mandó el sufrimiento y la muerte del Mesías como base para la redención de la humanidad, exactamente como fue dicho por el profeta: Dios puso en El, el pecado de todos nosotros. Acusar a los judíos de la muerte del Mesías es una ignorancia profética. Por otro lado, mientras el Eterno mismo, expuso a su Hijo a la muerte, El Hijo mismo, voluntariamente aceptó tan grande sufrimiento sin que su voluntad fuese violada ni sus derechos pisoteados. En ambos casos, la soberanía de Dios es mantenida y la voluntad del Hijo preservada. Este es el misterio de Dios por un lado y el Mesías por el otro. Pero unidos en favor de la salvación de los hombres.


La enseñanza antisemita va contra los principios cristianos. Fue ampliamente difundida a través de los tiempos y durante la época del “OLOCAUSTO” y aún hoy detrás de muchos pulpitos. Al parecer la palabra correcta para aplicar lo que hizo Hitler con el pueblo judío es un genocidio, ya que el Holocausto en la Torà era un sacrificio de olor grato al Dios de Israel. Lo lamentable del caso es que muchas personas con años de pertenecer y servir en las iglesias cristianas, y leyendo las Sagradas Escrituras siguen aceptando y creyendo que los Judíos mataron Jesús.

Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos dijeron los judíos cuando Jesús estaba siendo condenado (Mat. 27: 25), estas palabras han sido utilizadas ampliamente por la iglesia para condenar a la nación de Israel. Los mensajes llevan odio contra los judíos, expresan que los judíos han atravesado dolor y angustia por haber proferido esta maldición que alcanzaría a toda su descendencia. Consideremos que el en lugar en que se dijeron estas palabras NO ESTABAN REUNIDOS todos los judíos. Había judíos en otras ciudades, fuera de Jerusalén, en otros países, pueblos y aldeas. Y muchos judíos de Jerusalén, por ser la fecha de la pascua, estaban preparando los panes sin levadura para esa ocasión. ¿Podría un grupo de personas proferir una maldición, y esperar que la misma alcance a todo el pueblo y descendientes? ¿Sí una persona es linchado por un grupo de un país, y a grandes voces declaran maldiciones, tendrá relevancia esta actitud contra esta nación?, ¡por supuesto que no!

Jesús oró en su agonía “PADRE, PERDONALOS” porque no saben lo que hacen (Luc. 23: 34) sus palabras no expresaron perdonar a un grupo determinado, su amor y su enseñanza mostraba que amaba a su pueblo Israel. Por lo tanto el plan de reconciliación vino al ser humano por el sacrificio de Jesucristo. Debería interpretarse que esta maldición declarada por un grupo de judíos y gentiles, allí presentes, quedó abolida por su sacrificio. Muchas organizaciones y personas cometen el error proveniente del antisemitismo, el cual trata de anular y desechar al pueblo de Israel.

Está escrito en Isaías 60: 1,3: levántate, resplandece; porque ha venido tu luz y la Gloria del Eterno ha nacido sobre ti y andarán las naciones (gentiles) en tu luz. Y los reyes al resplandor de tu nacimiento. Este pasaje se aplica directamente a la nación de Israel, es una promesa de su total restauración, es el cumplimento de lo dicho a Abrahán, en que serían benditas todas las naciones de la tierra. El pasaje también nos muestra que las naciones andarán a la luz del Eterno que resplandece en la nación de Israel. El orgullo, la insensatez, la fala de búsqueda con humildad de corazón de la palabra de Dios, ha segado los entendimientos, el odio contra los judíos infundado por parte de la iglesia romana, alimentó durante siglos los corazones de los creyentes, creò con su enseñanza un repudio y rechazo hacia los judíos. Mas tarde este se materializó en la persecución y muerte de millones de judíos en muchos países del mundo. Las cruzadas, la inquisición, y los pogroms, fueron movimientos que se concretaron por la enseñanza heredada de los líderes de la iglesia Romana.
Limites de Israel en el futuo según la profesía

En la Biblia hay una maldición que proviene del Dios de Israel, Escrito en Génesis 12: 3. Y bendeciré, a los que te bendijeren y a los que te maldijeren Maldeciré. Este es un tipo de maldición que opera en el mundo espiritual en los aires, es una fuerza poderosa que causa que alguien sea privado del don de la verdad, esta maldición ciega a una persona, organización, nación, de tal forma que cuando lee las Sagradas escrituras, no le es permitido entenderla correctamente bajo una perspectiva Hebrea, produce ceguera espiritual. Y el Dios de Israel, Padre de Abrahán, Isaac y Jacob permite que esta maldición opere cuando se habla mal de su pueblo Israel y de los judíos.

Este pueblo es un pueblo especial y por esto el Eterno dijo: PORQUE EL QUE OS TOCA, TOCA A LA NIÑA DE SU OJO.
 

IGLESIA DE DIOS.



1 comentario:

  1. QUE EL ETERNO BENDIGA AL PUEBLO DE ISRAEL ,,,,,,,,,,,,, HAY K ORAR POR LA PAZ DE JERUSHALIM Y ISRAEL ENTERA ELLOS SE LO MERECEN PORK AN SUFRIDO MUCHO,, Y A SUS ENEMIGOS EL ETERNO LOS APLASTARA ,, Y TAMBIEN NO FUERON LOS JUDIOS LOS K MATARON A YESHUA FUERON LOS ROMANOS ,, DESEO TODO LO MEJOR PARA ISRAEL DIOS LOS BENDIGA ,,, PARA LOS K ODIAN AL PUEBLO JUDIO ESTUDIEN LA BIBLIA Y VERAN K LA PALABRA DICE K ,,, ESCUDRIÑA LAS ESCRITUAS Y DICE CONOCERIES LA VERDAD Y LA VERDAD LOS HARA LIBRES ,,,SHALOM ALEIJEM ISRAEL . MAGALY

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