El Rastro de la Culebra sobre la peña

                         EL RASTRO DE LA CULEBRA SOBRE LA PEÑA.

Hay cosas difíciles de comprender, especialmente los misterios de Dios. Al proverbista Agur le fue difícil comprender cuatro cosas: Tres cosas me son ocultas; aun tampoco sé la cuarta; El rastro del águila en el aire; El rastro de la culebra sobre la peña; El rastro de la nave sobre la mar; El rastro del Hombre en la moza. (Proverbios 30: 18, 19) muchas cosas hay que los Santos hombres de Dios escribieron, que ellos mismos no entendieron, sino lo escribieron para la posteridad. El Señor le dijo al profeta Daniel: tu Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. (Daniel 12: 4).

En esta ocasión nos ocuparemos del rastro de la culebra sobre la peña. Esta era la segunda cosa oculta a Agur. Pero ahora en la era de la gracia, la multiforme sabiduría de Dios, es notificada por la Iglesia a los principados y potestades en los cielos (Ef. 3: 10).

ANALIZANDO LA PARTE MATERIAL.

Las serpientes se distinguen en tres grupos distintos: 1) la serpiente, se distingue por su mayor tamaño, 2) culebra, por su tamaño pequeño, 3) víbora, por ser venenosa.las tres clases forman el orden de los ofidios. El pasaje en referencia se refiere a este orden en general. La palabra griega es “nacash” que traduce culebra o serpiente.
Los ofidios están representados por más de 2.000 géneros y especies vivientes, esto significa que hay una enorme diversidad de estos animales en todo el planeta.
Según su especie pueden vivir en montañas, desiertos, y aguas etc. En la única parte donde no pueden vivir es en las regiones polares, sin embargo se encuentran en todos los continentes del planeta según su especie.
A pesar de la falta de extremidades son capases de avanzar rápidamente cuando toman en movimiento ondulatorio de su cuerpo. Estos reptiles tienen la boca dilatable debido a la forma en que están articuladas las mandíbulas, lo que les permite tragar presas más grandes que el tamaño ordinario de su boca. Esta la tiene armada de dientes encorvadas hacia atrás, que no les sirve para masticar sino simplemente para atrapar a su victima, las tragan enteras. Algunas serpientes están dotadas de colmillos huecos situados en el maxilar superior, por donde destilan veneno procedente de las glándulas que tienen en la cabeza. Si se les quita esos colmillos no tardan en reaparecer.

Algunas serpientes ponen huevos, otras son ovovivíparos, pero en todos los casos las crías muestran gran actividad desde el momento de salir del huevo o de nacer y son capases de valerse por si mismas.
Estos reptiles se agrupan en varias familias, destacándose los tres ya mencionados. El primer grupo comprende los gigantes no venenosos como lo son los pitones y sus afines, de África, Asia y Australia, y las boas de América. Siguen en una segunda familia las culebras o colúbridos, que se encuentran en todas partes del mundo y se dividen en Aglifas y Opistoglifas. Y la tercera familia los proteròglificos, serpientes venenosas, representadas en la fauna del viejo mundo por las cobras, y en la de América por las corales.

La Sagrada Escritura la menciona en varias partes y generalmente la presenta como un animal venenoso: con veneno de serpiente de la tierra… (Deut. 32: 24).así mismo la describe como agresiva para el hombre, serpientes ardientes, que mordían al pueblo, (Núm. 21: 6).
Nunca se refiere a ella como una cosa benéfica para el hombre siempre la presenta en su carácter dañino.

ANALIZANDO LO ESPIRITUAL.

En virtud de que la parte central de este tema es la “culebra” buscaremos su símbolo para descifrar el enigma de Agur.

Es muy clara la Sagrada Escritura para identificar a la serpiente, leemos así en Apocalipsis, 12: 9. Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, la misma identificación tenemos en Apocalipsis 20: 2. No hay lugar a duda que simbólicamente la serpiente representa a Satanás. Haremos unas comparaciones entre el “ofidio” y el espíritu maligno para comprobar que así es.

SUS GENEROS

La serpiente está representada por mas de 2,000 géneros y especies vivientes, así de la misma manera los demonios forman un ejercito de diferentes géneros, pero todos son demonios, así como los ofidios, todos son serpientes.

Por ejemplo el Coral, no obstante de la virulencia terrible de su veneno, es de la clase mansa. Así hay démonos que se posesionan del hombre pasivamente, por ejemplo: leemos en Marcos 1: 23… y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, el cual dio voces… Este era demonio pasivo, tanto que asistía a la sinagoga, soportaba estar entre la gente religiosa y allí permanecía con todo su veneno mortal.” Solamente grito cuando vio al Hijo de Dios”.

Por otra parte la “cobra” mambo es muy agresiva. Y así de la misma manera hay demonios agresivos como el que relata Lucas 8: 29. Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre: porque ya de mucho tiempo le arrebataba; y le guardaba preso con cadenas y grillos; mas rompiendo las cadenas, era agitado del demonio por los desiertos.
Satanás no tiene una sola forma de actuar, tiene infinidad, las cuales se hace necesario conocer.

SU VIVIENDA.

Ya explicamos que la serpiente vive en toda la tierra, el único lugar donde no puede vivir es en hielo. Así Satanás vive en toda la tierra. Cuando Jehová le preguntó a Satán ¿de donde vienes? Satán le respondió: “de rodear la tierra y de andar por ella” (Job 1: 7). En todas partes está representado Satanás a través de sus ángeles, son como serpientes que llenan toda la tierra; y siempre buscará el corazón del hombre para vivir, pues para él es un lugar ideal, en Apocalipsis 12: 12 leemos: ¡ay de los moradores de la tierra y del mar! Porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que poco tiempo le queda. En los aires de nuestro planeta tierra, hay millones de estos “seres espirituales” que pululan alrededor de la tierra (Efesios, 6: 12).

SU COMIDA.

La serpiente generalmente se alimenta de batracios, roedores, pájaros, huevos, y la serpiente grande como la boa, anaconda, el pitón puede engullir, hasta una cabra u otros animales más grandes. Satanás de misma manera devora a grandes y pequeños, así leemos en 1 de Pedro 5: 8,” el diablo anda alrededor buscando a quien devorar”. Cuando la presa es muy grande, la boa la estruja hasta triturarla y luego la devora. Pero dentro de los hombres ¿quienes son esas presas grandes que Satanás tiene que triturar? ¡Pues, quienes son, sino los hijos de Dios! De manera que a estos tiene que envolverlos y luego triturarlos.

SU VENENO.

Las víboras están dotas de un veneno, el cual inyecta por los colmillos huecos situados en el maxilar superior, la cobra es de este tipo, en la India mueren miles de personas, por la mordedura de esta serpiente. El veneno actúa particularmente sobre el sistema nervioso, a menos que sea atendido con el antídoto en el momento preciso.

De la misma manera Satanás posee un veneno mortal que afecta el corazón del hombre, el hombre sin fuerza moral, es reducido a un bocado de pan (Prov. 6: 26). La cobra del África de Sur, escupe su veneno contra sus enemigos y puede producir ceguera. De la misma forma el demonio escupe su veneno mortal de tal manera que ha segado al mundo, así dice el apóstol Pablo a los Corintios en su 2ª carta 4: 4… En los cuales el dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del Evangelio.

SU RASTRO.

Hablando materialmente la serpiente deja huella en el polvo por la forma en que camina. Apoya el borde posterior de las escamas inferiores en las asperezas del suelo y así se empuja hacia adelante, mediante contracciones de la superficie central del cuerpo; esta fuerza es la que hace que deje sus huellas en la tierra.

Así mismo el demonio se ha arrastrado por miles de años en el polvo de la tierra,” porque la gente no somos más que polvo”, como dice el libro de los Salmos 103: 14. Porque Él conoce nuestra condición; acurdase que somos polvo…Satanás ha caído como un pitón enfurecido que ha dejado su huella sobre todas las gentes de las naciones del mundo, nadie escapa de su veneno mortal, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios. (Romanos 3: 23) todos los hombres tienen las huellas del pecado.

Nuestra naturaleza es como el polvo, fragil, débil, para el demonio no ha sido difícil de imprimir sus escamas sobre la humanidad. Ningún hombre ha sido capaz de librarse por sí solo de que la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, imprima su huella sobre él.

Todo hombre nacido de mujer ha sido frágil polvo ante la serpiente antigua. Pero damos gracias a Dios, que ante tal impotencia, Dios envió a su Hijo Jesucristo, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, sino tenga vida eterna. (Juan 3: 16).

LA ROCA.

Materialmente hablando, la solidez de la roca no permite que las escamas inferiores de la serpiente dejen huellas en ella. La roca no tiene ninguna parte frágil. Por lo tanto no existe ninguna posibilidad.
A ¿quien simboliza la roca? El apóstol Pablo lo explica: y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la ROCA que los seguía y la ROCA ERA CRISTO.
No hay lugar a duda para identificar a esta roca, es nuestro Señor Jesucristo. El apóstol Pedro lo llama: Piedra viva (1 Pedro 2: 4).
Jesucristo se constituyó en una Roca como fundamento de su Iglesia y la vez como una roca dura, inquebrantable ante el poder de Satanás.

De los nacidos de mujer no había uno solo que se presentara ante el enemigo para derrotarlo, ni aún los grandes profetas de Israel, todos como polvo, frágiles, miserables cedían ante el paso inexorable de la serpiente antigua. Desde nuestros padres Adán y Eva, patriarcas, profetas, jueces, reyes, etc. Ninguno de ellos pudo detener a Satanás y decirle ¡basta ya!
Pero así como en la roca, la serpiente no deja huella, así sucede en el sentido espiritual, alguien vendría con poder a oponerse al rastro de la culebra.

Este era el enigma del proverbista Agur que trataba de descubrir y que le era oculto, él sabía que este hecho literal, tenía una explicación en la ciencia esotérica y esto trataba de entender. Pero murió sin entenderlo. Pero gracias a Dios, que a los apóstoles les fue declarado este misterio y ellos se lo revelaron a la Iglesia.
Pero hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestino antes de los siglos para nuestra gloria, (1ª Corintios. 2:7). Esta sabiduría revelada a los apóstoles por Dios. Deja al descubierto el enigma de Agur: que, a Cristo Jesús fue imposible que Satanás dejara su huella en Él.

El cometido principal de Jesucristo no fue solamente deshacer el pecado, sino atacar el origen de él. Que era precisamente Satanás. Así leemos en 1ª de Juan 3: 8. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Para llevar a cabo esta labor fue necesario que se humanara… así, que, como los hijos participaron de carne y sangre Él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es a saber, al diablo… (Heb. 2: 14).

Lógicamente que como Verbo de Dios y desde el cielo con su ilimitado poder pudo destruir a Satanás, pero no debía hacerse así, era necesario vencerlo frente a frente, con una naturaleza inferior para avergonzarlo. Sabemos que el hombre es inferior a los seres metafísicos (Sal 8: 5). Y el verbo se anonadó, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres (Fil 2: 7), pero estando en esa condición logró consolidar su carácter divino, de tal manera que se constituyó en una verdadera ROCA CONTRA SATANAS.

Esa solidez espiritual lo logró por medio de la obediencia como dice Filipenses 2: 8, y hallado en esa condición como hombre, se humilló así mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz… “Ante la obediencia perfecta de Jesús, nada pudo hacer Satanás. Este era su enseñanza: porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió (Juan 6: 38) ¿que puede hacer Satanás cuando hay obediencia? Nada, porque su huella estriba en la desobediencia. Cuantas veces quiso Satanás como terrible BOA envolver a Jesús para triturarlo y devorarlo, pero fracasó. (Mat. 4: 1-10)

En el Evangelio de Lucas 4: 2 dice que fue tentado por cuarenta días y agrega Hebreos 4: 15 que fue tentado en todo, según nuestra semejanza, pero sin pecado. Satanás vio que era imposible dejar sus huellas en Él e inyectar su veneno. No le quedaba más remedio que aceptar su derrota, sabia que ya estaba vencido, en Juan 12: 31 dice, Ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y en el cap. 16:33, Mas confiad, yo he vencido al mundo. De esta manera fue derrotado el enemigo de la humanidad, Jesús murió integro sin mancha y sin pecado. Y se sentó a la diestra de Dios, no así la serpiente antigua que es el diablo y Satanás, él será echado al lago de fuego donde será su fin ( Apoc. 20:10). Mientras ese tiempo llega, sabe que poco tiempo le queda (1ª Pedro 5:8).

Que la gracia de Dios Padre, y el amor de Jesucristo sea con todos.

IGLESIA DE DIOS./Gamaliel Estrada