GRACIA
Y PAZ Á VOSOTROS
COLOSENSES
1:1-2: PABLO, apóstol (griego: apostolos) de
Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, 2.- A los
santos y hermanos fieles en Cristo que están en Colosas: Gracia (griego: charis) y
paz (griego: eirene) á vosotros de Dios Padre nuestro, y del Señor
Jesucristo.
Si ponemos atención y
somos perspicaces en aquel tiempo y lugar, las cartas empezaban con el nombre
de quien escribe, el nombre del destinatario, y un saludo. Pablo sigue este
esquema y extiende la carta para cumplir sus propósitos.
“PABLO, apóstol (apostolos) de
Jesucristo” (verso 1). Pablo primero declara su nombre y después su
oficio. Para tal análisis de este estudio preguntare ¿dentro de los caminos del
Creador? ¿Cuál es tu ministerio? ¿Tienes definido un oficio dentro del cuerpo
de Cristo? ¿Tienes definido el Don de Dios en ti? en este verso 1 Pablo afirma
con toda seguridad al confirmar su título ganado. Es apóstol (apostolos). Un apostol es
alguien enviado con un mensaje. En el caso de Pablo, el que envía es Jesucristo
y el mensaje es el Evangelio de Jesucristo.
Pablo, claro, no era uno de
los doce apóstoles originales, cuando el Señor paso una noche orando por sus apóstoles,
definió 12 apóstoles pero Pablo no estaba en esta lista y no camino con Él
durante su ministerio así lo describe Mateo ¡0: 1 al 6. Pablo era un judío que
perseguía con celo a los cristianos durante los primeros años de la iglesia.
Pero entonces Cristo le escogió para ser apóstol pero no dedicado a convencer Judíos
si no a Gentiles; Cristo confrontó a Saúl su nombre original (el nombre de
Pablo antes de ser cristiano) mientras se dirigía a Damasco para perseguir a los
cristianos allí recibió duramente la Palabra de parte del Redentor (Hechos 9:1)
– esta confrontación terminó con Saúl convirtiéndose en Pablo, apóstol
cristiano – escogido y comisionado personalmente por Cristo – apóstol cuyo
testimonio de Cristo aumentó después de ver Pablo al Cristo resucitado.
Pablo no ha visitado la iglesia colosense, pero ella conoce a Pablo por su reputación. El estatus de Pablo como apóstol le concede la autoridad que necesita para dirigirse a sus problemas – y para ofrecer remedios y la solución.
“POR
LA VOLUNTAD (THELEMA) DE DIOS”
(verso 1). La
llamada de Saúl para convertirse en apóstol comenzó con la voluntad (thelema)
de Dios. Fue parte del plan de Dios que Pablo se hiciera apóstol.
Dios tiene un thelema –
una voluntad – un plan – para cada persona, de esto no tengo ninguna duda, tu
como hijo del Creador, el haber nacido en este planeta, no es para solo
consumir oxígeno solamente y vivir sin motivo aparente, Nuestro Creador tiene
un plan, tiene una ejecución de su voluntad en cada discípulo, tiene un espacio
particular para cada uno de nosotros en su universo espiritual. Es su voluntad
que ocupemos ese espacio. Podemos cumplir la voluntad de Dios para nosotros
solo si tratamos de llenar ese espacio – y si nos esforzamos para que nuestra
voluntad concuerde con la voluntad de Dios. ¿Cuándo aras ese pacto para
comprometerte e iniciar dejándose llevar por designios y voluntad? (thelema) pues
cuantos aun no quieren y desean bautizarse esto es triste.
Pablo nuestro apóstol llevo
sus hombros la Cruz de su Redentor, jamás se le vio, perdiendo el tiempo en los
afanes del mundo, en las glotonerías y jamás se desarrolló en la vanagloria del
poder, dinero o fama, al contrario su vida fue sufrir y agradar a su REY, ¿Cuántos
de nosotros nos atreveríamos a recibir golpes físico por causa del evangelio?
Debemos tener cuidado
cuando pensamos de la voluntad de Dios para nuestras vidas. Hoy los falsos
maestros abundan – nos dicen que Dios quiere que seamos ricos – que conduzcamos
un Mercedes y llevemos un Rolex. La gente responde bien a estas enseñanzas
porque estos falsos maestros dicen lo que quiere tú quieres oír. Sin embargo,
Cristo no nos dice que nos hagamos ricos ni que acumulemos juguetes caros.
la invitación de estos
falsos pastores evangelistas es que si te acercas a ellos y acuerpan su congregación
tendrás prosperidad, te ira super bien,
pero si faltas a los diezmos y tus donaciones tu vida no será nada.
Te dejare algunos versículos
para que comprendas ¡que es llevar la cruz de Cristo! y seguir sus pasos,
analiza bien y veras la diferencia de un evangelio superficial y fácil; a
llevar el Evangelio de nuestro Señor a un Nivel distinto que solo valientes y
fieles soldados pueden batallar al mundo actual.
• Cristo nos llama a tomar nuestra cruz y seguirle (Mateo 10:38; 16:24; Marcos 8:34; Lucas 9:23; 14:27).
• Nos llama hacia un
ministerio servicial – alimentar al hambriento – dar de beber al sediento –El
EGOISTA- NO es pueblo de Dios y extender la bienvenida al extraño y visitar al
enfermo o encarcelado primero de su Pueblo (Mateo 25:31).
• Nos enseña que “Más
bienaventurada cosa es dar que recibir” SER GENEROSO—NO OBLIGADO A DAR CON
AMENAZA--(Hechos 20:35).
• Nos enseña que “un
rico difícilmente entrará en el reino de los cielos” y que “más
liviano trabajo es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico
en el reino de Dios” (Mateo 19:23-24; véase también Marcos 10:13-16; Lucas
18:18-30).
• No obstante, el
Evangelio – las Buenas Noticias – dicen que “Para con los hombres
imposible es esto; mas para con Dios todo es posible” (Mateo 19:26; Marcos
10:27; Lucas 18:27).
Considere como la llamada
de Dios se adentró en la vida de Pablo. ¿Se hizo Pablo rico y famoso? ¿Vivía de
la Iglesia, o se desvivía por ella? La verdad es que sí se hizo famoso – mucho
más que la mayoría de cristianos, pero por ser el más fiel, el más humilde, el más
servidor, ¿Pero se hizo rico? ¿Estaba cómodo? ¿Económicamente seguro? ¿Tenía
una casa de veraneo en un lago? ¿Se esforzaba la gente para honrarle y
aliviarle el camino? ¡No! ¡Ninguno de estos! En su segunda carta a los
corintios, Pablo relató los sacrificios que había hecho como apóstol de Cristo.
Les recordó que a menudo había estado encarcelado. Este es su currículo al
llevar la cruz de su amado Salvador. El mismo Pablo dijo esto:
“De los judíos cinco veces
he recibido cuarenta azotes menos uno.
Tres veces he sido azotado
con varas;
Una vez apedreado;
Tres veces he padecido
naufragio;
Una noche y un día he
estado en lo profundo de la mar;
En caminos muchas veces,
Peligros de ríos, peligros
de ladrones,
Peligros de los de mi
nación, peligros de los Gentiles,
Peligros en la ciudad,
peligros en el desierto,
Peligros en la mar,
peligros entre falsos hermanos;
En trabajo y fatiga, en
muchas vigilias, en hambre y sed,
En muchos ayunos, en frío
y en desnudez” (2 Corintios 11:24-27).
Imagino ahora lo que estás
pensando, y dirás ¿Qué ha pasado en mí? ¡Yo no he sufrido nada por mi Señor!
pero esos eran otros tiempos y solo a Pablo y a los primeros cristianos les
toco morir en las fauces de los leones, a mí me tocó vivir la era de la gracia
y que se puede hacer.
Sin embargo el evangelio
que se vende en estos tiempos es distinto pues, no trae complicaciones y en
Cristo todo esta consumado, pues el sufrió por nosotros y todo esta clavado en
la cruz.
Pero el verdadero de Dios
tiene otra perspectiva, andamos en el camino angosto; Entonces, no responda a
la llamada de Cristo pensando que su fe le traerá riquezas. Busque hacer la
voluntad de Dios, sabiendo que Dios le pedirá cosas difíciles. La bendición
será una vida bien vivida – una vida llena de propósito – una vida en que se le
guardarán tesoros en el cielo, pero seguramente no en la tierra (Mateo 6:19-21).
HABLEMOS
UN POCO DE TIMOTEO.
“Y EL HERMANO TIMOTEO” (verso 1). Notamos aquí que Timoteo es el leal compañero de Pablo. Pablo primero conoció al joven Timoteo en Listra, donde vivía Timoteo (Hechos 16:1-5). Timoteo acompañó a Pablo en sus viajes, haciéndose su fiel compañero (1 Corintios 4:17; 16:10-11; Filipenses 2:19-22; 1 Tesalónicos 3:1-6). No cabe duda que siempre dentro de la Iglesia de Dios siempre, tendremos a nuestro lado un fiel compañero y amigo eso es tan real que tengo en mi mente personalmente quien sienta y piense como yo dentro del evangelio.
Al final de la carta Pablo
menciona a otros cristianos y amigos que le apoyaban – Tichîco, Aristarchô,
Marcos, Jesús – llamado Justo, Epafras, Lucas, Demas (4:7-14). Por eso, la
decisión de Pablo de incluir a Timoteo como coautor en el primer versículo nos
dice que Timoteo ocupa un lugar especial en el universo de Pablo.
Pablo escribió dos cartas
a Timoteo (Timoteo Primero y Segundo) – cartas de aliento y dirección por parte
de un misionero experimentado y mayor a un hombre más joven y sin experiencia,
pero con ganas de trabajar en la obra, así que si tú eres un joven no te quedes
sentado ahí en esa banca, ¡levántate tú que duermes! y trabajar en la obra del
evangelio que tu recompensa está siendo guardada en el mar de vidrio, en las
calles de oro por tu decisión y perseverancia en la fe del hijo de Dios.
En este caso habla de
Timoteo como “adelphos” – “EL HERMANO.” Timoteo no es apóstol, pero vale
la pena anotar su designación como hermano. Jesús dijo que sus seguidores
debían considerarse parte de una familia – la familia de Dios: “TODO AQUEL
QUE HICIERE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS, ESE ES MI HERMANO,
Y HERMANA, Y MADRE” (MATEO 12:50). Los cristianos del Nuevo Testamento
pensaban de sí mismos como hermano y hermana (Romanos 16:23; 1 Corintios 1:1;
16:12; Efesios 6:23; 1 Timoteo 6:2; Apocalipsis 1:9; 12:10) – y usaban estas
palabras para hablarse uno a otro.
Esta tradición cristiana
de llamarse “HERMANO” O “HERMANA” continúa hoy entre muchos cristianos
conservadores. Desafortunadamente, el uso de esta tradición ha decaído en gran
parte de las grandes denominaciones actuales. Es una tradición que nos vendría
bien resucitar, añadiendo el saludo de nuestro amado cuando se reunía con sus discípulos
PAZ a VOSOTROS. Lucas
24:36 Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en
medio de ellos, y les dijo: PAZ A VOSOTROS. Este maravilloso saludo
solo es de un pueblo especial, por eso mismo la única iglesia de Dios se saluda
Y DEBE HACERLO así: PAZ A VOSOTROS HERMANOS, HERMANAS.
“A LOS SANTOS (HAGIOI
– DE HAGIOS) Y HERMANOS (ADELPHOI) FIELES EN CRISTO
QUE ESTÁN EN COLOSAS” (Verso 2).
Pablo les hace dos grandes halagos a estos cristianos
colosenses – les llama “SANTOS” Y
“HERMANOS (Y HERMANAS) FIELES.”
El apóstol Pablo habla a
menudo de esta palabra: hagioi – palabra que significa “UNO SANTO”
pero que se suele traducir como “SANTOS” en las Biblias en inglés. Pablo
escribe “A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados santos”
(Romanos 1:7; véanse también 1 Corintios 1:2; Filipenses 1:1). Está claro por
la manera que Pablo usa esta palabra que su intención con la palabra hagioi –
“santos” – es referirse al pueblo de Dios.
¿necesitamos beatificación
por Roma? necesitamos morir y hacer milagros para ser llamados santos como
refiere el romanismo? por supuesto que NOOOO.
La idea de “santos” tiene
raíces en el Antiguo Testamento y su entendimiento de la santidad:
• Ahí aprendemos que Dios
es santo.
• Personas y cosas se
hacen santas por su asociación con Dios.
• La tierra en que anduvo
Moisés era santa, porque Dios estaba allí presente (Éxodo 3:5).
• El Monte de Sinaí era
santo, porque allí Dios le dio a Moisés la ley (Éxodo 19:23).
• El sábado es un día
santo, porque conmemora el día que Dios descansó (Éxodo 20:8).
• El tabernáculo y su
amueblado eran santos, porque el tabernáculo era la morada de Dios (Éxodo
26:33-34; 30:29).
• Sacrificios quemados
eran santos, porque eran sacrificios ofrecidos a Dios (Éxodo 29:34). La lista
continúa y continúa.
• Pero, aún más especial,
el pueblo de Dios es santo, porque le pertenece a Dios (Deuteronomio 28:9;
Isaías 62:12).
· La
Iglesia De Dios Es Santa, Y Los Conformamos Santos PORQUE DIOS ESTÁ CON NOSOTROS Y EN NOSOTROS.
Claro Esta Entonces Que Santos
son aquéllos “SANTIFICADOS POR LA
OFRENDA DEL CUERPO DE JESUCRISTO” (HEBREOS 10:10).
No solemos usar la palabra
santificados muy a menudo, pero está relacionada a la palabra hagios.
Santificado quiere decir “HECHO SANTO.” Cuando el autor de Hebreos dice que
hemos sido “SANTIFICADOS POR LA OFRENDA DEL CUERPO DE JESUCRISTO,” quiere decir
que Jesucristo nos ha hecho santos. Esto no significa que Jesús nos haya hecho
perfectos. Lo que significa es que Cristo nos ha hecho santos – NOS HA APARTADO PARA CUMPLIR LOS
PROPÓSITOS DE DIOS – NOS HA LLAMADO A LLEVAR VIDAS SANTAS.
Como santos, estamos
ligados uno a otro por nuestra fe en Cristo. El Nuevo Testamento habla de
Cristianos como hermanos y hermanas, por eso somos familia en Cristo. TU Y YO, Somos
parientes Consanguíneos del pueblo de Dios de otras razas y otras naciones (CONECTADOS
POR LA SANGRE DE CRISTO). ¡QUE BELLEZA! Somos parientes sanguíneos del pueblo
de Dios que vivió hace mucho tiempo y murió por causa de su Redentor – y de
todos aquéllos que nos seguirán. así que en este pueblo especial nadie es más
que nadie, nadie debe sentirse fuera y rechazado, todos somos hermanos, con un
solo sentir, un solo propósito, una misma fe y una sola esperanza de ver cara a
cara el Rey de reyes.
“GRACIA (CHARIS)”
(verso
dos, segunda parte). Gracia (charis) es una palabra importante en el Nuevo
Testamento, especialmente en las epístolas de Pablo. El uso de charis en
el Nuevo Testamento tiene raíces en la palabra hebrea hesed, que se usa en
el Antiguo Testamento para hablar del amor caritativo, la merced, y la lealtad
de Dios.
Los griegos a menudo
usaban la palabra charis para hablar de patrocinio (el apoyo de un
patrón, económico y político). Para los griegos, la palabra charis connotaba
generosidad – una generosidad que exigía lealtad por parte de quien la recibía,
una buena persona que cae súper bien y recibe el favor de Dios.
Por eso, es fácil entender
porque Pablo adapta charis al Evangelio. El charis cristiano
es la salvación de Dios para todos aquéllos que aceptan el Señorío de
Jesucristo. Dios, entonces, es el patrón – el benefactor. Nosotros somos los
beneficiarios – los que reciben su gracia.
De la misma manera que
nunca podríamos repagarle a una persona que nos deja una herencia de riqueza
inimaginable, jamás podremos repagarle a Dios por la salvación que nos da. Sin
embargo, si un patrón nos concediera una riqueza de gran tamaño, le seríamos fieles
y usaríamos ese dinero según sus deseos y valores. Así también podemos serle
fieles al Dios que nos da la salvación, viviendo según su voluntad.
“Y
PAZ (EIRENE) Á VOSOTROS”
(verso 3 en su tercera parte).
PAZ (EIRENE) es una palabra importante que aparece casi 100 veces en el Nuevo Testamento. Viene de la palabra griega Shalom, me encanta esta palabra que se usaba con frecuencia en el Antiguo Testamento. El LXX (el Septuagésimo – la traducción griega del Antiguo Testamento) usa la palabra griega eirene para traducir la palabra hebrea shalom casi doscientas veces.
Ambos eirene (griego)
y shalom (hebreo) pueden referirse a una paz interna – el bienestar
que acompaña una relación profunda con Dios – la totalidad que viene de tener
la imagen de Dios, una vez quebrantada por el pecado, pero que es restaurada en
el creyente.
En otro lugar Pablo Dice,
“Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31) – es decir, “si
Dios está con nosotros, ¿qué importa que alguien esté en nuestra contra?” El
punto de Pablo es que una relación íntima con Dios le confiere al creyente una
confianza que ningún oponente ni peligro puede quebrantar. Sería apropiado
llamar ese estado de gracia “PAZ” – EIRENE (GRIEGO)
– SHALOM (HEBREO).
por eso es que la mayoría
de veces personalmente saludo con esta palabra recordando su significado real y
la satisfacción que se lleva dentro del corazón al saber que la gracia de Dios
es un regalo inefable inmerecido de mi amado Redentor.
sin embargo hay que hacer
valer que EIRENE Y SHALOM también se pueden referir a una paz
externa – ausencia de rencor o violencia entre individuos o naciones. En el
medio de este versículo dice, “A LO QUE TAMBIÉN FUISTEIS LLAMADOS EN UN SOLO
CUERPO.” Esto sugiere que aquí la paz externa es el significado principal.
Pablo les pide a estos cristianos colosenses que vivan en harmonía y
tranquilidad uno con otro. No se peleen dentro de la congregación.
EIRENE:
(paz) es uno de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22).
Está enraizado en la paz que tenemos con Dios, quien nos ha concedido la gracia
a través de Jesucristo (Romanos 5:1-2a). Habiendo recibido la gracia de Dios,
es de esperar que nosotros extendamos la misma gracia a otros. En una comunidad
que recibe y extiende gracia libremente, por seguro que eirene prevalecerá.
“DE DIOS PADRE NUESTRO, Y
DEL SEÑOR JESUCRISTO” (verso 2 en su parte final). LA FUENTE DE GRACIA Y
PAZ ES “DIOS PADRE NUESTRO, Y EL SEÑOR
JESUCRISTO.”
Espero
en el Señor halles gracia y paz en tu corazón, que el Creador te mire con
agrado y te conceda su favor.
IGLESIA
DE DIOS
COLUMNA
Y APOYO DE LA VERDAD,
Formando líderes con valores. Gamaliel Estrada. משרתו של ישו
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