EL ADULTERIO.

NO ADULTERARÁS

Estas dos frases: “NO ADULTERARÁS” describe uno de los 10 mandamientos que forman la sempiterna ley de Jehová. Este mandamiento es el que como lámpara perenne debe arder constantemente en los en los dinteles del hogar cristiano, para no permitir nunca el monstruo del adulterio se introduzca en el seno del hogar para hacer pedazos la felicidad matrimonial.

El término adulterio, encierra en sí el aspecto degradante que puede caer la persona, haciendo infelices en esta vida a todo su entorno, haciéndola víctima del castigo eterno en la otra. 

La definición concreta de adulterios como sigue:

(AYUNTAMIENTO CARNAL ILEGÍTIMO DE HOMBRE CON MUJER, SIENDO UNO DE LOS, O AMBOS CASADOS) puede definirse de esta manera “DELITO DE LA MUJER CASADA QUE YACE CON QUIEN NO ES SU MARIDO, Y DEL HOMBRE QUE YACE CON UNA MUJER CASADA, SIENDO QUE NO LO ES.”

Esta práctica que se ha convertido en una de las prácticas más comunes en toda la sociedad, forma un pecado que está catalogado entre los pecados de muerte.

Esta falta gravísima es el aspecto que se oculta en la sombra de la incomprensión de los cónyuges, acecha el corazón débil para hacer crecer en él, el amor prohibido.

El adulterio es la serpiente que sigilosamente se arrastra entre las hojas secas; de la falta de cariño, para hacer ver en ella y en el que hay otro fruto codiciado, que ellos nunca han visto y que es mejor que el que ellos tienen.

CUÁNTAS MUJERES habrán sentido el imán de esta mísera serpiente, la cual astuta y con graciosa vemos; está señalado al hombre prohibido, de pronto, con fuerza ella a contestado que Dios ha vetado comer de ese fruto, más la serpiente insiste diciendo: “TÚ NO QUIERES A TU MARIDO, O ÉL NO TE QUIERE A TI, ANDA, DETRÁS EL FRUTO PROHIBIDO, PRUEBA AHORA Y SERÁS FELIZ”; es cuando entonces la mujer ve que el árbol es bueno para comer y es agradable los ojos y que es magnífico para alcanzar placer. Al fin, el imán de la serpiente la arrastra y la empuja hasta que ella, ahora débil, estira sus brazos y toma del árbol ajeno y gusta del fruto prohibido que tiene veneno.

¡Pobre la mujer! ¿Qué hará ahora al regresar a su casa, al abrir la puerta y encontrar a su esposo que la ama rodeado de sus hijos?

La luz de la fidelidad que antes brillaba en el hogar y que hacía que su casa fuera como un árbol de felicidad, ahora siente que se está pagando lentamente, encender quiere, mas no se puede, se siente sin fuerzas, la vergüenza les turba, no se atreve a mirar a su esposo cara a cara y cuando éste le habla, ella tiembla, él se turba, piensan en el reclamo, siente que el látigo del reproche la flagela, la llama de la conciencia la quema, el fuego del recuerdo de sus momentos de desliz pasional la consume. ¡POBRE HOMBRE! ¡POBRE MUJER! Ahora no será llamada la honorable señora de don fulano de tal, ahora será llamada: “la que es fácil, la que es adúltera”.

¿Dónde esconder su pecado? Si a la mar fuere, allí le gritará su conciencia y si a las alturas del cielo subiere, hay brillará más su vergüenza. Es inútil, nunca podrán escapar y esconder su pecado y la purga más graves de su extravío será cuando sus oídos escuchen, ahí está la infiel, la adúltera.

ASÍ TAMBIÉN, CUÁNTOS HOMBRES: incomprensivos e ignorantes del valor de su hogar, corren en busca de nuevos amores, porque el que tiene en su casa está ya marchito, las enfermedades acarreados se muestra en el rostro de su esposa, aquella singular hermosura que descubrió cuando era su novia omite, ahora, las arrugas han aparecido, la belleza de su cuerpo ha desaparecido; hoy la mira sin atractivo, los encantos desaparecieron y la ilusión voló, en las alas de nuevas conquistas.

Ahora él es el blanco de la serpiente, esta astuta la cual le espera en el lugar preciso y allí le envuelve los ojos con el imán de las delicias y lo prohibido.

Y al señalarle la serpiente lo prohibido, le empuja y le dice anda, que el placer te espera la vida es muy corta, vive y se feliz, y aquel hombre incauto, falto de entendimiento, y de cariño por su esposa, ve los nuevos encantos, la ruta del placer se ve maravillosa y es ahí donde nace la pasión que le arrastrara y le empujara sin saber que dirige al abismo del fracaso.

Y después de haber comido del bien ajeno, ¿qué hace ahora al regresar a casa? Al abrir la puerta y encuentra a su esposa, y su conciencia le grita ¡CULPABLE!, Pero el hombre indómito apaga la voz de su conciencia con el grito de su ira; la comida que le espera calentándose en las llamas del brasero es despreciada, los insultos a los inocentes caen sobre ella como piedras hirientes. Tal parece como si ella pensase que ella adivina su malévola fechoría, y queriendo disimular tal idea, encuentra refugio en el vituperar, en el insulto que hace sobre la fiel esposa y muchas veces llegando al estado de bestia, estropea con sus pies a la pobre mujer y con el silencio de sus labios, ella levanta el altar del sacrificio de su vida y de sus hijos y abnegada la llama del holocausto y de la sumisión. Y mientras el  vocifera y destruye la casa, ella musita una plegaria a favor del salvaje.

Así principia la miseria en su hogar, el dinero se escasea y el hambre se multiplica. La desnudez se convierte en el vestido de sus hijos y la desgracia en el motivo de su desdicha. Y cuando la gente se pregunta por el motivo de aquella desventura, alguien dice: “ES QUE ÉL TIENE OTRAS MUJERES” así es como el hombre cae de hinojos ante el espectro del adulterio y así como miles de miles de hijos son expuestos a las garras del vicio y a los tentáculos de la depravación.

Bien sabía Dios que los humanos se iban a inclinar ante este tan grande mal por eso colocó como una gema en el collar de sus 10 mandamientos y dijo: NO ADULTERARÁS como mandamiento que debió resonar en el eco de los siglos para regir la moral de los hogares y hacer dichosos aquellos obedientes que quieren acatar la voluntad de Jehová.

La sagrada Escritura es basta para aconsejar a los cónyuges y liberarlos de tan grave error. Veamos algunos ejemplos: proverbios 6:23-35

PROVERBIOS 6:23-35 (CST)

23 EL MANDAMIENTO ES UNA LÁMPARA,

    LA ENSEÑANZA ES UNA LUZ

    y la disciplina que corigue es camino de vida.

24 Te protegerán de la mujer malvada,

    de la mujer ajena y de su lengua seductora.

25 No abrigues en tu corazón deseos por su belleza,

    ni te dejes cautivar por sus ojos,

26 PUES LA RAMERA VA TRAS UN PEDAZO DE PAN,

    PERO LA ADÚLTERA VA TRAS EL HOMBRE QUE VALE.

27 ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho

    sin quemarse la ropa?

28 ¿Puede alguien caminar sobre las brasas

    sin quemarse los pies?

29 PUES TAMPOCO QUIEN SE ACUESTA CON LA MUJER AJENA PUEDE TOCARLA Y QUEDAR IMPUNE.

30 No se desprecia al ladrón

    que roba para mitigar su hambre;

31 pero si lo atrapan, deberá devolver
    siete tantos lo robado,
    aun cuando eso le cueste todas sus posesiones.

32 PERO AL QUE COMETE ADULTERIO LE FALTA EL JUICIO;
    EL QUE ASÍ ACTÚA SE DESTRUYE A SÍ MISMO.

33 No sacará más que golpes y vergüenzas,
    y no podrá borrar su oprobio.

34 Porque los celos desatan la furia del esposo, y éste no perdonará en el día de la venganza.

35 No aceptará nada en desagravio,
    ni se contentará con muchos regalos.

El ser humano al ser infiel, y adulterar es convertido en un bocado de pan el cual es devorado--- por las fauces satánicas, es entregar incautamente su vida ante el hambre monstruosas de almas que tiene Satanás, pero para convertirlo en ese bocado; Satanás ocupa el bocado de tentador que no le falla, y este bocado es la mujer, por eso dice la última parte del verso 26, que la mujer caza la preciosa alma del varón. Aquellas mujeres que saben del compromiso que tienen, sirven de tentación para el varón; esas mujercillas se constituyen enfocados diabólicos para despedazar las almas eternas.

Así que cuando tú veas en la calle y puedas ver mujeres de buena apariencia social, pero con instintos malévolos, piensa que son imanes atractivos buscados del maligno que no sirve sino para hacerte daño, pues el maligno quiere verte mal, no hagas caso de sus hechizos porque su condenación no tardará.

Sigue diciendo el verso 27 “.. ¿Tomará el hombre fuego en su seno, sin que sus vestidos se quemen…? ¿Andará el hombre sobre las brasas sin que sus pies se quemen...? Así es que el que entrare a la mujer de su prójimo, no será sin culpa cualquiera que la tocare…”

El adulterio es comparado con el fuego que abraza y consume, que extingue toda la felicidad; después de un adulterio cometido, aunque los cónyuges se llegaren a perdonar, ya no se tendrán la misma confianza, ésta fue lastimada y quemada por la falta, el pecado no dejo más que una sombra donde ha de refugiarse el calor de la duda, y ahora viven desconfiados el uno del otro. En caso de no haberse perdonado, el adulterio a quemado la dicha de hogar, de la relación, de la moral, lastimando el corazón destruyéndolo y lastimando el vínculo matrimonial y dice claramente, que él que el mismo ser humano se prende ese fuego, no será sin culpa, es decir llevará todo el tiempo su culpa y tarde o temprano tendrá que pagar el mal que hizo; sigue diciendo el verso 32 “… MÁS EL QUE COMETE ADULTERIO CON LA MUJER ES FALTO DE ENTENDIMIENTO, (TONTO) CORROMPE SU ALMA EL QUE TAL HACE. PLAGA Y VERGÜENZA HALLARÁ Y SU AFRENTA NUNCA SERÁ RAÍDA, PORQUE LOS CELOS SON EL FÚROR DEL HOMBRE Y NO PERDONARÁ EN EL DÍA DE LA VENGANZA NO TENDRÁ RESPETO A NINGUNA REDENCIÓN, NI QUERRÁ PERDONAR AUNQUE MULTIPLIQUE LOS DONES…”

Esta es la sentencia para el adúltero: la vergüenza. dolor, celos y desconfianza.

La mujer que adúltera llevará siempre consigo la vergüenza y la plaga de sufrimientos que no se apartará de su lado, siempre tendrá un índice que la señale y una boca que la critique y la vergüenza en el adúltero no será quitada, así como las rey David nunca durante todos los días de su vida pudo olvidar su pecado y éste estaba delante de él. Así es el adúltero, su pecado siempre estará delante de sus ojos como una plaga, como una vergüenza, porque con el adulterio no se viola solamente la ley de los hombres, sino ante todo se viola la ley de Dios.

El adulterio es una de las faltas que más han incurrido en la sociedad, es uno de los pecados que más se trata de ocultar, por la afrenta y/o vergüenza que acarrea y aunque se haya cometido lo mas sigilosamente posible, a toda costa se tratara siempre de negar como dice PROVERBIOS 30:20 “ASÍ PROCEDE LA ADÚLTERA: COME, SE LIMPIA LA BOCA, Y AFIRMA: “NADA MALO HE COMETIDO.…”

Cuantas maneras existen para cubrir un adulterio, por esta razón el que lo comete limpia su boca hipócritamente y dice: “… No he hecho maldad…” Y aun osadamente llega decir--- ¿cómo me pueden probar que he pecado?---.

Claro está, el que ha infringido sabe perfectamente bien que no se le podrán demostrar sus deslices muy facilmente, no hay rastro alguno en caso de que pudiera haber, cuán sencillo es en el silencio mismo del pecado y de la maldad el borrar cualquier huella que pudiera haber existido.(un aborto inminente).

Quiere decir entonces que aparte de infringirse, el séptimo mandamiento se infringirá el séptimo, por el infanticidio que se comete, no matarás: el aborto aclaraba el pecado consumiendo a la mujer que quedó embarazada y que asesinó y el padre consentidor material del desceso del bebé, haciendo ambos culpables de muerte merecida y sin excusas.

No obstante, a pesar de ser difícil de probar que, sin embargo no podrá esconderse la adultera, ni el infiel, se esconderán del ojo divino, como dice en Eclesiastés 5:8 ” PORQUE A UN ALTO OFICIAL LO VIGILA OTRO MÁS ALTO, Y POR ENCIMA DE ELLOS HAY OTROS ALTOS OFICIALES…”

Los que cometen adulterio ¿porque guardan silencio? Porque la vergüenza es particular de cada uno de ellos, el tal no se es honesto, no se es puro, no sé es fiel, es un mentiroso o mentirosa, es un falso, es un hipócrita que aunque por años  traten de ocultarlo y como ven que su pecado aún no se da a conocer,  causa vicio en el, o ella, llegando a un a cauterizar la conciencia, pensando que en realidad no hacen daño a ninguno y que además no es pecado querer a la persona que han atrapado.

Muchos hijos de Dios llegan a pensar de esta manera, sin entender el gran mal que con ello acarrea. Pero para un hijo de Dios que ha llegado a entender las enseñanzas de la Biblia. El incurrir en ESTA FALTA ES MENOSPRECIAR AL SEÑOR así lo dijo el profeta Natán a David en 2 Samuel 12:10 “…POR ESO LA ESPADA JAMÁS SE APARTARÁ DE TU FAMILIA, PUES ME DESPRECIASTE AL TOMAR LA ESPOSA DE URÍAS EL HITITA PARA HACERLA TU MUJER...”

Queda claro entonces que cometer este delito, es menospreciar directamente al creador del universo por cuanto se tienen poco la palabra de sus 10 mandamientos, así lo dice el verso nueve de la misma cita “… Porque pues tuviste poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos…”

Si un hijo de Dios comete adulterio, está teniendo en poco la palabra que ha escuchado, ha despreciado y a menospreciado la santidad que Jehová le ofreció y todo esto acarrea una consecuencia, la cual  es específica del versículo 14 dice así: “… Mas por cuanto con este negocio hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová…” Aquél que llamándose cristiano comete adulterio hace que los enemigos del evangelio blasfeme y tenga en poco la divinidad de la palabra de Dios; quiere decir entonces que el adulterio se constituyen una grave falta de Dios por eso precisamente este catálogo entre los pecados de muerte.

La sentencia levítica era la siguiente: 

”… SI UN HOMBRE ES SORPRENDIDO DURMIENDO CON LA ESPOSA DE OTRO, LOS DOS MORIRÁN, TANTO EL HOMBRE QUE SE ACOSTÓ CON ELLA COMO LA MUJER. ASÍ EXTIRPARÁS EL MAL QUE HAYA EN MEDIO DE ISRAEL…” DEUTERONOMIO 22:22.

La sentencia entonces era determinante, no debería de perdonarse tal situación en el pueblo de Israel, aquíen incurría en este grave error era sentenciado a la muerte, debía ser ejecutado al instante, pues según la ley, debería quitarse el mal de Israel de esa manera. !Que tremendo! Si este mandato estuviera vigente, crees tú ¿Cuántos de nuestros conocidos ya no existieran?

No obstante, a pesar de ser tan claras las Sagradas Escrituras, existen muchas personas religiosas que tratan de suavizar el juicio divino diciendo que eso fue en la era levítica, pero ahora estamos en el tiempo  de la gracia que no hay ley, que por lo consiguiente; no hay, no hay mandamientos que obedecer, que por conclusión tampoco hay sentencia para este pecado, el adulterio, que basta sólo con la confesión ante el sacerdote, una reconciliación ante el pastor, el cual pondrá una disciplina por uno o dos años y el asunto está arreglado.

Desde luego, es el juicio que el hombre ha inventado y se trata de basarse en:

 Juan 8:4-11

⁴ 

dijeron a Jesús:

—Maestro, a esta mujer se le ha sorprendido en el acto mismo de adulterio. 5 En la ley Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres.

¿Tú qué dices?

6 Con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo. 

7 Y como ellos lo acosaran con preguntas, Jesús se incorporó y les dijo:

—AQUEL DE VOSOTROS QUE ESTÉ LIBRE DE PECADO, QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA. "(APEDREENLA)"

8 E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo. 9 Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía allí. 

10 Entonces se incorporó Jesús y le preguntó:  —Mujer, ¿dónde están? ¿Ya nadie te condena?

11 —Nadie, Señor.

—TAMPOCO YO TE CONDENO. AHORA VETE, Y NO VUELVAS A PECAR.

Es muy cierto que partir del ministerio de Jesucristo cambio en cierta forma la legislación, la sentencia etcétera. Pero a pesar del nuevo acomodo (un poco más drásticas, porque ahora se peca solo con el pensamiento) las cuestiones de la administración divina, la justicia celestial sigue siempre inmutable, el pecado siguen siendo pecado y la santidad se sigue llamando santidad.

El Maestro no deformó absolutamente nada, todo lo contrario trato de explicar más ampliamente los conceptos divinos.

Por ejemplo, en el caso que acabo de leer, los judíos que no entendían de la gracia Jesucristo venía a ser hecha, recordaron al divino Maestro que; la transgresora por falta cometida merecía invariablemente la muerte, repito: los judíos estaban dentro de la razón asistidos por la legislación levítica, notemos que el señor no les censuro ni les corrigió su actitud. Delante del estaban sus acusadores y usaban la Ley en el preciso momento del hecho, estaban constituyendo en el jueces y esta debía cumplirse, pero nuestro Señor, como judío legítimo no podía oponerse a la sentencia de la ley, pero como redentor del mundo, tenía en su corazón rescatar al mundo pecador, no podía violar ninguna de sus principales objetivos, ni de la ley y como Salvador, entonces veamos que sucedió:

Si observamos con entendimientos juicio, encontramos que  fue un  juicio sapientísimo; como hacedor el mismo de la ley, dio la orden “APEDREENLA”, ------pero antepuso la frase--- “EL QUE ESTÉ LIMPIO DE PECADO”, quiere decir entonces que si hubiera habido personas justas y sin pecado en ese preciso momento,  entonces estas personas hubieran lapidado a la mujer  y hubiera fallecido en ese momento, y el Señor solo hubiera vistos como moría la mujer adultera frente a sus ojos enterrada de múltiples piedras, pero como no se encontró a nadie con la conciencia limpia entonces optaron por soltar la piedra que tenía en sus manos.

Asi que por lo tanto no tenemos el derecho de juzgar y lapidar y/o condenar a nadie a menos que estes limpio, pulcro de conciencia y te concideres con derechos de ejecutar la ley.

Antiguamente, los mismos pecadores se ejecutaban a otros pecadores y sin misericordia aniquilada al apersona que falto a la Ley de Dios, pero ese sistema de antiguo pacto en Cristo había venido a caducar y fue precisamente cuando se hizo la modificación en la era de la gracia. Ya no serían los hombres pecadores los que con su mano sucia ejecutarían a otro pecador, ahora el juicio pertenece debía pasara al Justo y Santo sin pecado a Cristo como dice JUAN 5:22 “…PORQUE EL PADRE A NADIE JUZGA, MAS TODO JUICIO DIO AL HIJO…”

Así que queda claro Juan 8: 4 al 11, pues queda a voluntad del hijo de Dios, salvar o ejecutar juicio, de acuerdo a su misericordia, que bien Él tenga contigo.

Por esta razón, aquellos acusadores y ejecutores de la pecadora se alejaron y dejaron sola a la pecadora y  el nuevo juez, tomo lugar por siempre jamas, el Hijo del Hombre quien muestra su misericordia a la mujer diciéndole estando frente a frente, es posible viéndole a los ojos le dice “… Ni yo te condeno…” Fui entonces donde divino sólo uso uno de sus principios como redentor, pero le advierte y le dice “… Pero no sigas pecando…”.

El redentor, nuestro Salvador no venía condenar, él venía a salvar y allí encontró la brillante oportunidad para demostrar frente al pueblo judío su magnífica misericordia como era el plan del sempiterno haciendo de conocimiento a nosotros lo que dice Juan 3:17 “… PORQUE NO ENVIÓ DIOS A SU HIJO AL MUNDO PARA QUE CONDENE AL MUNDO, MÁS PARA QUE EL MUNDO SEA SALVO POR EL…”

El redentor en carácter de Salvador tenía que provocar la salvación de rescatar a la que ya estaba expuesta a una ejecución y Jesucristo brillantemente lo hizo, como lo ha estado haciendo con miles de millones de pecadores que llegado el para pedirle clemencia desde su primera venida y ahora tu tienes esa oportunidad de clamar a sus pies, solicitando salvación y perdón ¿que te detiene?

Ahora bien, la rebeldía de nuestra sociedad ha omitido la frase “pero no peques más…” Así que no hay más excusas, no hay más que decir con este mundo, rebelde, nefasto que provoca la ira del todopoderoso, sera ejecutada en el Día de Dios.

Sigamos con el estudio, después de haber actuado como redentor, Jesús sabía que también era juez y que la ley de la santidad que el mismo gravitaba, le impedía consentir el pecado, es decir por el hecho de haber perdonado el señor a la mujer de esto, no quería decir que el señor se constituiría en un consentidor de iniquidades, lejos sea de la bendita persona de Jesucristo de semejante cosa, por eso es malinterpretado por todas las iglesias y se dicen que no guardan sus mandamientos, afirmando e interpretando mal, la época de la gracia.

En ahora, como el juez de la gracia, también tenía que hablar, ¿cuáles fueron las palabras que pronunció como juez…? Fueron éstas: “… Vete..” Con qué tono de voz, con qué tipo de mirada la invita y le dice “… No peques más…”

Lo que hizo juez divino en este caso, después de haber usado de la misericordia redentora, fue señalarle directamente el séptimo mandamiento: “… No adulterarás…” Al decirle el señor: vete y no peques más le daba a entender retírate, no vuelvas adulterar más, no repitas este delito; la obra de Jesús en este caso estuvo perfecta, no quebrantó el orden Levítico, uso a la vez su misión como redentor y dejó establecido a la pecadora del estatuto de su gracia al decirle “… No repitas este pecado del nuevo.. No peques más.

Claro está entonces que validó los 10 mandamientos de éxodo 20, y no los escondió o modifico como lo ha hecho la doctrina popular romana y que las demás sectas adoptaron, al recibir las modificaciones de los primeros cuatro mandamientos, por ejemplo: guardando el domingo, santificarás las fiestas y dos más, para Tal delito de modificar y adulterar la ley, recibirán su castigo en su segunda venida, por haber rechazar fehacientemente su ley Y SU NOMBRE, por tal motivo no escapará de su castigo, eso es seguro así refiere el apóstol lo dicho por labios del Maestro al saber que esto sucedería y dice JUAN 12:48 EL QUE ME RECHAZA, Y NO RECIBE MIS PALABRAS, TIENE QUIEN LE JUZGUE; LA PALABRA QUE HE HABLADO, ELLA LE JUZGARÁ EN EL DÍA POSTRERO.

A diferencia de sus amados que si guardaron fielmente y no adulteran sus 10 mandamientos y nada de lo escrito el mismo dice en JUAN 14:23 RESPONDIÓ JESÚS Y LE DIJO: EL QUE ME AMA, MI PALABRA GUARDARÁ; Y MI PADRE LE AMARÁ, Y VENDREMOS A ÉL, Y HAREMOS MORADA CON ÉL. Y agrega  Juan 5:24 DE CIERTO, DE CIERTO OS DIGO: EL QUE OYE MI PALABRA, Y CREE AL QUE ME ENVIÓ, TIENE VIDA ETERNA; Y NO VENDRÁ A CONDENACIÓN, MAS HA PASADO DE MUERTE A VIDA. 

El Redentor Divino ya conoce muy bien, quienes son los adúlteros que  modificaron su ley y  a los que obedecen  a esta doctrina pues no han negado su nombre y es la Iglesia de Dios, pues el ser fiel a sus mandatos es NO NEGAR SU NOMBRE dice así:  Apocalipsis 3:8 YO CONOZCO TUS OBRAS; HE AQUÍ, HE PUESTO DELANTE DE TI UNA PUERTA ABIERTA, LA CUAL NADIE PUEDE CERRAR; PORQUE AUNQUE TIENES POCA FUERZA, HAS GUARDADO MI PALABRA, Y NO HAS NEGADO MI NOMBRE. 

Todos hemos pecado  y creo que este cuadro se ha repetido en cada uno de nosotros, todos hemos llegamos a Jesús como mucho pecado que merecía nuestra ejecución sin duda, algunos somos inmerecedores de su gracia, inmerecedores de su misericordia; sin embargo es tan grande su amor y su clemencia de salvación que nos ha rescatado de la sentencia de muerte y ahora nos ofrece la vida. Pero ahora, ¿qué hay si aquella adúltera antes de conocer a Jesús, vuelve a reincidir en el mismo mal...? ¿Llamaremos a Poncio Pilato y Herodes, para que le manden a crucificar de nuevo por ella…? Si a un principio cometió ese pecado, era porque no conocía el señor, pero ahora que le conoce ahora que recibió de su gracia redentora, ¿podrá llamarse la inocente…? ¿Bastará la disciplina que imponga el pastor…?

Veamos lo que dice el apóstol Pablo en HEBREOS 6:4-6 “…ES IMPOSIBLE QUE RENUEVEN SU ARREPENTIMIENTO AQUELLOS QUE HAN SIDO UNA VEZ ILUMINADOS, QUE HAN SABOREADO EL DON CELESTIAL, QUE HAN TENIDO PARTE EN EL ESPÍRITU SANTO Y QUE HAN EXPERIMENTADO LA BUENA PALABRA DE DIOS Y LOS PODERES DEL MUNDO VENIDERO, Y DESPUÉS DE TODO ESTO SE HAN APARTADO. ES IMPOSIBLE, PORQUE ASÍ VUELVEN A CRUCIFICAR, PARA SU PROPIO MAL, AL HIJO DE DIOS, Y LO EXPONEN A LA VERGÜENZA PÚBLICA…”

Ya no es el hombre el que tiene que meter la mano sucia en el juicio divino, recordemos que anteriormente eran los hombres que apedreaban al culpable, es decir; era el hombre que metía la mano, en el juicio, pero ahora el hombre no debe inmiscuirse en el perdón y juicio o en las decisiones que sólo a Cristo le corresponde. (no te confieses nunca mas con el sacerdote, pues estas rechazando al que todo lo posee)

Si un cristiano después de haber conocido la voluntad de Dios reincide en adulterar, no será sentenciado a puras pedradas, ningún hombre podrá dictar sentencia asi, la suerte de aquel que reincide dependerá solamente del creador como dice HEBREOS 13:4 “…TENED TODOS EN ALTA ESTIMA EL MATRIMONIO Y LA FIDELIDAD CONYUGAL, PORQUE DIOS JUZGARÁ A LOS ADÚLTEROS Y A TODOS LOS QUE COMETEN INMORALIDADES SEXUALES…”

Notemos que aquí no habla ya Dios salvar al adultero, aquí habla de juzgar, quiere decir entonces que se refiere al pecador que reincide en su mismo mal, tuvo en poco el perdón concedido por Cristo e hizo frente al espíritu de gracia no queda mas que hacer por él, o ella; leamos en HEBREOS 10:29 “…¿CUÁNTO MAYOR CASTIGO PENSÁIS QUE MERECE EL QUE HA PISOTEADO AL HIJO DE DIOS, QUE HA PROFANADO LA SANGRE DEL PACTO POR LA CUAL HABÍA SIDO SANTIFICADO, Y QUE HA INSULTADO AL ESPÍRITU DE LA GRACIA?...”

Simbología de perversión sexual

Este pasaje es contundente y no se refiere solamente a un delito o mandamiento en específico si no aquel que a pesar de saber hacer lo bueno, no lo hace, (un pecador reincidente, que repite una y otra vez el mismo pecado) la sentencia entonces para el adúltero que reincide, no será ya pedradas, la parte de estos será en el lago de fuego, pues Pablo dice en  1 DE CORINTIOS 6: 9-10 “…¿NO SABÉIS QUE LOS MALVADOS NO HEREDARÁN EL REINO DE DIOS? ¡NO OS DEJÉIS ENGAÑAR! NI LOS FORNICARIOS, NI LOS IDÓLATRAS, NI LOS ADÚLTEROS, NI LOS SODOMITAS, NI LOS PERVERTIDOS SEXUALES, 10 NI LOS LADRONES, NI LOS AVAROS, NI LOS BORRACHOS, NI LOS CALUMNIADORES, NI LOS ESTAFADORES HEREDARÁN EL REINO DE DIOS...”

Otros personajes que se muestran biblicamente que no estarán en el reino de Dios serán los que no están escritos en el libro de la vida, y los que podemos ser borrados del libro de la vida, dice APOCALIPSIS 20:15; que será arrojado al lago de fuego no obstante el Juez Divino es el que dictaminará este caso y nosotros no podemos más que presentar lo que escrito está en las Sagradas Escrituras. Por lo tanto, una vez más recordamos el séptimo mandamiento de la ley de Dios “NO ADULTERARÁS” que sigue vigente y cada uno de los 10 mandamientos porque este es un mandamiento de Dios que fue escrito con el de Dios, recuérdelo hermano mío  y póngalo en el dintel del corazón y deje que el espíritu  de Dios lo escriba en su mente y corazón para que nunca el monstruo de la infidelidad espiritual y material le haga  una víctima más a el lago de fuego.

Que el Señor bendiga su palabra en su corazón y te guarde, te vea con agrado y te conceda su paz.

Defendiendo La sana doctrina

Iglesia de Dios

Columna y apoyo de la verdad.

Formando lideres con valores, Gamaliel Estrada, משרתו של ישו