QUINTO FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO. BENIGNIDAD
Gálatas
5:22
La palabra BENIGNIDAD se
compone de la adverbio latino “BENE” que equivale a BIEN y del verbo GENERE o ENGENDRAR.
Uniendo ambos términos significaría LO QUE ENGENDRA EL BIEN, es decir el que
piensa bien y desea el bien.
El diccionario de la lengua
castellana lo interpreta de la siguiente manera: benignidad: calidad de benigno
y benigno es una persona afable, es benévolo, es bondadoso y bondadoso
significa: bueno, buen ser humano, muy amable muy afectuoso lo contrario es:
malévolo y perverso.
Algunas personas relacionan benignidad con
debilidad. Otros podrán pensar que pequeños actos de benignidad son frívolos y
sin importancia. ¿Qué papel juega el fruto del espíritu de la benignidad?
El apóstol recomienda esta
virtud en EFESIOS 4:32 MÁS BIEN,
SEAN BONDADOSOS Y COMPASIVOS UNOS CON OTROS, Y PERDÓNENSE MUTUAMENTE, ASÍ COMO
DIOS LOS PERDONÓ A USTEDES EN CRISTO.
Nuestro mundo está lleno de personas
cortantes, personas que insultan a los que están a su alrededor, no le abren la
puerta a las señoras de, ni a los que van con paquetes, se ríen de las
desgracias de los demás y tratan de mostrar su superioridad pasando por encima
de los demás.
Sin embargo existen otras personas que ceden
su puesto en la fila, elogian a las personas que los rodean, se apuran para
abrirle la puerta a los demás, se solidarizan con los infortunios de otras
personas y muestran humildad y disposición para servir a los demás.
El ser bondadoso no cabe
duda, que es el Espíritu De Dios que nos concede este fruto para hacer más
dulce el trato del uno para el otro. El Espíritu inspira este deseo del bien en
todos los aspectos para el prójimo, principiando con el trato, el cual debemos
brindarnos siempre con afabilidad, amabilidad y enseguida en el sentimiento que
debemos brindar afecto. El afecto nos hará desear y pensar el bien a toda
persona, este fruto nos impedirá ser malos y perversos. Y naturalmente que este
fruto se debe manifestar cuando realmente se necesita, es decir cuando nuestro
prójimo necesita de bondad de parte nuestra. Muchas veces somos bondadosos con
las personas que solo nos han demostrado cariño, pero somos malos y perversos
con quienes nos han ofendido.
Esto no debe ser así, el
verdadero fruto del espíritu Santo se manifiesta en lo difícil, en lo que
realmente se necesita para ver evidencia que somos hijos de Dios, por esta
razón Jesús decía “Y SI SE ABRAZARA Y A VUESTROS HERMANOS SOLAMENTE, ¿QUÉ
HACÉIS DEMÁS? ¿NO HACEN ASÍ LOS GENTILES?
¡Es fácil identificar a las personas que
muestran benignidad!
Desafortunadamente, las personas que basan su
pensamiento en la mentalidad de “la supervivencia del más fuerte” es probable
que no vean la lógica de la verdadera benignidad. A la gente le gusta
recibirla, pero a menudo no ven el beneficio de ser benigno.
¿Qué dice Dios acerca de la benignidad?
La benignidad hace parte de la lista del
fruto del espíritu de Gálatas 5:22. Según el Zondervan NIV Bible
Commentary (Comentario de la Biblia de Zondervan NVI) la palabra griega
que se traduce para benignidad es “la divina benignidad con la cual Dios actúa
hacia la humanidad. Es a lo que se refiere (Antiguo Testamento) cuando
constantemente dice: “DIOS ES BUENO”. LOS HIJOS DE DIOS, DEBERÍAN MOSTRAR
BENIGNIDAD AL COMPORTARSE CON LOS DEMÁS, de la misma manera que Dios se ha
comportado con ellos”. Básicamente significa “HACER OBRAS PENSADAS PARA LOS
DEMÁS”.
En PROVERBIOS
20:28 vemos unas cualidades que Dios quiere en un líder: “MISERICORDIA Y
VERDAD GUARDAN AL REY, Y CON CLEMENCIA SE SUSTENTA SU TRONO”.
A través de Las Sagradas Escrituras, se
asocian dos cualidades con la benignidad: EL AMOR Y LA MISERICORDIA. Pedro
escribió que debíamos agregarle “A LA PIEDAD, AFECTO FRATERNAL; y AL AFECTO
FRATERNAL” AMOR (2 Pedro 1:7), en
tanto que Pablo habló de VESTIRNOS “DE ENTRAÑABLE MISERICORDIA, DE BENIGNIDAD,
DE HUMILDAD, DE MANSEDUMBRE, DE PACIENCIA” (Colosenses
3:12).
¿Qué es benignidad? Está basada en la
mentalidad que se describe en FILIPENSES
2:3-4: “NADA HAGÁIS POR CONTIENDA O POR VANAGLORIA; ANTES BIEN CON
HUMILDAD, ESTIMANDO CADA UNO A LOS DEMÁS COMO SUPERIORES A ÉL MISMO; NO MIRANDO
CADA UNO POR LO SUYO PROPIO, SINO CADA CUAL TAMBIÉN POR LO DE LOS OTROS”.
Entonces benignidad es darnos humildemente en
amor y misericordia a las personas que de pronto no podrán darnos nada a
cambio, a personas que a veces no lo merecen y a personas que por lo general no
nos van a agradecer por ello. Benignidad básicamente es una forma de pensar que
lleva hacer obras pensadas para los demás.
Entonces si bien comprendimos debemos ser
misericordiosos mostrar amor pero con la mentalidad que no podrán darnos nada a
cambio, que tienes que dar de ti, y no esperes recompensa por tus actos.
¿Por qué Dios quiere que manifestemos
benignidad?
La primera parte de PROVERBIOS 19:22 dice: “CONTENTAMIENTO ES A LOS HOMBRES HACER
MISERICORDIA” ¿Por qué? ¿Por qué considera Dios esta característica tan
importante?
En SALMOS
25:6 vemos un punto muy interesante acerca del origen de la benignidad: “ACUÉRDATE,
OH ETERNO, DE TUS PIEDADES Y DE TUS MISERICORDIAS, QUE SON PERPETUAS”. Dios
creó el mundo y a la humanidad, y muy amablemente nos permite vivir acá y somos muy pocos los agradecidos, pues la mayoría
hemos destruido este planeta que nos cobija solo por un tiempo más. También nos permite elegir como queremos
vivir, aunque el preferiría que escogiéramos su camino de vida, porque sabe que
es de la única forma en que conseguiremos la verdadera felicidad. ¡Qué gran
benignidad! De su parte. Y nosotros tan malagradecidos que somos.
Dios quiere que seamos como Él. Aunque su tierna
misericordia y amorosa benignidad de Dios a menudo se da por sentada, sus
siervos reconocen su mano. Lo mismo pasará con nosotros si seguimos su ejemplo
y somos misericordiosos y benignos como Él lo es. Las historias en la Biblia
nos muestran que la misericordia y la benignidad de Dios se manifestaban a
través de personas que eran inspiradas por Él. Dios envió mensajeros y profetas
para que trataran de ayudar a la gente pero los hijos desobedientes o los
ignoran o los mataron, y algunos aun hoy se tapan los oídos para no escuchar
sus verdades infalibles y maravillosa benignidad hacia una terrible humanidad
que no se da cuenta que son sus últimos momentos de infeliz existencia.
En EFESIOS
4:32 dice: “ANTES SED BENIGNOS UNOS CON OTROS, MISERICORDIOSOS,
PERDONÁNDOOS UNOS A OTROS, COMO DIOS TAMBIÉN OS PERDONÓ A VOSOTROS EN CRISTO”.
En el versículo 31 vemos lo contrario de esto: “QUÍTENSE DE VOSOTROS TODA
AMARGURA, ENOJO, IRA, GRITERÍA Y MALEDICENCIA, Y TODA MALICIA”. ¡Es obvio que
éstas son unas características que Dios no quiere que tenga su pueblo escogido!
Quero que entiendas que todo lo que hagas, tendrá
consecuencia en los demás, eres una carta abierta para los incrédulos y
creyentes.
2 corintios 3:2 nuestras cartas sois
vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los
hombres;
¿Por qué quiere Dios que manifestemos
benignidad? Nosotros somos herramientas que debemos extender la benignidad
amorosa de Dios y su misericordia al mundo. Debemos reflejar la luz y el
ejemplo de su compasión, misericordia y benignidad. ¡Debemos ser como Él para
que podamos estar en su familia para siempre!
Un ejemplo de benignidad que debemos seguir
En uno de los peores momentos del antiguo
reino de Judá, podemos encontrar un asombroso despliegue de benignidad. En 2 CRÓNICAS 22 Y 23 encontramos la
historia que comienza con una malvada REINA ATALÍA tomando el trono de Judá
después de asesinar a toda la descendencia real. De hecho mató a toda la
descendencia menos a un bebé llamado Joás. La hija del que fuera rey (Josabet)
salvó al pequeño Joás de la matanza junto con su esposo, el sacerdote Joiada y
lo escondieron en la casa de Dios.
Durante siete años Joiada escondió a Joás
mientras que la reina usurpadora gobernaba en Judá. Ambos esposos tomaron este
impresionante riesgo, poniendo sus vidas en peligro por mostrar benignidad con
el niño condenado a muerte. Después de siete años, Joiada cobró fuerzas y
empezó a actuar para que Joás fuera instaurado como rey de Judá y poder
deshacerse de Atalía. Así, por muchos años, Joiada estuvo guiando y aconsejando
al joven rey. Esta historia nos muestra que la benignidad puede implicar que
sacrifiquemos nuestra comodidad por otros e incluso arriesgarnos para poder
ayudarlos.
Un ejemplo para evitar
En 2
CRÓNICAS 24 vemos un giro trágico de la historia, el rey Joás nos da un
ejemplo perturbador para evitar. Después de muchos años de benignidad con Joás,
el sacerdote Joiada murió. Y Joás en lugar de seguir lo que Joiada le había
enseñado y mostrado, siguió fue el consejo necio de los líderes del pueblo.
Debido a esto, Judá volvió a la idolatría. Dios envió a varios profetas para
que animaran a Joás y a Judá a que se volvieran a Él, pero fueron cruelmente
ignorados. Zacarías, hijo de Joiada, el hombre que mostró tanta benignidad con
Joás durante toda su vida, fue uno de los profetas que Dios envió.
¿Cuál fue el trato que Joás le dio al hijo de
la persona que literalmente le salvó la vida y trabajó para que pudiera ser un
buen rey? ¡JOÁS ORDENÓ QUE APEDREARAN Y MATARAN A ZACARÍAS! “Así el rey Joás no se acordó de la
misericordia que Joiada padre de Zacarías había hecho con él, antes mató a su
hijo, quien dijo al morir: el Eterno lo vea y lo demande” (2 CRÓNICAS 24:22).
No solamente nos muestra lo horrible que
puede llegar a ser la falta de benignidad, también nos muestra que debemos
estar alerta para seguir a Dios, de lo contrario todas las cosas como la
benignidad ya no serán tan importantes para nosotros.
Toca hacernos un auto-examen de benignidad
1.
¿La
benignidad que muestro a los demás refleja la que Dios tiene conmigo?
2.
¿he
sido bondadoso y he sentido misericordia con alguien?
3.
¿Busco
algo a cambio con la benignidad que muestro, o es genuina? ¿Cómo lo sé?
4.
¿Mis
acciones benignas, llevan consigo misericordia, amor y compasión? ¿Cómo?
5.
¿Cuándo
realmente puedo hacerlo, cuanto sacrifico por lo demás en lugar de ser egoísta?
6.
¿soy
egoísta?
7.
¿Cómo
podemos mostrar más benignidad, compasión y misericordia?
El fruto del Espíritu tiene varias
combinaciones que van de la mano (la benignidad implica amor, paciencia,
templanza, etc.) por una buena razón: Dios es completo y equilibrado. La
benignidad es otra parte que mantiene nuestras actitudes espirituales y nuestra
vida equilibrada.
Tú sabes ahora cuantas cosas debes cambiar en
ti, ahora entiendes que debes poner atención a tu comportamiento hacia los demás,
ya que lo que siembres eso mismo cosecharas, siembra, amor recibirás más amor,
siembra compasión y en la necesidad tendrán misericordia de ti, si das una
sonrisa y das más de ti cuando tienes en tu posibilidades poder ayudar, veras
que tu satisfacciones y bendiciones no dejaran jamás.
¿Cómo podemos mostrar
más benignidad?
A veces las pequeñas cosas son las más que
cuentan. Si tratamos de manifestar más misericordia a los demás poco a poco,
veremos un cambio completo en nuestra actitud — será una llena de benignidad.
Algunos ejemplos que demuestran benignidad son:
·
Elogie
a la gente de manera sincera (sin adulaciones) para alegrarles el día.
·
Interactúe
con los extraños, en vez de pasar de largo o mirar al piso (ábrales la puerta,
sonría, salude, ayúdeles a llevar algo).
·
Siéntese
y hable con personas que claramente no quieren estar solas.
·
Hágale
un espacio a la benignidad en su personalidad y su rutina diaria. Esto puede
implicar cambios en sus rutinas, dedicarles más tiempo a los demás y
desarrollar una actitud de servicio. No va a cambiar de la noche a la mañana,
pero entre más piense en manifestar benignidad, su vida diaria estará más
influenciada por ese pensamiento.
·
No
desaproveche las oportunidades para manifestar benignidad. Diariamente se
presentan varias. Si usted está preparado para ellas entonces podrá
aprovecharlas todas. Si pierde alguna, entonces esfuércese por manifestarla en
la próxima oportunidad que se le presente.
La benignidad no es un intento egoísta para
que logremos algo. Es una muestra de misericordia y amor con otro ser humano
sin pensar en recibir nada a cambio. Debemos desarrollar el mismo amor y la
benignidad que Dios tiene por nosotros.
Que mi Señor, te mire con agrado y te conceda
amor , paz, gozo, tolerancia y benignidad.
Defendiendo La Sana Doctrina
IGLESIA DE DIOS
Columna y Apoyo de la verdad.
Formando Líderes con valores, Gamaliel
Estrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario