“LAS LLAVES DE PEDRO”.
INTRODUCCIÓN:
Respecto
a este tema han girado multitud de pensamientos y preguntas. Y una de ellas es:
¿A que clase de llaves se refirió el
Señor Jesús cuando encomendó éstas al apóstol Pedro?
Enorme
cantidad de gente cree que el apóstol recibió dos enormes llaves y que estas le
servirían para abrir las puertas de los cielos a todos los muertos que desde la
tierra llegarán al cielo, y que él les dará la bienvenida a todo aquel que es
digno de gozar de aquellas mansiones gloriosas.
Nosotros
debemos analizar aquel ofrecimiento que Jesús le hiciera al apóstol no creer
infantilmente aquellas creencias. Leamos
el pasaje en consideración, el Evangelio de Mateo 16: 19 dice: y a ti daré las llaves del Reino de los Cielos;
y todo lo que lagares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que
desatares en la tierra será desatado en los
Cielos.
La
Biblia católica de Bover y Cantera explica en la nota que tiene el pie de la
página: que al prometerle Jesús las
llaves a Pedro, con esto le estaba prometiendo la soberana potestad y que por eso le había dicho
que lo que ligare en la tierra, sería ligado en El Cielo.
En
primer lugar debemos aclarar que en cuanto a la promesa de “ligar y desatar”,
no solamente fue prometido al apóstol Pedro sino también a los demás apóstoles
les hizo la misma promesa, leamos con atención Mateo 18: 18: de cierto os digo
que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en los Cielo; y todo lo que
desatareis en la tierra, será desatado en el cielo. El versículo es claro que
la promesa no fue con exclusividad al apóstol Pedro, sino en este caso estaba
autorizando a todos los apóstoles para la función de “ligar y desatar.”
LIGAR Y DESATAR.
El
Señor Jesús vino a este mundo y dentro de su ministerio tenía la misión de “de
desatar” a todas las almas que estaban en esclavitud en que se
encontraban, así está escrito de El. Isaías 61: 1. El Espíritu del Señor Jehová es
sobre mi, por cuanto me ha ungió Jehová; heme enviado a predicar buenas nuevas
a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a
los cautivos, y a los presos abertura de la cárcel. Si esto hizo Jesús, por la
facultad que su Padre le concedió. De la misma manera El concedió la facultad a sus discípulos para que
también ellos pudieran continuar desatando a toda alma que estuviera atado al
pecado.
Cristo
Jesús antes de ascender a los cielos delegó en ellos la predicación del
Evangelio y, les dio potestad contra todo espíritu inmundo, para que los
echasen fuera, y sanasen toda enfermedad, y toda dolencia (Mat. 10: 1). Incluyendo al apóstol Pablo que aún
no estaba con ellos. Pero que más tarde Dios le dio las mismas facultades que a
los doce apóstoles.
Como
ejemplo para comprender mejor y ampliamente esta frese, en Hechos 8: 23, leemos: porque en hiel de amargura y
en prisión de maldad veo que estás, aquí en este pasaje los apóstoles Pedro y
Juan cuando vinieron a Samaria se encontraron a Simón el mago, quien era un
gran encantador que con sus artes mágicas había engañado al pueblo, cuando lo
vieron los apóstoles, le dijeron la verdad de su condición espiritual: “en
prisión de maldad veo que estás”.
Este
Simón como vemos, Satanás no solo lo
tenía en prisión sino también estaba
ligado a él, y los apóstoles habían llegado a esa ciudad precisamente para
desatarlo de esas ataduras de Satanás. El mismo Simón reconoció la potestad de los apóstolos y les
ruega que oren por él y les dice: Rogad vosotros por mí al Señor (versículo
24). El mago reconocía que los apóstoles tenían esa potestad de desatarlo de
esas prisiones, y no cabe la menor duda que después de ser liberado se sintió
feliz y gozoso en el Señor, como todo creyente se siente cuando Jesucristo lo
libera del pecado por medio de su palabra.
Era un trabajo amplio y hermoso
que cada uno de los apóstoles llevó a cabo. Después de desatar, los apóstoles
tenían que ligar. Primeramente desataban a las almas de la esclavitud del
pecado y una vez desatados de esa condición, entonces ligaban esas almas y las unían al pueblo de Dios. Leemos en Hechos 2: 41 “y fueron añadidos a ellos como tres
mil personas”. Estas personas primeramente fueron desatadas de la esclavitud
espiritual y luego fueron adheridos al pueblo de Dios, y por ser ligados en la
tierra, también fueron inscritos en el libro de la vida en los Cielos Luc. 10: 20. Esto quiere decir que fueron ligados
en el Cielo. Conforme a la promesa de Jesús. (Hebreos
12: 22, 23).
Estos
primogénitos que están alistados en el libro de la vida en los cielos, son los
creyentes en la fe de Jesucristo y por su fidelidad, estos están inscritos en
libro de la vida, y es exactamente allí donde son ligados todos aquellos que
creen en la verdad del Santo Evangelio
de Jesucristo.
En
conclusión, en cuanto a los términos de: ATAR Y LIGAR, fueron atributos
concedidos a los doce apóstoles y no solo a Pedro.
Lo
que sí es ciertísimo es que las LLAVES, fueron concedidas únicamente al apóstol
Pedro, pero necesitamos entender por qué es que a él se le hizo este
ofrecimiento y en qué consistieron estas llaves.
Sabemos
bien el uso que tienen las llaves, estas sirven para abrir y cerrar las
puertas, por lo consiguiente las llaves que recibió el apóstol estaban
simbolizando una facultad que Cristo le estaba concediendo y esta facultad
consistía en abrir. ¿Que es lo que Pedro tendría que abrir? Es decir ¿como iba
a utilizar Pedro esta facultad que fue confiado a él?
Si
es que Pedro tenia que abrir es porque estaba cerrado; las Sagradas Escrituras
nos indica lo que estaba cerrado, Mateo 23: 13. Dice: ¡ Mas ay de vosotros escribas
y fariseos hipócritas! porque cerráis el Reino de los Cielos delante de los
hombres; porque no entráis vosotros ni a los que están entrando dejáis entrar…
he aquí la respuesta que nos viene a dar
luz que necesitamos para comprender el misterio de las llaves.
Antes
de que viniera el Señor Jesucristo, los escribas y los fariseos se habían dado
a la tarea de enseñar al pueblo judío las tradiciones que ellos habían agregado
a la ley de Moisés y a los Mandamientos de la ley de Dios. (Mateo 15: 9 y 11).
Quiere
decir entonces que a ellos se había dado la facultad de abrir a los judíos las
puertas del Reino de Dios. Es decir, de los conocimientos Divinos, pero no fue así,
ya que ellos mismos con sus actuaciones y con la infiltraciones a muchas
tradiciones y doctrinas de hombres, antes de abrir las puertas del reino de
Dios lo cerraron, ciertamente ellos trataban de enseñar conforme a la Ley de
Moisés, pero lentamente se fueron apartando de lo ordenado por la Ley, pues
empezaron a inculcar al pueblo tradiciones de los hombres, Marcos 7: 7- 8. Dice:
y en vano me honran, enseñando como doctrina mandamientos de hombres, porque
dejando el mandamiento de Dios tenéis la tradición de los hombres.
Quiere
decir que hicieron mal uso de esa facultad que, a cambio de abrir las puertas
del reino de Dios a los hombres la cerraron, ni entraron ellos ni dejaron
entrar a los que así lo deseaban. JESÙS se los hizo ver Luc 11: 52. ¡Ay de vosotros doctores de la Ley! Que habéis
quitado la LLAVE de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los entraban impedisteis.
Esta
era la realidad, los doctores de la Ley lo que habían hecho con la LLA VE DE LA
CIENCIA con cuya llave se podía abrir la puerta del reino de Dios, pero los
doctores de la Ley quienes se consideraban muy sabios, lo único que habían
hecho era esconder la llave. Y que con sus tradiciones habían abierto un abismo
entre Dios y su pueblo.
Quiere decir que cuando vino el Señor
Jesucristo, las puertas del reino estaban cerradas, las llaves de la ciencia de
Divina estaban escondidas por los falsos enseñadores.
Habían olvidado la verdadera
interpretación de las Escrituras y enseñaban sus tradiciones y rituales, el
Señor también se los dijo: Mateo 22: 29.
Erráis ignorando las Escrituras y el poder de Dios.
Era necesario por lo consiguiente
abrir esas puertas del Reino de Dios. Pues El trajo esas llaves Apocalipsis 3: 7… Estas cosas dice el Santo, el
Verdadero el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y
cierra ninguno abre.
Cristo
vino a abrir las puertas del reino del Evangelio de Dios, y antes de morir en
la cruz, confirió esta facultad al apóstol Pedro, pues dice claramente en Mateo 16: 19, “y a ti daré las llaves del reino de
los Cielos” quiere decir que a Pedro se le concedió el privilegio de abrir con
las llaves de la ciencia Divina las puertas del reino a la humanidad.
No
podemos negar que este privilegio le fue concedido a Simón Pedro. Pero eso no
quiere decir que el apóstol Pedro se iba a constituir en el jefe supremo de la
Iglesia (papa) ¡eso no! Ya veremos más adelante esto, por lo pronto nos
interesa aclarar en que forma cumplió Pedro esa sublime misión que Jesús le
encomendó.
Cuando
Cristo Jesús le dijo: “A ti daré las llaves”. Debemos notar que el Señor
pluralizó en cuanto a las llaves, es decir que no solo le habló de una llave
sino de más. Entendemos por lo que hizo el apóstol que fueron dos llaves.
EL USO DE LAS
LLAVES.
Consideremos
ahora en qué forma fue que puso en acción esas facultades. La primera llave es
decir, la facultad de abrir la predicación al judío. En Hechos 2: 6-7. Leemos: y hecho este estruendo juntose la
multitud y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban maravillados
diciendo: he aquí, no son todos estos Galileos todos estos que hablan?... en el
versículo 5 leemos: y moraban entonces
en Jerusalén judíos, varones religiosos de todas las Naciones debajo del cielo.
Estos
pasajes nos hacen ver que era la fiesta del Pentecostés, fiesta de los Judíos,
y muchos judíos de varias naciones habían llegado a Jerusalén, y El Espíritu
Santo aprovechando la presencia de miles de judíos, inspiró a los apóstoles
para que por medio del lenguaje en que eran nacidos, pudiesen oír las
maravillas de Dios, es decir todas las maravillas que Dios había hecho con el
pueblo de Israel conforme el Antiguo
Testamento. Todo esto les llamó maravillosamente la atención a la
mayoría de los judíos que habían echo acto de presencia en aquella fiesta de
pentecostés.
El
inicio de la predicación del Evangelio aquel día, fue por el apóstol Pedro,
como podemos leer en Hechos 2: 14, Entonces Pedro poniéndose de pie con los
once, alzó la voz y hablòles diciendo : Varones judíos y todos los que habitáis
en Jerusalén, esto os sea notorio y oíd mis palabras.
En
este mensaje el apóstol les hizo ver quien era Jesús Nazareno y que los
participantes de su muerte habían sido: Herodes, poncio Piloto, los gentiles y
el pueblo de Israel (Hech. 4: 27). De tal
manera que al final de su discurso creyeron multitud de Judíos.
En
esta preciosa fiesta de pentecostés, el apóstol estaba abriendo con la LLAVE de
la ciencia Divina, la puerta del Reino de Dios por medio del Evangelio a los
Judíos.
El
mensaje era un mensaje de salvación que nunca habían oído, el mensaje del
Mesías Resucitado (Hech. 2: 32). Fue
verdaderamente un privilegio que Pedro había recibido de parte del Señor
Jesucristo, pues debemos de notar que el derramamiento del Espíritu Santo, los
12 apóstoles lo recibieron en todo su esplendor, por lo consiguiente cualquiera
de los doce pudo dar el primer mensaje, pero el llamado era el apóstol Pedro
por la promesa que el Señor antes le había hecho.
Si
consideramos los capítulos siguientes confirman que el apóstol Pedro fue el que
en todo su amplitud abrió la puerta de la palabra al pueblo judío. Por ejemplo,
el capitulo 3: 12 Pedro dice: y viendo esto Pedro, respondió al pueblo: varones
Israelitas, por qué os maravilláis de esto. El Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob, el Dios de nuestros Padres ha Glorificado a su Hijo Jesús, al cual
vosotros crucificasteis y negasteis delante de Pilato.
Aquí
vemos al apóstol Pedro que continua abriendo la puerta de la palabra, para que
los judíos pudiesen entrar por ellas al Reino de Dios. En el capitulo 4: 8
leemos: Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo les dijo: príncipes del pueblo
y ancianos de Israel: en ningún otro hay salud, porque no hay otro nombre
debajo del cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos.
Aquí
lo vemos desempeñando la misión de abrir la puerta. Y si seguimos leyendo otros
capítulos de las Escrituras, veremos que el apóstol siempre tomaba la
iniciativa para poder aclarar a los judíos, los planes de Dios. Todo esto nos
confirma que usó la primera llave para que el pueblo de Israel pudiera entrar
al Reino por medio del Evangelio.
LA
SEGUNDA LLAVE.
La
segunda llave que Pedro recibió, fue la facultad de abrir la puerta a los
gentiles, como lo veremos a continuación:
La
prueba es evidente e indiscutible que Pedro abrió la puerta de la predicación a
los gentiles como antes ya lo había echo con los judíos.
En
el capitulo 10 de Hechos de los Apóstoles
desde el versículo 1 al 48, leemos partes
principales de este caso, y había un varón en Cesarea llamado Cornelio, pio y
temeroso de Dios, este vio que un Ángel de Dios entraba a él y le decía:
Cornelio, tus oraciones y tus limosnas han subido delante de Dios, envía pues
ahora hombres a Joppe y has venir a un tal Simón que tiene por sobrenombre Pedro él te dirá lo
que te conviene hacer
Según
estos pasajes citados, vemos con claridad que Cornelio era de origen GENTIL y
buscaba a Dios en oración, era de buenas obras, y tenia temor de Dios, se le
indicó que llamase a un siervo y este le indicaría lo que tenía hacer. El Ángel
no le indicó que llamara a otro apóstol sino a Pedro. ¿Porque a él? porque así
estaba en los planes del Eterno, que él fuera el indicado de abrir las
puertas del Reino de Dios, tanto a judíos como a los gentiles. Independiente
mente de nuestra creencia, esta fue la voluntad de Dios y ha El no se le puede cuestionar, el apóstol
Pablo dice en romanos 9:20: Más antes, oh hombre, ¿quien eres tú, para que
alterques con Dios? Y ¿que hombre le puede decir a Dios, que no está bien lo
hace?
Los
gentiles no teníamos ninguna oportunidad de oír los misterios del Reino de
Dios, menos ser participes, sino, hasta que vino Cristo Jesús, antes vivamos
sin Dios y sin esperanza, alejados de la República de Israel alejados de las
promesas, pero Cristo por medio de su Sangre, nos unió a Él y a su pueblo de
Israel (Efesios 2: 11 al 19).
El
Señor sabía la urgente necesidad que había que abrir las puertas de su Palabra,
para que por medio de ella entrara la gente y alcanzara la salvación, es por
esto que lo vemos en su glorioso ministerio predicando continuamente al pueblo
de Israel. Sin embargo los únicos que entraron fueron solamente los doce
apóstoles, Mat. 10: 1-4. Y los 70
discípulos, Luc. 10: 1-3, pero era necesario
que entraran muchos más y para ello era menester abrir las puertas para ambos
pueblos, así estaba profetizado por Isaías, 26: 2, abrid las puertas y entrará
la gente justa guardadora de verdades.
Al
abrir las puertas a los judíos y a los gentiles, empezaron a entrar al reino de
Dios,( al Evangelio) muchas almas
guardadoras de verdades, las tres grandes verdades que nos presenta las
Sagradas Escrituras.
Primera
verdad, Jesús dice: yo soy el camino la Verdad y la Vida. Juan 14: 6.
Segunda
verdad: Santifícalos en tu verdad tu Palabra es verdad, Juan 17: 17.
Tercera
verdad: Tu Justicia es Justicia Eterna y tu ley la verdad, Salmo 119: 142.
En estos tres aspectos está toda
la grandeza de la verdad, de la cual Pilato no tuvo la más mínima noción, por
eso le preguntó a Jesús ¿que es verdad?,
Juan 18: 38.
Pero a pesar que a Pilato no se
le dio una respuesta, a nosotros si se nos ha revelado el triple aspecto de la
sublime verdad, verdad que guardan los que han entrado por la puerta que un día
el apóstol Pedro abriera. Es deber entonces de todo predicador del Santo
Evangelio, cooperar, para que la gente puada entrar al Reino de Dios. Y así
puedan alcanzar la salvación.
La
manera de cooperar no es esconder la llave de la ciencia divina, como lo
hicieron los doctores de la ley, contemporáneos de Jesús. Sino todo lo
contario, con la llave de la ciencia Divina abrir las puertas a las gentes y
conozcan esas verdades Gloriosas. Porque si no se enseña estas verdades,
sucederá lo mismo que les sucedió a los Fariseos de Israel, que no entraron ni
dejaron entrar, más bien escondieron a los hombres la ciencia Divina. (Mat. 23:13.).
Teólogos,
pastores, predicadores, dirigentes hoy día, esconden la llave de la ciencia
Divina a los hombres, y el pueblo vive en la ignorancia, y por esa razón viven
todavía las tradiciones y costumbres que se trajo del mundo de tinieblas.
La
iglesia Romana ha enseñado al mundo que el apóstol Pedro recibió las llaves,
para abrir las puertas de los cielos, pero esta filosofía no tiene ninguna base,
por lo tanto es menester que nosotros como hombres pensantes debemos analizar
las cosas por medio de las Sagradas Escrituras, y no aceptar las tradiciones y
las enseñanzas humanas.
Todo
aquel que enseña doctrina cristiana a un pueblo, debe tomar en cuenta lo
siguiente: Que un día estaremos ante el tribunal de Cristo y daremos cuenta de
nuestras obras sea bueno o sea malo, y daremos cuenta de nuestras enseñanzas al
Juez soberano Cristo Jesús. 2ª corintios 5: 10. Y muchos reclamarán a
Jesucristo su trabajo pero a cambio del premio eterno que se espera, se
recibirá condenación (Mat. 7: 22-23.).
Si
usted estimado lector desea la vida eterna, busque en las Sagradas Escrituras
esa ciencia divina pues la puerta del reino de Dios está abierta, y El Dios
Eterno desea estar a cuentas con Ud. Isaías 1: 18.
Que
la gracia de Dios Padre y el amor de Jesucristo sea con todos.
IGLESIA DE DIOS
COLUMNA Y APOYO DE LA
VERDAD.
Formando Líderes con
Valores, Gamaliel Estrada,
משרתו של המשיח
estoy motivado de leer los temas que Dios te regalado querido hno. un paz a vos a toda la grey de guatemala.tu hno. agustin onorio ambros
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