Bienvenidos

HECHOS 20:24

No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, así lo ordeno El Señor.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Las LLaves de Pedro



LAS   LLAVES   DE   PEDRO”.
               



INTRODUCCIÓN:

Respecto a este tema han girado multitud de pensamientos y preguntas. Y una de ellas es: ¿A que clase  de llaves se refirió el Señor Jesús cuando encomendó éstas al apóstol Pedro?

            Enorme cantidad de gente cree que el apóstol recibió dos enormes llaves y que estas le servirían para abrir las puertas de los cielos a todos los muertos que desde la tierra llegarán al cielo, y que él les dará la bienvenida a todo aquel que es digno de gozar de aquellas mansiones gloriosas.

               Nosotros debemos analizar aquel ofrecimiento que Jesús le hiciera al apóstol no creer infantilmente aquellas creencias.  Leamos el pasaje en consideración, el Evangelio de Mateo 16: 19 dice: y  a ti daré las llaves del Reino de los Cielos; y todo lo que lagares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los  Cielos.

                La Biblia católica de Bover y Cantera explica en la nota que tiene el pie de la página: que al prometerle Jesús  las llaves a Pedro, con esto le estaba prometiendo la  soberana potestad y que por eso le había dicho que lo que ligare en la tierra, sería ligado en El Cielo.
                En primer lugar debemos aclarar que en cuanto a la promesa de “ligar y desatar”, no solamente fue prometido al apóstol Pedro sino también a los demás apóstoles les hizo la misma promesa, leamos con atención Mateo 18: 18: de cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en los Cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo. El versículo es claro que la promesa no fue con exclusividad al apóstol Pedro, sino en este caso estaba autorizando a todos los apóstoles para la función de “ligar y desatar.”       

     LIGAR  Y  DESATAR.
                

El Señor Jesús vino a este mundo y dentro de su ministerio tenía la misión de “de desatar” a todas las almas que estaban en esclavitud en que se encontraban,  así está escrito de El. Isaías 61: 1. El Espíritu del Señor Jehová es sobre mi, por cuanto me ha ungió Jehová; heme enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos abertura de la cárcel. Si esto hizo Jesús, por la facultad que su Padre le concedió. De la misma manera El  concedió la facultad a sus discípulos para que también ellos pudieran continuar desatando a toda alma que estuviera atado al pecado.

                Cristo Jesús antes de ascender a los cielos delegó en ellos la predicación del Evangelio y, les dio potestad contra todo espíritu inmundo, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad, y toda dolencia (Mat. 10: 1). Incluyendo al apóstol Pablo que aún no estaba con ellos. Pero que más tarde Dios le dio las mismas facultades que a los doce apóstoles.

                Como ejemplo para comprender mejor y ampliamente esta frese, en Hechos 8: 23, leemos: porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás, aquí en este pasaje los apóstoles Pedro y Juan cuando vinieron a Samaria se encontraron a Simón el mago, quien era un gran encantador que con sus artes mágicas había engañado al pueblo, cuando lo vieron los apóstoles, le dijeron la verdad de su condición espiritual: “en prisión de maldad veo que estás”.

                Este Simón como vemos,  Satanás no solo lo tenía en  prisión sino también estaba ligado a él, y los apóstoles habían llegado a esa ciudad precisamente para desatarlo de esas ataduras de Satanás. El mismo Simón  reconoció la potestad de los apóstolos y les ruega que oren por él y les dice: Rogad vosotros por mí al Señor (versículo 24). El mago reconocía que los apóstoles tenían esa potestad de desatarlo de esas prisiones, y no cabe la menor duda que después de ser liberado se sintió feliz y gozoso en el Señor, como todo creyente se siente cuando Jesucristo lo libera del pecado por medio de su palabra.

Era un trabajo amplio y hermoso que cada uno de los apóstoles llevó a cabo. Después de desatar, los apóstoles tenían que ligar. Primeramente desataban a las almas de la esclavitud del pecado y una vez desatados de esa condición, entonces ligaban esas almas  y las unían al pueblo de Dios. Leemos en Hechos 2: 41 “y fueron añadidos a ellos como tres mil personas”. Estas personas primeramente fueron desatadas de la esclavitud espiritual y luego fueron adheridos al pueblo de Dios, y por ser ligados en la tierra, también fueron inscritos en el libro de la vida en los Cielos Luc. 10: 20. Esto quiere decir que fueron ligados en el Cielo. Conforme a la promesa de Jesús. (Hebreos 12: 22, 23).

                Estos primogénitos que están alistados en el libro de la vida en los cielos, son los creyentes en la fe de Jesucristo y por su fidelidad, estos están inscritos en libro de la vida, y es exactamente allí donde son ligados todos aquellos que creen  en la verdad del Santo Evangelio de Jesucristo.

                En conclusión, en cuanto a los términos de: ATAR Y LIGAR, fueron atributos concedidos a los doce apóstoles y no solo a Pedro.
                Lo que sí es ciertísimo es que las LLAVES, fueron concedidas únicamente al apóstol Pedro, pero necesitamos entender por qué es que a él se le hizo este ofrecimiento y en qué consistieron estas llaves.

                Sabemos bien el uso que tienen las llaves, estas sirven para abrir y cerrar las puertas, por lo consiguiente las llaves que recibió el apóstol estaban simbolizando una facultad que Cristo le estaba concediendo y esta facultad consistía en abrir. ¿Que es lo que Pedro tendría que abrir? Es decir ¿como iba a utilizar Pedro esta facultad que fue confiado a él?

                Si es que Pedro tenia que abrir es porque estaba cerrado; las Sagradas Escrituras nos indica lo que estaba cerrado, Mateo 23: 13. Dice: ¡ Mas ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas! porque cerráis el Reino de los Cielos delante de los hombres; porque no entráis vosotros ni a los que están entrando dejáis entrar… he aquí la respuesta  que nos viene a dar luz que necesitamos para comprender el misterio de las llaves.

                Antes de que viniera el Señor Jesucristo, los escribas y los fariseos se habían dado a la tarea de enseñar al pueblo judío las tradiciones que ellos habían agregado a la ley de Moisés y a los Mandamientos de la ley de Dios. (Mateo 15: 9 y 11).

                Quiere decir entonces que a ellos se había dado la facultad de abrir a los judíos las puertas del Reino de Dios. Es decir, de los conocimientos Divinos, pero no fue así, ya que ellos mismos con sus actuaciones y con la infiltraciones a muchas tradiciones y doctrinas de hombres, antes de abrir las puertas del reino de Dios lo cerraron, ciertamente ellos trataban de enseñar conforme a la Ley de Moisés, pero lentamente se fueron apartando de lo ordenado por la Ley, pues empezaron a inculcar al pueblo tradiciones de los hombres, Marcos 7: 7- 8. Dice: y en vano me honran, enseñando como doctrina mandamientos de hombres, porque dejando el mandamiento de Dios tenéis la tradición de los hombres.
                Quiere decir que hicieron mal uso de esa facultad que, a cambio de abrir las puertas del reino de Dios a los hombres la cerraron, ni entraron ellos ni dejaron entrar a los que así lo deseaban. JESÙS se los hizo ver Luc 11: 52. ¡Ay de vosotros doctores de la Ley! Que habéis quitado la LLAVE de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y  a los entraban impedisteis.

                Esta era la realidad, los doctores de la Ley lo que habían hecho con la LLA VE DE LA CIENCIA con cuya llave se podía abrir la puerta del reino de Dios, pero los doctores de la Ley quienes se consideraban muy sabios, lo único que habían hecho era esconder la llave. Y que con sus tradiciones habían abierto un abismo entre Dios y su pueblo.

                 Quiere decir que cuando vino el Señor Jesucristo, las puertas del reino estaban cerradas, las llaves de la ciencia de Divina estaban escondidas por los falsos enseñadores.

Habían olvidado la verdadera interpretación de las Escrituras y enseñaban sus tradiciones y rituales, el Señor también se los dijo: Mateo 22: 29. Erráis ignorando las Escrituras y el poder de Dios.

Era necesario por lo consiguiente abrir esas puertas del Reino de Dios. Pues El trajo esas llaves Apocalipsis 3: 7… Estas cosas dice el Santo, el Verdadero el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra ninguno abre.

                Cristo vino a abrir las puertas del reino del Evangelio de Dios, y antes de morir en la cruz, confirió esta facultad al apóstol Pedro, pues dice claramente en Mateo 16: 19, “y a ti daré las llaves del reino de los Cielos” quiere decir que a Pedro se le concedió el privilegio de abrir con las llaves de la ciencia Divina las puertas del reino a la humanidad.

                No podemos negar que este privilegio le fue concedido a Simón Pedro. Pero eso no quiere decir que el apóstol Pedro se iba a constituir en el jefe supremo de la Iglesia (papa) ¡eso no! Ya veremos más adelante esto, por lo pronto nos interesa aclarar en que forma cumplió Pedro esa sublime misión que Jesús le encomendó.

                Cuando Cristo Jesús le dijo: “A ti daré las llaves”. Debemos notar que el Señor pluralizó en cuanto a las llaves, es decir que no solo le habló de una llave sino de más. Entendemos por lo que hizo el apóstol que fueron dos llaves.                                                       
EL USO DE LAS LLAVES. 
                Consideremos ahora en qué forma fue que puso en acción esas facultades. La primera llave es decir, la facultad de abrir la predicación al judío. En Hechos 2: 6-7. Leemos: y hecho este estruendo juntose la multitud y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar  en su propia lengua. Y estaban maravillados diciendo: he aquí, no son todos estos Galileos todos estos que hablan?... en el versículo 5 leemos: y moraban  entonces en Jerusalén judíos, varones religiosos de todas las Naciones debajo del cielo.
                Estos pasajes nos hacen ver que era la fiesta del Pentecostés, fiesta de los Judíos, y muchos judíos de varias naciones habían llegado a Jerusalén, y El Espíritu Santo aprovechando la presencia de miles de judíos, inspiró a los apóstoles para que por medio del lenguaje en que eran nacidos, pudiesen oír las maravillas de Dios, es decir todas las maravillas que Dios había hecho con el pueblo de Israel conforme el Antiguo  Testamento. Todo esto les llamó maravillosamente la atención a la mayoría de los judíos que habían echo acto de presencia en aquella fiesta de pentecostés.

                El inicio de la predicación del Evangelio aquel día, fue por el apóstol Pedro, como podemos leer en Hechos 2: 14, Entonces Pedro poniéndose de pie con los once, alzó la voz y hablòles diciendo : Varones judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio y oíd mis palabras.

                En este mensaje el apóstol les hizo ver quien era Jesús Nazareno y que los participantes de su muerte habían sido: Herodes, poncio Piloto, los gentiles y el pueblo de Israel (Hech. 4: 27). De tal manera que al final de su discurso creyeron multitud de Judíos.
                En esta preciosa fiesta de pentecostés, el apóstol estaba abriendo con la LLAVE de la ciencia Divina, la puerta del Reino de Dios por medio del Evangelio a los Judíos.

                El mensaje era un mensaje de salvación que nunca habían oído, el mensaje del Mesías Resucitado (Hech. 2: 32). Fue verdaderamente un privilegio que Pedro había recibido de parte del Señor Jesucristo, pues debemos de notar que el derramamiento del Espíritu Santo, los 12 apóstoles lo recibieron en todo su esplendor, por lo consiguiente cualquiera de los doce pudo dar el primer mensaje, pero el llamado era el apóstol Pedro por la promesa que el Señor antes le había hecho.

                Si consideramos los capítulos siguientes confirman que el apóstol Pedro fue el que en todo su amplitud abrió la puerta de la palabra al pueblo judío. Por ejemplo, el capitulo 3: 12 Pedro dice: y viendo esto Pedro, respondió al pueblo: varones Israelitas, por qué os maravilláis de esto. El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros Padres ha Glorificado a su Hijo Jesús, al cual vosotros crucificasteis y negasteis delante de Pilato.

                Aquí vemos al apóstol Pedro que continua abriendo la puerta de la palabra, para que los judíos pudiesen entrar por ellas al Reino de Dios. En el capitulo 4: 8 leemos: Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo les dijo: príncipes del pueblo y ancianos de Israel: en ningún otro hay salud, porque no hay otro nombre debajo del cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos.                         
                Aquí lo vemos desempeñando la misión de abrir la puerta. Y si seguimos leyendo otros capítulos de las Escrituras, veremos que el apóstol siempre tomaba la iniciativa para poder aclarar a los judíos, los planes de Dios. Todo esto nos confirma que usó la primera llave para que el pueblo de Israel pudiera entrar al Reino por medio del Evangelio.

LA SEGUNDA  LLAVE.
                 

La segunda llave que Pedro recibió, fue la facultad de abrir la puerta a los gentiles, como lo veremos a continuación:

                La prueba es evidente e indiscutible que Pedro abrió la puerta de la predicación a los gentiles como antes ya lo había echo con los judíos.

                En el capitulo 10 de Hechos de los Apóstoles desde el versículo 1 al 48, leemos partes principales de este caso, y había un varón en Cesarea llamado Cornelio, pio y temeroso de Dios, este vio que un Ángel de Dios entraba a él y le decía: Cornelio, tus oraciones y tus limosnas han subido delante de Dios, envía pues ahora hombres a Joppe y has venir a un tal Simón  que tiene por sobrenombre Pedro él te dirá lo que te conviene hacer

                Según estos pasajes citados, vemos con claridad que Cornelio era de origen GENTIL y buscaba a Dios en oración, era de buenas obras, y tenia temor de Dios, se le indicó que llamase a un siervo y este le indicaría lo que tenía hacer. El Ángel no le indicó que llamara a otro apóstol sino a Pedro.      ¿Porque a él? porque así   estaba en los planes del Eterno, que él fuera el indicado de abrir las puertas del Reino de Dios, tanto a judíos como a los gentiles. Independiente mente de nuestra creencia, esta fue la voluntad de Dios y  ha El no se le puede cuestionar, el apóstol Pablo dice en romanos 9:20: Más antes, oh hombre, ¿quien eres tú, para que alterques con Dios? Y ¿que hombre le puede decir a Dios, que no está bien lo hace?

                Los gentiles no teníamos ninguna oportunidad de oír los misterios del Reino de Dios, menos ser participes, sino, hasta que vino Cristo Jesús, antes vivamos sin Dios y sin esperanza, alejados de la República de Israel alejados de las promesas, pero Cristo por medio de su Sangre, nos unió a Él y a su pueblo de Israel (Efesios 2: 11 al 19).

                El Señor sabía la urgente necesidad que había que abrir las puertas de su Palabra, para que por medio de ella entrara la gente y alcanzara la salvación, es por esto que lo vemos en su glorioso ministerio predicando continuamente al pueblo de Israel. Sin embargo los únicos que entraron fueron solamente los doce apóstoles, Mat. 10: 1-4. Y los 70 discípulos, Luc. 10: 1-3, pero era necesario que entraran muchos más y para ello era menester abrir las puertas para ambos pueblos, así estaba profetizado por Isaías, 26: 2, abrid las puertas y entrará la gente justa guardadora de verdades.
                Al abrir las puertas a los judíos y a los gentiles, empezaron a entrar al reino de Dios,( al  Evangelio) muchas almas guardadoras de verdades, las tres grandes verdades que nos presenta las Sagradas Escrituras.

                Primera verdad, Jesús dice: yo soy el camino la Verdad y la Vida. Juan 14: 6.
                Segunda verdad: Santifícalos en tu verdad tu Palabra es verdad, Juan 17: 17.
                Tercera verdad: Tu Justicia es Justicia Eterna y tu ley la verdad, Salmo 119: 142.

En estos tres aspectos está toda la grandeza de la verdad, de la cual Pilato no tuvo la más mínima noción, por eso le preguntó a Jesús  ¿que es verdad?, Juan 18: 38.

Pero a pesar que a Pilato no se le dio una respuesta, a nosotros si se nos ha revelado el triple aspecto de la sublime verdad, verdad que guardan los que han entrado por la puerta que un día el apóstol Pedro abriera. Es deber entonces de todo predicador del Santo Evangelio, cooperar, para que la gente puada entrar al Reino de Dios. Y así puedan alcanzar la salvación.

                La manera de cooperar no es esconder la llave de la ciencia divina, como lo hicieron los doctores de la ley, contemporáneos de Jesús. Sino todo lo contario, con la llave de la ciencia Divina abrir las puertas a las gentes y conozcan esas verdades Gloriosas. Porque si no se enseña estas verdades, sucederá lo mismo que les sucedió a los Fariseos de Israel, que no entraron ni dejaron entrar, más bien escondieron a los hombres la ciencia Divina. (Mat. 23:13.).

                Teólogos, pastores, predicadores, dirigentes hoy día, esconden la llave de la ciencia Divina a los hombres, y el pueblo vive en la ignorancia, y por esa razón viven todavía las tradiciones y costumbres que se trajo del mundo de tinieblas. 

                La iglesia Romana ha enseñado al mundo que el apóstol Pedro recibió las llaves, para abrir las puertas de los cielos, pero esta filosofía no tiene ninguna base, por lo tanto es menester que nosotros como hombres pensantes debemos analizar las cosas por medio de las Sagradas Escrituras, y no aceptar las tradiciones y las enseñanzas humanas.

                Todo aquel que enseña doctrina cristiana a un pueblo, debe tomar en cuenta lo siguiente: Que un día estaremos ante el tribunal de Cristo y daremos cuenta de nuestras obras sea bueno o sea malo, y daremos cuenta de nuestras enseñanzas al Juez soberano Cristo Jesús. 2ª corintios 5: 10. Y muchos reclamarán a Jesucristo su trabajo pero a cambio del premio eterno que se espera, se recibirá condenación (Mat. 7: 22-23.).

                Si usted estimado lector desea la vida eterna, busque en las Sagradas Escrituras esa ciencia divina pues la puerta del reino de Dios está abierta, y El Dios Eterno desea estar a cuentas con Ud. Isaías 1: 18.
               
 Que la gracia de Dios Padre y el amor de Jesucristo sea con todos.
                           
IGLESIA DE DIOS
COLUMNA Y APOYO DE LA VERDAD.

Formando Líderes con Valores, Gamaliel Estrada,
משרתו של המשיח
                 

1 comentario:

  1. estoy motivado de leer los temas que Dios te regalado querido hno. un paz a vos a toda la grey de guatemala.tu hno. agustin onorio ambros

    ResponderEliminar